La piel es un órgano vivo que reacciona al entorno. Como las condiciones externas varían durante el año —la temperatura, la humedad y la exposición al sol se modifican con las estaciones—, eso implica que su cuidado también se debe ajustar.
Poco a poco —quizá más lento de lo que quisiéramos— la temperatura comienza a descender. Las mañanas son más heladas y el frío golpea nuestro rostro. Para prevenir los inconvenientes que pueden tener estas temperaturas, es bueno preparar la piel con tiempo para que esta transición sea más llevadera para el órgano más extenso y expuesto de nuestro cuerpo.
Pero en esta época también permanecen las consecuencias del verano. Es habitual ver un exceso de células muertas, así como la aparición de manchas de sol en la piel, por lo que la primera recomendación es asesorarse por un o una dermatóloga, “para que luego de una evaluación sugiera el tratamiento adecuado según cada caso”, señala María Olga Estrada, directora de la clínica del mismo nombre. “Yo recomiendo un peeling profesional o casero, con limpieza e hidratación profunda. Esta recomendación vale para todo tipo de piel en cualquier edad”.
Las consecuencias del frío
La disminución de la temperatura tiende a resecar la piel, por lo que es clave preocuparse de manera especial de su hidratación. Irene Araya, dermatóloga de Clínica Santa María, comenta que “en esta transición, es importante mantener los cuidados del verano, pero dando más hincapié a la humectación de la piel”.
Además, cuando la temperatura empieza a descender, el frío puede generar consecuencias como labios partidos, sabañones y sequedad en las manos. La especialista destaca que este cuidado es aún más relevante en el caso de las personas mayores, ya que “tienden a producir menos grasa y moléculas que participan en la protección e hidratación de la piel, lo que genera una picazón importante, lo que puede originar cuadros de dermatitis o inflamación”.
En relación a patologías como esas, también hay que considerar que al comenzar los cambios de temperatura, las personas de piel sensible pueden activar cuadros como la rosácea, por lo que hay que intentar evitar los cambios bruscos y preocuparse de utilizar los productos adecuados para los hábitos de cuidado diario. “En el otoño, la piel puede ponerse especialmente reactiva frente a los residuos que desprenden las hojas, por lo que la limpieza nocturna cobra incluso mayor importancia, seguida de sueros y emulsiones hidratantes”, señala María Olga Estrada.
¿Cómo aprovechar el frío para mejorar nuestra piel?
Pero la llegada del otoño también puede traer algunos beneficios. Carmen Gloria Fuentes, dermatóloga de Clínica Ciudad del Mar señala que este “es el mejor momento para hacer tratamientos despigmentantes o de rejuvenecimiento, ya sea con cremas, láser o peeling, ya que la radiación UV va disminuyendo”. Además, en esta época es posible retomar con mayor tranquilidad el uso de productos como el ácido retinoico, ya que su efecto fotosensible lo hace complejo en la época estival.
A pesar de que en el otoño la radiación UVB disminuya, la radiación UVA se mantiene; “y estos rayos también dañan la piel, por lo tanto hay que seguir usando fotoprotector”, destaca Fuentes. Irene Araya también se refiere a esto: “no debemos confiarnos y debemos seguir aplicando protector solar cada tres a cuatro horas en zonas foto expuestas, especialmente el rostro”. Además, nunca hay que olvidar que estos productos también ayudan a prevenir los efectos de la luz azul que emana de las pantallas.
La dermatóloga Carmen Gloria Fuentes además propone medir el nivel de vitamina D en esta época, “ya que puede estar en déficit por la disminución de los rayos ultravioleta. Si está bajo, se puede tomar en gotas o capsulas”. Algo que no sería raro: según la última Encuesta Nacional de Salud, el 84 por ciento de los tiene déficit de este nutriente.
Por eso, Araya se refiere a la estrecha relación de la salud de la piel con la alimentación en esta época, y sugiere “mantener una dieta balanceada, consumiendo verduras, frutas y legumbres, y agua en las cantidades adecuadas según la edad”, destacando también la importancia de la actividad física.
Los siguientes son algunos productos que pueden ayudar específicamente en esta época.
Serum ISDIN Isdinceutics Hyaluronic Concentrate 30 ml
Sérum facial con ácido hialurónico puro, de bajo y medio peso molecular, y textura aqua-gel que proporciona una hidratación superficial y profunda.
Peeling líquido The Body Shop Vitamin C 100 ml
Retira los residuos que se adhieren al rostro durante el día y ayuda a eliminar las células muertas de la superficie de la piel.
Fotoprotector Vichy FPS 50 Capital Soleil Anti-Edad 3-EN-1 50 ml
Fotoprotector de alta protección (FPS 50) que reduce las arrugas, mejora la elasticidad y aumenta la luminosidad de la piel provocadas por el foto-envejecimiento.
Crema para contorno de ojos L’Oreal Revitalift 15 ml
Crema de contorno de ojos que hidrata intensamente y rellena las líneas de expresión.
Bálsamo de ojos Christian Breton SOS 8 gr
Ideal para el contorno de ojos reseco. Contiene alta potencia de hidratación diaria.
Murad Age Reform Soothing Skin And Lip Care 50 gr
Bálsamo intenso de máxima hidratación, para proteger la piel y los labios (especialmente zonas más sensibles).
*Los precios de los productos en este artículo está actualizados al 25 de marzo de 2024. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.