La tarde del miércoles, el abogado defensor del juez Daniel Urrutia, Carlos Quezada, respondió a la “hipótesis” planteada por gobierno sobre un posible “conflicto de interés” por el hecho de que éste represente al magistrado, y al mismo tiempo, a uno de los 13 reos beneficiados con visitas y videollamadas permitidas tras una orden del juez.

El interno correspondería a Rafael Marín Vielma, condenado a 15 años de prisión por tráfico de drogas y a quien, además, se le concedió el beneficio de una “visita íntima” con su pareja.

Respecto a esto, en entrevista con radio Universo, el ministro de Justicia, Luis Cordero, mencionó en la mañana que “es evidente que hay un principio que podría generar una hipótesis de conflicto de interés, pero es conveniente que lo despeje tanto el juez Urrutia como su abogado”.

Posteriormente, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve se sumó a estos dichos, indicando que “a primera vista, uno tiende a pensar que hay un conflicto de interés, pero creo que lo que corresponde es que el fiscal dé una muy buena explicación porque esto claramente es altamente inconveniente”.

En entrevista con CNN, y tras la declaración de Cordero, Quezada aseguró que no tiene patrocinio o poder vigente en ninguna de las causas activas del interno en cuestión.

Hay otro colega que se hizo cargo de la defensa hace ya un tiempo, y él está llevando adelante esa defensa, y me parece que por respeto a él básicamente hay que señalarlo y dejarlo claro”, explicó sobre el vínculo con Marín Vielma.

Asimismo, el abogado defensor de Urrutia descartó que la situación se trate de un posible conflicto de interés. “Básicamente, Gendarmería no reclamó de la solicitud de este interno en particular respecto a una visita íntima, sino que reclamó de otras cuatro situaciones totalmente distintas y que tienen que ver con las videollamadas. Por lo tanto, no existe el conflicto y menos existiría un conflicto de interés por lógica”, sentenció.