La tarde del sábado, mediante un comunicado, la Cancillería expresó el respaldo del Gobierno de Chile al presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo.

Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores precisaron que demuestran un “enérgico rechazo a los reiterados intentos por obstaculizar y deslegitimar el proceso de transición en la República de Guatemala, poniendo en duda las credenciales del presidente electo, Bernardo Arévalo, y de la vicepresidenta electa, Karin Herrera”.

Adicionalmente, hicieron un llamado a las autoridades guatemaltecas a “respetar la voz de su ciudadanía expresada en las urnas. Esto es clave para que las autoridades electas puedan avanzar en la preparación e instalación en sus funciones, en concordancia con la normativa constitucional vigente”.

Esto, tras las acusaciones que levantó el Ministerio Público de Guatemala en contra del partido Movimiento Semilla –donde milita Arévalo– por un presunto delito de lavado de dinero y ha insistido en la retirada de inmunidad del presidente electo.

El fiscal guatemalteco Rafael Curruchiche propuso que las elecciones de agosto deberían ser declaradas “nulas de pleno derecho” por supuestas irregularidades en las actas.

Pese a estas acusaciones, el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro acusó al Ministerio Público de Guatemala de llevar a cabo un “intento de golpe de Estado”.

Y manifestó que “el intento de anular las elecciones generales del presente año constituye la peor forma de rompimiento democrático y la consolidación de un fraude político contra la voluntad del pueblo”.