7 regalos para papás cocineros

Mientras cae el patriarcado también se derrumba la figura del papá domésticamente inútil, que solo entra a la cocina para saber cuánto le falta al almuerzo. La lista de preparaciones de un padre promedio ya no se reduce apenas al sobrevalorado asado o a los nimios huevos revueltos, sino que se ha expandido a límites hasta hace una década insospechados: panes de masa madre, guisos de larga cocción, panqueques para los niños e incluso interesantes ensaladas.

Si tu padre ha aprovechado la cuarentena para reconciliarse con la cocina, tenemos aquí una lista con regalos para que renueve esos votos en su día.

Inspirado por las redes sociales, obligado por el presupuesto, empujado por el aburrimiento o simplemente porque ya estaba bueno de que no aportara con las tareas de la casa, es probable que tu padre esté haciendo en la cuarentena sus primeras incursiones culinarias. Entrégale apoyo moral —y material— con un cuchillo, que como explicamos aquí, es la herramienta angular de cualquier cocina.

¿Qué pasó que mucha gente, sobre todo hombres, especialmente papás, se puso a hornear pan casero? No se explica solo porque no se puede salir o que varios negocios están cerrados. El triunfo de la automatización y el delivery, en el que todo lo preparaban máquinas o lo traían mensajeros, dejó un vacío existencial que se intenta llenar con pan. Ocupar las manos y volver a tener paciencia. Dos panaderos nos recomendaron acá, para mejores sabores y fermentados, usar harina de fuerza.

¿Mi padre haciendo queques, galletas o brownies? Más fácil habría sido que un camello pasara por el ojo de una aguja. Pero la masculinidad puede y debe ser más dulce. Tal como nos aconsejaron dos pasteleras profesionales, lo que no puede faltar antes de hacer un crumble de manzana —o cualquier repostería— es una balanza.

Quizá el último ritual cavernario —aunque cada vez más sofisticado— que va quedando: cocinar una carne al fuego. No requiere mucha ciencia, tampoco gran técnica, pero sigue siendo una gran excusa para sentirse útil en casa. Esta parrilla, compacta y portátil, se puede usar bajo techo porque no echa humo.

No te preocupes si ves a tu padre en la cocina etiquetando frascos, picando verduras, midiendo cantidades de sal o usando mucha vinagre. Debe estar fermentando: haciendo que algunos alimentos duren más tiempo, mejoren su sabor y se hagan más nutritivos. ¿Lo indispensable? Un gran frasco. Este viene con termómetro.

Si tu papá está triste porque el doctor le recomendó no comer frituras, y el encierro le ha impedido desobedecer con alguna sopaipilla o empanada callejera, este regalo lo hará feliz. Tanto, que le podría subir mucho la presión. Una freidora que no necesita aceite. Los resultados, como comprobamos acá, son idénticos al de una sartén hirviendo.

Si el entusiasmo de tu papá por la cocina es proporcional al nivel de suciedad que provoca en su ropa, entonces regálale esta pechera de jeans, para que no pierda en estilo lo que va a ganar en limpieza.