Paula 1240. Sábado 2 de diciembre de 2017. Especial Navidad.

La idea no fue mía, fue de Sofía, una amiga griega que conocí hace poco en Estados Unidos, quien a sus 26 híper viajados años acostumbra a enviar postales. Yo siempre había querido escribir y recibir postales, pero como que llegué tarde a esa costumbre. Cuando chica amaba ver cuando mi papá recibía alguna de su amigo Robert quien, desde el exilio, enviaba breves pero sentidos mensajes desde alguna ciudad de España. Por eso, cuando encontré la de Sofía bajo mi puerta, abracé el pequeño pedazo de cartón. A mis 35, era la primera postal que recibía en la vida. Se había dado el tiempo de buscar una donde aparecía el Golden Gate, que recorrimos juntas en San Francisco. Se había dado el tiempo de escribirla a mano e ir al correo. Para mandarle mi respuesta, recorrí tiendas y librerías en Santiago. No fue fácil: casi todas traían paisajes de Santiago, con colores reventados. Yo quería algo sutil que dijera algo del South America que ella tanto sueña con conocer. Encontré una de mariposas chilenas (ver recuadro) y le escribí: "Viaja un abrazo desde el sur hacia el norte". Qué Twitter, qué mensajes por Facebook, qué Whatsapp, pensé. Lo que yo quiero es que vuelvan las postales.

Dónde encontrar:

-En Tienda Nacional tienen un set de postales de mariposas chilenas. $ 1.000 c/u.

-Aves de Chile: set de 28 postales de pájaros ilustrados. $ 6.000 en bendito.cl.

-En la tienda Flach hay postales de autor realizadas por fotógrafos chilenos. $ 1.000 c/u. Instagram: @flachtiendagaleria