La inflación y la crisis económica está causando estragos en todo el mundo, pero uno de los países que más ha sufrido las consecuencias políticas ha sido Argentina. Con una inflación interanual del 64 por ciento en junio, una devaluación de su moneda local en 40 por ciento y el 37 por ciento de su población viviendo bajo la línea de la pobreza, el panorama complica al gobierno de Alberto Fernández, que ante el temor a una crisis mayor se ha resignado a tomar medidas radicales.
Así se entiende que en tres meses el gobierno haya tenido a tres ministros de Economía. La semana pasada, tras sólo 28 días en el cargo y cuando regresaba de un viaje a Estados Unidos donde fue a presentarse ante el FMI, Silvina Batakis fue destituida. En su lugar fue designado no un economista, sino un abogado con innegables ambiciones presidenciales, el hasta diputado Sergio Massa, líder de una de las fuerzas que componen la coalición oficialista. Massa asumió ayer como “superministro”, agrupando además las carteras de Agricultura y Desarrollo Productivo.
El desafío económico de Massa es gigantesco, pero además su nombramiento deja abiertas otras preguntas sobre el liderazgo de un gobierno donde la pugna de poder entre Alberto Fernández y su vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, ahora ve la irrupción del superministro.
Sobre esto hablamos hoy con Claudio Jacquelin, columnista político de La Nación de Argentina… y un recurrente invitado en este podcast.