Baco

Este restaurant de inspiración francesa hace más de una década que viene marcando tendencia en el rubro gastronómico, de la mano de varias medidas que ha incoporado a su funcionamiento. Primero fue el servicio gratuito de agua filtrada, luego la atención de su cocina en horario continuado, después la ausencia de propinas; así, suma y sigue.

Por lo mismo, no extraña que el sistema de delivery que instauraron el año pasado, en los primeros meses de la pandemia, y que funciona hasta ahora, sea probablemente el mejor de la ciudad. Con una selección de sus mejores platos —que se pasea entre ostras, tártaros, guisos, pastas, quiches y carnes— más un sistema de envases de vidrio o greda único en Santiago, y un reparto con personal propio, la experiencia de delivery del Baco resulta todo un placer.

Más aún cuando también se puede incluir en el pedido pan y vino, otro de los sellos de este lugar. Y por si esto fuera poco, el restaurante sigue funcionando con sus terrazas operativas y la misma buena atención de siempre. Más información en su sitio web.


Japón

Este es un clásico de Santiago y al mismo tiempo el primer restaurante japonés de la capital, que venía diversificándose un poco durante los últimos años. A su tradicional casa matriz a cuadras de Plaza Italia, en la calle Barón Pierre de Coubertin (actualmente cerrada), se sumó un servicio de delivery y una sucursal en Nueva Costanera.

Afortunadamente para sus fieles seguidores, estos dos últimos siguen funcionando con normalidad, y aún es posible deleitarse con sus rolls pero también con diversos platillos de la comida japonesa, como el nabeyaki udon (un enjundioso caldo con fideos) o los kushiyaki (anticuchos a la parrilla), todo esto en la comodidad de su terraza exterior.

Ahora, si se opta por el delivery, la ventaja de pedir al Japón es que los rolls llegarán con la calidad de siempre y en una gran presentación. Además, también tienen disponibles —en formato al vacío— preparaciones calientes como el propio udon, los kushiyaki y más. En resumen, un delivery japonés pero de altísima calidad. Más información en su sitio web.


Jerónimo

Otro restaurante capitalino que implementó un muy buen sistema de delivery desde las primeras semanas de la pandemia, y que lo mantiene hasta la actualidad, es Jerónimo, el proyecto del chef peruano Momia Adrianzén, un proyecto que partió en Lima y que acá en Santiago es comandado exitosamente por Carlos Alata.

¿Qué se puede pedir en este lugar? Ceviches, tiraditos, tacos, chaufas, pizzas, carnes asadas y más. Es decir, una buena muestra de las influencias y destrezas culinarias de su fundador. Lo mejor es que su servicio de delivery funciona como reloj, por lo que todo llega a tiempo y en excelentes condiciones a los domicilios. Ahora bien, si alguien quiere visitar Jerónimo, también puede hacerlo, porque sus espacios exteriores se encuentran totalmente habilitados. Más información en su sitio web.


Blue Jar

Este restaurante es ya parte del paisaje del centro de la ciudad, y por lo mismo visita obligada para quienes trabajan en el sector o lo visitan de tanto en tanto. Es sabido que en estos meses de pandemia y efervescencia social las inmediaciones de La Moneda (donde se ubica el Blue Jar) funcionan con ciertos bemoles, pero aquí aún es posible almorzar de lunes a viernes platos originales, variados y sabrosos.

Esto, además de disfrutar de su servicio de cafetería —tal vez la mejor de Santiago— a contar de las ocho de la mañana, más su terraza y servicio de bar por las tardes, hasta las cinco. ¿Delivery? Por ahora cuentan con despacho en la zona cercana, y también para llevar, en todo su servicio de cafetería y pastelería, más su plato del día. Todo se coordina a través del número de WhatsApp que aparece en su web. Pero ojo: se comenta que durante febrero se vienen más novedades en torno al delivery, así que no queda otra que seguir atentos.


La Mesa

De vuelta en Vitacura, vale la pena destacar a este restaurante que, a pesar de haber abierto sus puertas tan solo semanas antes del estallido social, ha sabido navegar estos meses poco propicios para la actividad gastronómica gracias a una propuesta sencilla pero deliciosa, con platos como pasta fresca, verduras grilladas, carnes asadas, pescados, sopas y más; todo a cargo de su dueño, el chef Alvaro Romero.

Y para poder seguir atendiendo comensales sin problemas, han ampliado su terraza, de manera de atender a más gente sin dejar de cumplir con lo que las actuales normativas sanitarias indican. Pero hay más: durante febrero pondrán en funcionamiento La Mesa Al Paso, un servicio de platos preparados (seleccionados desde la carta del local), refrigerados en vitrinas a la vista, listos para “llegar y llevar” desde el local. Más información en su sitio web.


Rishtedar

Este tradicional restaurante de comida india hace años que funciona con delivery, por lo que la contingencia que vivimos desde el año pasado los pilló bien parados. Ya sea a través de su web o del sistema Pedidos Ya, es posible saborear sin salir de casa platillos como el pollo al tandoor con salsa tikka, las tradicionales samosas, el mix de lentejas dal makhani, distintos guisos de cordero, arroces y panes varios y panes, entre muchas cosas más.

Lo mejor es que todo llega a buena temperatura y con el mismo toque especiado que tradicionalmente se encuentra en los dos locales de Rishtedar, ubicados en Vitacura y Providencia. Más información en su sitio web.


Starnberg

Una modalidad distinta de delivery es la que adoptó este restaurante de estilo alemán. Adaptándose a las restricciones de la Fase Dos, que les prohibe atender público sábados y domingos, se han reservado el servicio de despacho de comidas, además del retiro en el local, para los fines de semana. Así, aunque Stanberg no abre su terraza esos días, igual es posible disfrutar —esta vez en casa— de sus apetitosas y tradicionales preparaciones, como el pernil pasado por plancha, las chuletas kassler, su variedad de escalopas y crudos, además de todos su sándwiches e incluso algunos postres. Es decir, servicio prácticamente completo. Y si no les acomoda, de lunes a viernes se puede comer en el local. Más información en su sitio web.


La Cocina de Javier

Otro negocio con una amplia experiencia en comida preparada es este sitio, que partió hace muchos años con paellas y que con el paso del tiempo se fue ampliando a otras delicias ibéricas e incluso a algunas más bien criollas.

Obviamente, esto les ha hecho estar más que preparados para responder a la alta demanda de comida para pedir y llevar que se ha generado desde hace casi un año. ¿Qué ordenar en este lugar? Cualquiera de las paellas que ofrecen, aunque sus callos y las albóndigas a la donostiarra no tienen desperdicio alguno. Ahora, si se busca un sabor más nacional, la Plateada Estilo Javier roza la perfección. Más información en su sitio web.


Las Estupendas Santiago

Con o sin pandemia, y con o sin confinamiento, son muchos —y me incluyo— los que el día domingo quieren comer empanadas al almuerzo. Pero claro, entre que no se puede salir sin permiso, y que no se quiere hacer una fila sin distanciamiento social, lo ideal sería conseguir buenas empanadas que sean despachadas a la tranquilidad y seguridad del hogar el día domingo.

Justamente ese servicio es el que entregan Las Estupendas Santiago, con un surtido que va desde unas muy tradicionales empanadas de pino, hasta unas sorprendentes de pollo tandoori, pasando por otras como las caprese y la de hongos. Más que elegir una, hay que probarlas todas. También ofrecen otras delicias a domicilio, así que no queda otra que ponerse a vitrinear en su Instagram.