Hace un buen rato que estos artefactos para hacer sopas están dando vueltas por el mercado y haciéndose cada vez más comunes en los hogares. Con un rango de precio que va más o menos entre los 70 y los 120 mil pesos, poco a poco comienzan a formar parte de los electrodomésticos de muchas cocinas chilenas.
Por eso, nos pareció que valía la pena conocer y usar esta SoupMaker de Philips, la cual no es para nada difícil de manejar aunque —hay que decirlo— en algunos casos sus resultados se alejan de los que podríamos obtener elaborando cremas y sopas del modo tradicional.
Ahí cada uno verá qué le conviene más o qué prefiere sacrificar: si sabor o tiempo y esfuerzo. Porque de que es rápida y práctica esta máquina sopera, claro que lo es.
Especificaciones técnicas
- Modelo: HR2203/80
- Potencia: 1.000 Watts
- Capacidad: 1,2 litros (4 porciones)
- Programas: 5 (sopa cremosa, sopa con trozos, batidos, compota y manual)
- Frecuencia: 50-60 hz
- Potencia del motor: 180 Watts
- Materiales: jarra y cuchillas de acero inoxidable
- Dimensiones: 230 x 230 x 345 cms.
- Peso: 1,75 kilos
Primera experiencia
Comenzar a utilizar este aparato es muy simple. Solo es necesario sacarlo de su embalaje, desechar algo de plástico y papel que trae consigo —todo reciclable—, para luego limpiarlo por dentro y por fuera con un paño húmedo. Luego hay que conectarle su cable de poder y enchufarlo.
Lo ideal es ubicarlo sobre una superficie plana y ojalá con el espacio suficiente como para tener cerca una tabla para cortar los diferentes ingredientes —la máquina recomienda en trozos de 2 cms, siempre frescos y descongelados— con que queramos preparar nuestras sopas.
¿El resto? Pura intuición, ya que es cosa de apretar el botón de encendido y luego seleccionar el tipo de preparación deseado: sopa, crema o batido. Además, si la SoupMaker no se tapa correctamente, la máquina simplemente no parte, lo que la hace muy segura a la hora de cocinar. De esta manera, de aquí para adelante solo queda ponerse a experimentar con diversas combinaciones de ingredientes y los métodos de procesamiento de la máquina.
Crema de zapallo: rápida, espesa y no tan sabrosa
Para comenzar, quise probar este aparato haciendo una clásica crema de zapallo camote. Siguiendo las instrucciones del recetario que viene con la SoupMaker, piqué los ingredientes —zapallo, cebolla, apio y ajo— en trozos bien pequeños y los metí a la jarra. Los aliñé con sal y pimienta, para finalmente completar con agua fría pero sin superar la marca que indica máximo.
Finalmente, pulsé el botón correspondiente a “crema”, para que el resultado fuera más espeso, y luego solo hacía falta esperar 18 minutos para tenerla lista. ¿Cómo quedó? Al terminar, salió una crema de excelente textura y a buena temperatura —ni hirviendo ni tibia—, aunque con un poquito menos de sabor a cuando uno la prepara de la manera tradicional: salteando los vegetales en aceite antes de cocerlos en agua o, todavía más sabroso, cocinándolos antes con aceite de oliva en el horno por unos 40 minutos.
Claro: con este sistema, la cosa además de rápida es mucho más económica —no se gasta tanto gas— y limpia, ya que se utiliza un solo recipiente para todo. Tampoco hay salpicaduras ni excesivos olores, además de que la máquina es en extremo silenciosa en su funcionamiento.
Sopa de verduras: fácil y con trocitos
Para seguir con las pruebas, al otro día continué con una sopa vegetariana. Es decir: picar verduras y procesarlas en el programa del mismo nombre, el que se supone entrega una textura más ligera y líquida que la crema, con trocitos de los mismos vegetales.
Los ingredientes fueron zapallo italiano, porotos verdes, zanahoria y pimentón, más su correspondiente aliño. Piqué todo y lo puse en la SoupMaker, agregué el agua y a trabajar.
El resultado fue justamente una sopa más ligera, sin la textura de la crema, con un caldo más cuchareable. En sabor estuvo bastante bien, aunque extrañé ese tono caramelizado que se obtiene si uno antes saltea o sofríe los ingredientes.
Gazpacho: excelente
Para el último dejé la prueba del gazpacho. Para quienes no están familiarizados con esta preparación, se trata de la famosa sopa fría de tomate española, que también lleva pepino, pan, cebolla, ajo y pimentones, más sus aliños.
Utilicé la modalidad de batidos —con el que también se pueden hacer bebidas de fruta y leche—, y la verdad es que el resultado fue bastante bueno, mejor incluso que si hubiese usado una licuadora tradicional. Suave, sabroso y con una textura bien fina.
En resumen, de que la máquina hace sopas, las hace. Además, deja muy buenas texturas cremosas. Tal vez su único pero sea que en las preparaciones se extraña ese sabor que viene del dorado del salteado, o de las verduras caramelizadas en horno. Pero claro, no se puede tener todo en la vida y tampoco en la cocina: aquí se intercambia tiempo y esfuerzo por esos gustos más complejos y profundos.
A guardar
A la hora de finalizar las tareas de preparación de las distintas cremas y sopas, la cosa también es muy simple. Solo hay que sacar la tapa —que tiene consigo el mecanismo que hace la molienda— y lavarla bien, además de enjuagar la jarra con agua tibia y repasarla con un paño, porque el aparato no se puede sumergir. Todo esto, obviamente, luego de desenchufar la SoupMaker y sacarle el cable de poder. Así, en unos minutos queda limpia y lista para ser usada nuevamente.
Veredicto Práctico
La SoupMaker funciona bastante bien y no solo permite ahorrar tiempo en la preparación, sino que también energía y otros utensilios de cocina. Esto porque además del aparato mismo, solo necesitaremos una tabla para cortar los vegetales y un buen cuchillo. Nada más. Chao ollas, budineras, licuadoras y demases.
Aunque claro, siempre habrá un bemol de sabor por utilizar este tipo de aparatos en vez de seguir la vía tradicional. Como sea, este electrodoméstico se hace muy práctico para quienes quieren hacer una crema o sopa a la rápida y también resulta muy útil para llevar de vacaciones o incluso en un camping: habiendo un enchufe a mano, puede funcionar sin mayor problema en cualquier parte.
Ojo con su recetario, que milagrosamente viene en papel y trae más de treinta alternativas para preparar. Aún así, lanzarse a combinar ingredientes en esta SoupMaker es fácil y hasta entretenido.
Nota: ⭐⭐⭐⭐★
*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 9 de agosto de 2023. Los valores y su disponibilidad pueden cambiar.