Hay que pensarlo bien antes de hacerse un tatuaje. No es algo fácil de deshacer y para mantener su estado es importante aplicar determinados cuidados. En Práctico te damos algunos consejos de expertos para mantener en buen estado ese dibujo que te acompañará para siempre.
“Los tatuajes son la introducción de una tinta o pigmento mediante aguja a la capa intermedia de la piel, llamada dermis, donde permanecen de por vida”. Así lo define Andrés Lehmann, dermatólogo de Vidaintegra. Y si permanecen para siempre, no sólo es importante conocer cómo cuidarlos, sino también entender las precauciones que hay que tener antes de tomar la decisión.
¿Quién debe realizarlo?
Es imprescindible elegir bien a la persona, conociendo las normas de la autoridad sanitaria y revisando que se cumplan en el local, además de que se tengan los permisos necesarios. En el momento mismo, el o la tatuadora debe usar guantes y el equipo esterilizado adecuado, contemplando agujas desechables, tintas certificadas y productos sellados antes de comenzar.
¿Cómo debemos preparar la piel antes de tatuarnos?
“Primero que nada, la persona no debe tener infecciones en el sitio a tatuar, no debe cubrir lesiones pigmentarias (lunares) que necesiten control y no debe presentar cicatrización anormal como queloides”, señala Andrés Figueroa, dermatólogo de Clínica Dávila. Es decir, la piel tiene que estar sana, descartando enfermedades y, en el caso de las personas que tengan tendencia a generar queloides, es necesario que consulte con un profesional médico antes de tatuarse. La tatuadora Alejandra Yachan agrega: “Es importante que la piel esté saludable o en buen estado; es decir, que no esté recién bronceada o rasmillada”.
¿Cuáles son las recomendaciones básicas para cuidar un tatuaje?
Recién realizado el tatuaje, hay que mantener la piel limpia, cuidando la zona con suavidad. Es importante utilizar las cremas reparadoras adecuadas para facilitar la cicatrización, así como evitar la exposición al sol por semanas. No sacar las costras también es un punto relevante para evitar el riesgo de una eventual infección.
En el largo plazo tampoco hay que exponerlo por períodos largos al sol: “La luz ultravioleta hace que la tinta se vaya disolviendo y expandiendo, haciendo que el tatuaje se vea menos nítido con el tiempo”, dice Alejandra.
¿Los cuidados varían dependiendo de la época del año?
“Sobre todo en verano, debe cuidarse la exposición al sol para que no se produzcan alteraciones de color en la zona tratada”, señala Lehmann. Figueroa complementa: “Principalmente se debe insistir en usar fotoprotector de forma adecuada en la piel que está inflamada por el tatuaje reciente, ya que se podría oscurecer (hiperpigmentacion postinflamatoria)”. También es muy relevante la elección del fotoprotector, para que efectivamente cumpla su objetivo sin afectar el dibujo.
Asegúrate de estar convencido(a)
Cada vez existe más tecnología para borrar un tatuaje, pero sigue siendo un proceso complejo. Por eso, tatuarse es una decisión que hay que pensar bien y hacerlo siempre en estado de lucidez y sobriedad. Además, hay que considerar que el tatuaje puede cambiar con el tiempo, no sólo por el paso de los años, sino también con variaciones en el peso, por ejemplo.
Y finalmente, un punto clave: “Si hay complicaciones, como infecciones o rechazo a la tinta, se debe consultar inmediatamente a un especialista”, destaca Andrés Figueroa.