Purificador de agua Fensa PH41B: fácil, rápido y con tres temperaturas

El agua potable purificada es el tipo de agua en la que las impurezas se reducen hasta tal punto que son casi imperceptibles. Tomar agua purificada es una excelente opción para la salud porque no contiene contaminantes. Antes, si uno quería tener agua purificada en la casa, debía hervirla, comprar jarros con filtro –no muy baratos–, pero hoy en día, existen modernos purificadores de agua comerciales que hacen el trabajo por nosotros, lo que significa que siempre puedes tener agua fresca y limpia desde la comodidad de tu hogar.

Es importante destacar que la calidad del agua potable de nuestro país es muy buena. Según la Superintendencia de Servicios Sanitarios, ésta cumple con una norma ajustada a los parámetros establecidos por la Organización Mundial de la Salud, y existen tres tipos de entidades distintas haciendo y controlando muestras de agua en todo Chile: las empresas, los Servicios de Salud y la SISS.

La forma de evaluar la calidad del agua potable es la misma en todas las localidades del país: la Norma Chilena 409 (NCh 409/1), que establece los elementos que deben estar presentes en el agua de la llave y en qué niveles. El agua potable en Chile debe medir y cumplir y medir 43 parámetros de calidad.

Ahora, si nuestra agua cumple con todas las normas del juego, ¿por qué es mejor tomar agua purificada? Porque aún así, hay residuos en las cañerías y sedimentos, que siguen circulando en el agua potable que llega a nuestro hogar. Basta con mirar el sarro que se forma en el hervidor o en la tetera cada vez que hervimos agua, o en lo importante que es poner agua filtrada en las planchas o en algunas cafeteras.

Pero, más allá de servir para cuidar algunos electrodomésticos, puedo afirmar que, entre las consecuencias más positivas de tener un purificador de agua en la casa, el aumento de su consumo diario en el hogar ha sido uno de los más relevantes. Revisemos algunos de los principales beneficios de tener agua purificada en casa.

Como les comentaba y como ocurrió en mi caso particular, el purificador de agua pueden me ha ayudado a mejorar la calidad de mi piel. Lo crean o no, nuestra piel contiene más del 50% de agua. Cuando está deshidratada, su piel parece más apagada y hundida, y las arrugas se hacen más evidentes. Sin embargo, cuando se toma suficiente agua, nuestra piel parece más flexible y tiene una mejor elasticidad, lo que significa que se mantiene hidratada durante más tiempo y es menos probable que se agriete.

Beber agua purificada nos entrega un poco más de energía. La teoría dice que debiésemos beber al menos un litro y medio de agua al día, como mínimo. Sin embargo, la cantidad de agua que debes beber al día depende realmente de lo que necesite tu cuerpo. Algunas personas necesitan más agua; otras, menos. En cualquier caso, la deshidratación afecta a tu estado de ánimo y a tus niveles de concentración. Al beber agua purificada, que suele ser más sabrosa que la que viene directo de la cañería, puedes mejorar tus funciones cerebrales y sus capacidades cognitivas, lo que le permitirá rendir mejor en sus tareas diarias.

Con un purificador de agua, tienes la comodidad de acceder a agua limpia en tu casa. Ten en cuenta que comprar uno de estos artefactos es algo de una sola vez. En cambio, la otra opción es comprar agua embotellada constantemente, si es que la que viene directo de la cañería no es de tu agrado, como es mi caso. El uso de un purificador de agua puede ahorrarte mucho dinero.

El agua de mal sabor y poco saludable en su hogar no nos hace ningún favor. El agua mala no sólo tiene la posibilidad de causar efectos adversos para la salud si su agua no sabe bien, sino que también te llevará a tomar decisiones poco saludables en tu vida diaria. Sencillamente, beber agua con menos sabor afecta a la toma de decisiones. El simple hecho de no beber agua puede hacer que te sientas aletargado y que elijas alimentos poco sanos.

Existen varias opciones de purificadores en el mercado, unos más completos que otros por supuesto. En mi caso, no tengo refrigerador con sistema de agua purificada, el mío tan solo trae un bidón con capacidad de unos cuatro litros que se debe ir recargando, tarea que, a los miembros de mi hogar, se les olvida o les da flojera hacer. La llegada del purificador cambió por completo la relación con el consumo de agua a nivel familiar. Después de 30 días utilizando uno de los purificadores de la marca Fensa, les dejo a continuación algunas percepciones respecto a este artefacto.

• Variedad de temperaturas: El modelo PH41B de la marca Fensa –que tiene tres modelos distintos– es el top de línea. Lo que más me gusta es que tiene tres opciones distintas de temperatura, helada –perfecta para los días calurosos–, natural –para días más invernales como estos–, y caliente, una opción perfecta y que me ha hecho olvidar el hervidor eléctrico que lo he dejado ya casi solo para preparar arroz. Estos días helados he aumentado mi consumo de aguas de hierbas que además hacen bien a nuestro organismo.
• Filtro doble: Hay que tener en cuenta que el filtro no es eterno, obviamente. Tiene una vida útil de unos 3.000 litros o el equivalente a unos 6 meses de vida. Después de eso debes cambiarlo. Pero durante esa cantidad de tiempo, este filtro te asegura la calidad del agua reteniendo cualquier impureza y excesos de cloro. Como consecuencia, el sabor del agua es mucho más rica que la de proviene directamente de la cañería, ya que se elimina ese gusto a hierro y cloro que a veces trae consigo. Hay dos etapas de filtrado en este modelo, la primera con filtro de polipropileno que elimina sedimentos como barro, óxido, algas, hongos y partículas suspendidas como hierro, sal u otros metales. El segundo filtro es de carbón activado con iones de plata, el encargado de eliminar olores, cloro y prevenir el crecimiento de cualquier tipo de microorganismo.
• Ahorro considerable: Como comentábamos anteriormente uno gran beneficio es el ahorro. Al eliminar ese ese gusto ferroso de agua de cañería, tanto tampoco a mi familia comenzamos a tomar solo agua. Antes, para procurar un consumo saludable de agua se tomaba mucho jugo en polvo o aguas minerales embotelladas. Llevamos 30 días sin ellas.
• Buen flujo de agua: Otra de sus cualidades que me gustaría destacar es su flujo de agua. He tenido experiencias de purificadores pequeños en las que el agua cae muy lento y la espera para llenar una botella o un vaso hace un poco tedioso el proceso, aunque lo único que se necesita es paciencia, a veces, es justamente lo que escasea en nuestras vidas. Este modelo garantiza la salida de hasta 1 litro de agua por minuto. Además, el flujo de agua puede ser continuo o controlado, por lo que no es necesario mantener presionado ningún botón para llenar vasos o jarros. De todas formas, el agua no fluye con la rapidez de aquellas de pedestal que a veces nos encontramos en las consultas médicas.
• Tamaño mediano: Si quieres agua purificada y filtrada en tu hogar, caliente y fría, esta es una buena opción. Hay cocinas en las que los bidones de 20 litros con pedestal caben perfectamente, pero en otras no, como era mi caso. Su tamaño en más acorde con una airfryer grande o un robot de cocina, dimensiones que hacen de este modelo PH41B un artefacto de tamaño módico que nos utilizará sus buenos centímetros cuadrados del mesón de la cocina. Además, debes situarlo cerca de una conexión de agua de pared, por lo que debe estar ubicado cerca de lavaplatos, lavavajillas, lavaderos, etc.

• Instalación: No obstante promete ser un proceso sencillo, mi poca paciencia y aptitudes de gásfiter me obligaron a pedirle ayuda al hombre de la casa, quien, sin problema, en unos 20 minutos había realizado la instalación. Es decir, no requiere ayuda de un experto para echarlo a andar.

Nota: ⭐⭐⭐⭐⭐

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*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 28 de junio de 2022. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.