En una remodelada casa de 1932, justo frente al Club de Yates, acaba de abrir el primer hotel boutique de Algarrobo. Tiene solo 8 habitaciones y una cava subterránea con más de 100 etiquetas de exclusivos vinos del Valle de Casablanca.

Viajero incansable y amante de los hoteles, uno de los sueños del arquitecto chileno Juan Guadalupe (39) era tener, algún día, un hotel boutique en la playa. Un lugar donde la atención fuera a la medida de los visitantes y asegurar una experiencia de lujo. Decidido, se embarcó en la búsqueda de la locación perfecta –que tardó dos años en encontrar– hasta que a fines de 2010 dio con una antigua casa en Algarrobo: construida en 1932 frente al Club de Yates y con los, por entonces, clásicos balcones de madera, muros exteriores revestidos en piedra y techo con tejas, era reflejo de la arquitectura tradicional del balneario.

Después de remodelar el interior por completo, hace dos semanas Guadalupe inauguró la marcha blanca del que asegura es el primer hotel boutique de Algarrobo: un exclusivo refugio playero de decoración moderna barroca y que funciona bajo el concepto eco friendly, con iluminación led y calefacción a paneles solares. Para resguardar la tranquilidad de los huéspedes, solo se aceptan mayores de 18 años. Todas las suites, de 36 m2, tienen camas que visten sábanas de 600 hilos de algodón egipcio y vista a un jardín de dos mil metros cuadrados donde abundan las rosas blancas y sobresale un deck con una piscina de 10 x 4 metros, rodeada de reposeras para contemplar una paradisíaca vista hacia el mar.

En el subterráneo se esconde el bar y una cava con más de cien etiquetas de los mejores vinos del Valle de Casablanca. Para recorrer cercanías, el hotel ofrece variados tours (desde $ 30.000 por persona), entre ellos avistamiento de aves en el humedal de Tunquén y recorridos vitivinícolas por el cercano Valle de Casablanca. Habitaciones desde US$ 150, reservas al cel 9538 3248. Guillermo Mucke 110. www.wineryhotel.cl

Abierto desde fines de enero, el Winery Boutique Hotel tiene un bar donde descorchar más de cien botellas de los mejores vinos del cercano valle de Casablanca.