“Lo del aborto fue un golpe bajo”. Con esas palabras, el senador Iván Moreira (UDI) se refirió a las consecuencias políticas que dejó la tercera cuenta pública del Presidente Gabriel Boric. Esto, luego de que toda la atención del discurso presidencial del Jefe de Estado se la llevara el sorpresivo anuncio de que en diciembre ingresará un proyecto de ley sobre aborto legal.
“En la primera mitad del discurso fue un estadista. En la segunda mitad, el jefe de campaña de la izquierda”, comentó Moreira. Esto, debido a que en la oposición es compartido que el Mandatario utilizó el anuncio del aborto para “hablarle a su tribu, a su base de apoyo, al 30%”, pero, agregan, esa jugada arriesga frustrar los acercamientos que ha tenido la derecha con el Ejecutivo para lograr acuerdos en seguridad, pacto fiscal y reforma previsional.
El presidente de la UDI, Javier Macaya, hizo un llamado a su sector para evitar caer en la provocación por el aborto y reiterar que lo que les interesa es resolver las “prioridades de los chilenos”. En entrevista con La Tercera reconoció que la jugada de Boric, a su juicio, pone en duda la intención de La Moneda por conseguir acuerdos en temas tan sensibles como la reforma previsional y el pacto fiscal.
“Cuando decides que tu tema central sea el aborto, de alguna manera tratas de provocar a tu adversario, y renuncias a llegar a acuerdos en los temas que realmente importan. Eso es peligroso y sería una muy mala noticia para Chile. Espero que no y voy a empujar en sentido contrario. Pero también constato que no es la primera vez que la izquierda usa el aborto para polarizar”, afirmó.
Esto mismo lo reiteró en entrevista con Canal 13: “No hay problema con que el Presidente le hable a su público. Lo que pasa es que sí renuncia a algo que él mismo estaba llamando a hacer en el último tiempo. El ministro Marcel sabe que cuando está ad portas de cerrar una posibilidad de votación en el tema de pacto fiscal en el Senado, cuando está llamando a construir acuerdos en temas importantes, es evidente que esto polariza”.
Sin embargo las críticas fueron desestimadas por el gobierno. “Lo que pasa con pensiones es que cualquier cosa, incluso uno suspira y puede impactar. Entonces, en realidad, no veo que tenga que ver con el anuncio en particular. Tiene que ver con la complejidad de pensiones. Pero yo veo que hay ánimo, a pesar de todo”, dijo la ministra del Trabajo, Jeannete Jara (PC), en entrevista con CNN Chile.
“No pisar el palito”
En Chile Vamos el objetivo es no agrandar la polémica por el aborto legal porque saben que es un proyecto en el cual no estarán los votos. “Nos parece un error pisar el palito del gobierno. Como el gobierno ha entrado en una dinámica de realismo sin convicciones, como oposición lo que tenemos que hacer es apoyar aquellos temas en que el gobierno ha cambiado su opinión y ha aceptado cosas que antes rechazaba. Eso se da en temas como permisología, la agenda de seguridad, el fortalecimiento al combate a la inmigración ilegal y el fortalecimiento a Carabineros y las policías”, afirmó el diputado Diego Schalper (RN).
Sobre pensiones, Schalper añadió: “La cuenta pública no cambia nada el problema de pensiones. Ese problema es porque el gobierno insiste en una fórmula que no es sostenible desde las cifras ni la técnica y que no tiene respaldo ciudadano. El gobierno está intentando construir una cortina de humo”.
El senador Luciano Cruz-Coke (Evópoli) mostró distancia con el anuncio del proyecto de aborto y comentó que “el problema más grande lo está teniendo con la DC y algunos socialistas que van a las próximas elecciones que se sienten pasados a llevar”. Cruz-Coke dijo que “se pone en jaque el pacto amplio de la DC al PC”.
Respecto de su sector, añadió que el Presidente “sabe que no tiene los votos, por tanto desestimo un mayor impacto. Por el contrario, puede terminar por ampliar la oposición”.
Por su parte, la senadora María Jose Gatica (RN) hizo un llamado a preocuparse por las prioridades ciudadanas. “El Presidente vive en el país de las fantasías. Fue un discurso que sigue dividiendo a los chilenos, que evade lo importante e instala temas en que los chilenos no tienen consenso, como el aborto. Da la sensación de que los que nos gobiernan viven en una realidad paralela, alejada de las necesidades diarias de los chilenos”, dijo la parlamentaria.
Sin embargo, en esto la derecha está dividida. Mientras Chile Vamos opta por la cautela, bajarle el perfil al anuncio e insistir en los temas de seguridad y economía, el Partido Republicano asumió una estrategia mucho más agresiva.
Los republicanos “romperán cualquier diálogo con el gobierno”, se opondrán a cualquier proyecto que avance a “una política de la muerte” e incluso no permitirán el ingreso de subsecretarios a las comisiones legislativas de la Cámara. “El gobierno tiró el mantel y se enemistó con la oposición e incluso generó divisiones dentro de coalición gobernante. Además tensionó aún más el ambiente político y social. Habló de unidad y pone a la fuerza un tema que a todas luces divide”, plenteó el jefe de bancada de los diputados republicanos, Stephan Schubert.
El diputado añadió que “es una decisión tomada” evitar el ingreso de los subsecretarios al Congreso y que los “alcances de esa decisión los acordaremos a la brevedad”.
Esto evidenció las diferencias entre Chile Vamos y los republicanos. “Echar a los subsecretarios o cosas como esas es precisamente lo que el gobierno quiere. La única manera que tiene el gobierno para revitalizarse es revivir el clima de polarización”, concluyó Schalper.