Con denominación de origen
Elaborada por la Agropecuaria Punucapa con frutas de añosos manzanos crecidos en esta pequeña localidad cercana a Valdivia, la Sidra Punucapa se caracteriza por un justo equilibrio entre dulzor y acidez, lo que la hace muy agradable de beber. Refrescante y liviana, es ideal para degustar en fiestas de largo aliento, sobre todo cuando se desarrollan en días de mucho calor. ¿Maridaje? Con quesos no muy maduros funciona bastante bien.
Sidra de manzana Punucapa 4º 750 ml
Estilo cervecero
La sidra Magritte sorprende con su Hard Cider, presentada en botellas del tipo cervecero que invitan a beberla así tal cual, como si se tratara de una lager fría. Es que con 7 grados de alcohol y un toque más bien leve de dulzor, esta sidra Magritte te puede acompañar en una fiesta de piscina o incluso para almorzar un sándwich en un día caluroso. Vale la pena comprar varias botellas a la vez, porque se va rápido.
Sidra Magritte 7º 330 ml (8 unidades)
Del otro lado de la cordillera
Villa Pehuenia es una sidra argentina que le hace honor a su origen. Es decir, se parece mucho a las sidras que desde siempre se han tomado en ese país, bien dulces y con bajo alcohol. Fáciles de encontrar en distintos supermercados nacionales, se presenta en botellas de medio litro y dos variedades: Sweet Cider, de 5,5º, y Cardamom & Cucumber, de 5º. La primera muy dulce y la segunda un poco menos, pero de un sabor bien particular y muy aromática. Ambas combinan muy bien con canapés fríos o un buen sándwich (también frío) de miga.
Sidra Villa Pehuenia Sweet Cider 5,5º 500 cc
Palabras mayores
Dejemos a un lado las sidras más bien dulces que vienen de ambos lados de la cordillera y vamos ahora por una más en estilo europeo. Es decir, con bajo azúcar residual y por lo mismo un sabor seco pero muy agradable. Me refiero a la sidra Quebrada del Chucao, que se viene elaborando hace ya varios años con manzanas orgánicas del Valle de Toltén en La Araucanía. Por fin ya no es tan difícil encontrarla en Santiago. ¿Con qué acompañarla? Yo iría por algún jamón crudo y pan, obviamente.
Sidra Quebrada del Chucao Nature 7,5º 750 cc
Otra más
Seguimos con las sidras secas y potentes. Esta vez la elegida es Alai, que a pesar de su frescura y ciertas notas florales, sigue siendo seca en boca y sin dulzores desagradables. Se produce desde hace varios años en Machalí, Región de O’Higgins, y tiene el cuerpo suficiente como para acompañar comidas livianas como pescados a la plancha, ensaladas o arroces salteados. Lamentablemente, por ahora se encuentra agotada.
Sidra Alai La Reserva 7º 750 cc
Livianita
Más que para acompañar comidas o degustar con el aperitivo, esta es una sidra para combatir la sed y beber en cualquier momento. Claro, porque la sidra Cygan tiene solo 4,5º de alcohol y aún así es levemente dulce, casi una bebida gaseosa. Para jornadas de mucho calor, para un día de campo o una tarde de playa conviene tenerla a mano, ojalá más de una y en un cooler con mucho hielo.
Sidra Cygan 4,5º 275 cc
De etiqueta
Tiene un look más propio de una botella de espumante que de una sidra, pero sí lo es. Se trata de Madame, una sidra con cierto grado de dulzor pero —ojo— con 7.7º de alcohol. Es decir, potente. Si me lo preguntan, sugiero consumirla siempre al aperitivo y ojalá solita. Vale la pena.
Sidra Madame W Apple Brut 750 cc
¿Cocinar con sidra?
Aunque por estos lados no se estila mucho, lo cierto es que hay varias recetas de cocina en las que se utiliza la sidra. Tal vez la más famosa de todas es la del chorizo a la sidra, un clásico aperitivo muy consumido en España.
Chorizo a la sidra
—½ kilo de chorizo fresco
—1 taza de sidra a elección
En una sartén —o mejor aún, en una fuente de greda—, poner el chorizo cortado en algunos trozos. Poner al fuego fuerte e inmediatamente verter la sidra encima. Dejar que hierva la sidra e ir moviendo continuamente la sartén para que no se peguen los chorizos y se mezcle la sidra con los jugos del embutido. Seguir así por unos diez minutos o hasta que la sidra se reduzca bastante, convirtiéndose en una salsa más bien espesa. En ese momento, retirar del fuego y servir.
Chorizo riojano Toledo 400 g
Otra receta fácil y rica donde se usa esta bebida es en la pechuga de pollo a la sidra, que queda siempre jugosa y con un toquecito dulce muy rico.
Pechuga a la sidra
—1 pechuga de pollo
—1 manzana verde
—½ cebolla
—2 dientes de ajo
—1 vaso de sidra a elección
—Sal, pimienta y aceite de oliva
Deshuesar la pechuga para sacarle dos grandes cortes y reservar. Picar en pluma la cebolla, en bastones cortos y delgados la manzana y bien finitos los ajos. En una sartén con aceite de oliva sellar las pechugas (previamente salpimentadas) tan solo unos minutos por cada lado o hasta que se doren levemente. Retirar del fuego y reservar. En la misma sartén, poner un poco más de aceite y pochar la cebolla con la manzana y el ajo, más una pizca de sal, hasta que apenas se doren. Luego agregar las pechugas y revolver todo. Cocinar a fuego fuerte un par de minutos, agregar la sidra y terminar de cocinar en el horno por unos veinte minutos (ojo con que la sartén no tenga mango plástico) o hasta que las pechugas estén tiernas. Servir inmediatamente, acompañadas con arroz blanco.
Sartén de aluminio antiadherente Rinox 32 cm
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