Videollamadas de emergencia: monitoreo por el Covid-19

Las videollamadas se han convertido en algo habitual desde que se propagó en el mundo el Covid-19, para apoyar el teletrabajo o para conversar con amigos y familiares. Pero también se ha vuelto un apoyo para la emergencia sanitaria, a través de videollamadas de emergencia, permitiendo tener acceso en vivo con personas con síntomas de coronavirus, ayudando a reducir los contagios por contacto.

Se trata de sesiones de video desde el celular de las personas, quienes no necesitan bajar ninguna aplicación, solo teniendo habilitado el GPS de su teléfono, para conversar con operadores que chequean sus condiciones de salud. Para apoyar el monitoreo de personas con síntomas de coronavirus, se puede localizar de manera inmediata y precisa a los individuos e identificarlos por áreas, mientras dure la llamada.

Las autoridades pueden ver ubicaciones en vista de mapa, vista de tierra y vista a ras de calle. Adicionalmente, el servicio de ubicación dinámica puede proporcionar en vivo seguimiento mientras los pacientes están en movimiento para asegurarse de que están siguiendo las pautas de las autoridades. Y los mecanismos de seguimiento son siempre bajo la autorización de las personas.

Originalmente, la llamada de emergencia con geolocalizador se implementó en Huixquilucan, México, para apoyar a bomberos, la policía y servicios médicos en 2018. También a la protección civil. En Niza, la quinta ciudad más popular de Francia, también opera para todos los asuntos de emergencia en la ciudad, al igual que en Fayette, Georgia, Estados Unidos. Pero, a raíz de la pandemia, está comenzando a ser implementada en el mundo, incluyendo Chile, con una alianza estratégica entre Claro empresas, Global Hitss y Carbyne, para una solución médica orientada a organizaciones y municipios llamada C-Lite, que permite evaluar el estado de pacientes a distancia.

“La implementación de esta solución por parte de un municipio permite, por ejemplo, ayudar a reducir la carga en hospitales y centros médicos, al atender llamados de emergencia y evaluar si requieren atención médica presencial”, dice Francisco Guzmán, director de Claro empresas. Además, cuenta, se puede realizar seguimiento a las personas que deberían encontrarse en cuarentena y  conocer la ubicación de los usuarios con problemas e incluso seguir en vivo su desplazamiento, gracias al módulo de geolocalización. “Este sistema posee múltiples vías de atención: videollamadas, chats o mensajería de texto. El usuario puede escoger cuál resulta más cómoda para él”, agrega el ejecutivo.

¿Cómo funciona en términos operativos? “Se trata de una plataforma alojada en la nube, lo que permite su implementación inmediata al requerir sólo la descarga de la aplicación a un PC o servidor”, dice Francisco Guzmán.  Desde una central de seguridad ciudadana, un grupo de operadores está en contacto con la persona, en este caso, en cuarentena. Así, las conversaciones e imágenes quedan respaldadas, se hace un seguimiento a una persona contagiada y un municipio puede tener un control más estricto de los casos provocados por la pandemia.

La videollamada también se apoya de chats instantáneos, en caso de pacientes enfermos que por alguna razón no pueden comunicarse verbalmente. Las capacidades de chat instantáneo también permite comunicaciones efectivas con aquellos quienes sean sordos o con debilidad auditiva. Y, en el caso, de establecimientos médicos, también permite un cuestionario en línea, que puede dar, en tiempo real, una descripción general de las dolencias y las ubicaciones de las personas que llaman.

El resguardo de los datos personales de la gente es primordial. El director de Claro Empresas, Francisco Guzmán, explica que “en ningún momento se accede a la información personal de un usuario sin su consentimiento, pues sólo se tiene su número móvil y el nombre que entregue al contactarse con la plataforma”. Además, agrega, “cuando finaliza una sesión, también lo hace el acceso de la aplicación al dispositivo móvil de la persona que llama”.