Xuárez, un montaje imperdible
Solo quedan cuatro funciones para ver esta obra que fue repuesta en el GAM por su éxito de audiencia el año pasado. Escrita por Luis Barrales, dirigida por Manuela Infante y protagonizada por Patricia Rivadeneira y Claudia Celedón, es definitivamente una obra magistral.
Paula.cl
La escenografía inicial en un espectáculo, esa que reposa en el escenario mientras el público toma asiento, no es azarosa. Y en el caso de Xuárez -la mejor obra del 2015 según el Círculo de Críticos y que el GAM ha repuesto en estos días por su éxito de audiencia en 2016-, uno podría elucubrar cuáles fueron los motivos de Manuela Infante, la directora de la puesta, para dejar apenas una mesa y dos sillas antiguas sobre la tarima. Es la única escena en toda la obra cuya escenografía pareciera más realista -dice Infante- y la única tridimensional, incluso. El resto serán especies de telones pintados, móviles, que entran y salen del escenario. "La idea era que la primera escena pareciera una obra tradicional, quizás hasta anticuada", añade. En efecto, los minutos iniciales del montaje -una conversación entre Inés de Suárez (Patricia Rivadeneira) y Pedro de Valdivia (Claudia Celedón) en español antiguo e impostado- reafirma lo anterior. Es una partida ilusoriamente débil que finalmente sostiene de manera brillante una serie de quiebres a ese premeditado tedio inicial. La escenografía o recorrido visual que se verá después, así como las actuaciones -en especial la de Celedón- y los diálogos poéticos, actuales y veloces -cuya dramaturgia fue hecha por Luis Barrales- se irán sucediendo con un ritmo implacable, en una constante sorpresa, hasta que el montaje tome del cuello al espectador y este se dé cuenta que siempre estuvo sometido a él.
Xuárez se sitúa en 1541, cuando Santiago ya había sido fundado por Valdivia y cuando Michimalonco lo incendiara el 11 de septiembre de ese año. También reescribe la decapitación que Suárez hizo de los caciques indígenas que tenían como prisioneros. Todo, en medio de una especie de trance sicodélico o viaje astral que tiene Inés de Suárez, en el que va descubriendo verdades o revelaciones.
Lo anterior, siempre a través del diálogo con varios personajes, todos interpretados por Celedón: Pedro de Valdivia, Catalina -su asistente mapuche-, Lautaro y la historiadora contemporánea Josefina de la Maza, quien presenta su teoría sobre el cuadro La fundación de Santiago, de Pedro Lira: la obra pictórica tuvo versiones (o borradores) anteriores y, la última, la que todos conocemos -que estaba en el billete de quinientos pesos- omite la presencia de Suárez que antes sí había sido retratada.
Una obra que resignifica hechos históricos y trae a colación temáticas de género, poder y pueblos originarios, con un resultado magistral.
Hasta el 4 de febrero, a las 20:30 hrs., en la sala A2 del GAM (Av Libertador Bernardo O'higgins 227). $ 8.000 entrada general.
*La función de este jueves 2 de febrero será a beneficio de los damnificados por los incendios.
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