3 lápices para que tu casa pueda sobrevivir la cuarentena

No es fácil limitar las superficies de creación para los más pequeños, más aún cuando están encerrados dentro de la casa. Hay que estar preparados para la improvisación de los niños otorgándoles herramientas seguras y, quizá lo más importante, que sean fáciles de lavar más allá de la superficie.

En esta dirección ha avanzado la línea de productos Giotto Bebé, marca italiana que lleva más de 15 años en el mercado. Lápices de cera, de colores, marcadores y tizas están entre las opciones, y todos comparten el hecho de ser súper lavables y fáciles de remover de todas las superficies.

Soy mamá de dos niñas (3 y 18 meses) y en mi casa los sillones, la ropa, las paredes y caras pasaron la prueba. Estos son de madera, fáciles de lavar y con una ergonomía que les permite tomarlos sin dificultades. Vienen con sacapuntas y una tapa diseñada para evitar el ahogo de los menores.

Otro producto ideal en estos días, sobre todo para los más chicos, son los Playon Crayons Pastel. Diseñados por la empresa australiana Studio Skinky, estos lápices de cera, además de cumplir la máxima de ser lavables —característica que he comprobado—, tienen un diseño que promueve el uso de la pinza trípode en los más chicos —la postura idea para tomar el lápiz después de los 4 años—, ayudando en su desarrollo motriz.

Mi hija de un año y medio los toma perfecto. La primera vez que la vi armando la torre con los lápices me sorprendí: además de servirles para pintar, potencia su motricidad fina. Otro plus: son súper resistentes, los ha tirado varias veces al suelo y, aunque un par ha sufrido las consecuencias, sigue usándolos perfectamente. Su envase, además, es 100% reciclable.

Aparte de las paredes, las ventanas por lo general son las superficies más amplias que tienen los pequeños para pintar. Para eso, los lápices Expo Neon Window se pueden convertir en un buen aliado en estos días de grafitis caseros.

Este producto permite a los niños dibujar en vidrios sin problemas, ya que luego de su uso es fácil limpiar la superficie intervenida. Además tienen tinta con poco olor, por lo que no molesta al usarse al interior de la casa.

“Son muy fáciles de borrar, si pasas un dedo ya salen y con limpiavidrios las ventanas quedan transparentes como siempre”, explica Constanza Klein, profesora de Arte que, a través de la cuenta @arteparalosduendes, comparte actividades artísticas para hacer en casa. “Lo importante es que en familia se propongan hacer arte. Disfrutarlo, conversarlo, concentrarse en lo que se pueda y jugar con los resultados. O, simplemente, observarlos”.