El cuidado de la piel requiere de hábitos constantes, rutinas que se deben aplicar de manera diaria, a ello se suman, las limpiezas de cutis profesionales, que son un muy buen aliado para mantener su salud, pero para muchas personas eso no es suficiente y también prefieren tratamientos un poco más invasivos: “Existen múltiples técnicas para mejorar el aspecto de la piel, aumentar la belleza y armonía facial y mejorar el aspecto de envejecimiento”, señala la dermatóloga Claudia Moreno. Y algunos de ellos pueden ayudar a mejorar la textura, color y turgencia de la piel.

Los peelings y los láser son algunos de los métodos más eficientes y utilizados, entre los que existen varios con diferentes objetivos.

Normalmente estos procedimientos se basan en provocar la descamación de capas de la piel para así lograr su objetivo pero, ¿qué implica cada uno?

Peelings:

La jefa del área estética de la Clínica Terré, Dra. Manuela Salas, explica: “El peeling químico busca rejuvenecer la piel. Para ello aplicamos una sustancia de pH ácido para eliminar las capas dañadas y con esto lograr una nueva epidermis y tejido conectivo”. En pocas palabras, estos ayudan al surgimiento de ‘piel nueva’.

En cuanto a este tipo de procedimiento, la Dra. Emilia Zegpi, dermatóloga de Clínica Santa María, comenta: “Los peelings siguen estando vigentes para mejorar el aspecto de la piel, la rugosidad, las manchas o signos de envejecimiento, tanto por fotoexposición como envejecimiento cronológico”.

Láser:

Por otra parte están los láser, entre los que encontramos dos alternativas: los ablativos, que penetran más en la piel y se suelen utilizar para tratar cicatrices, y los no ablativos: “Tienen menor profundización y mejor recuperación”, comenta la Dra. Salas. “Se usan en pequeñas arrugas y requiere de varias sesiones”, afirma.

Plexr

Uno de los láser más en boga por estos días es el Plexr, un dispositivo que trabaja con calor controlado y que esta siendo muy utilizado para la zona orbicular, especialmente para la reafirmación del los párpados superiores, tratando su caída o exceso de piel. Es un procedimiento rápido al que le sigue la generación de unas pequeñas costras que caen a los pocos días. El efecto final se puede ver alrededor de tres meses después de realizado el tratamiento.

Baby face

Otro procedimiento interesante es el llamado “Baby face”. Éste consiste en cinco sesiones de laser peel con ND YAG y mesoterapia con vitaminas, lo que busca exfoliar las capas superiores de la piel, con el objetivo de controlar su grasitud y disminuir el tamaño de sus poros, además de tratar arrugas, hiperpigmentación y mejorar la calidad de la piel. La Dra. Salas explica que este procedimiento tiene el beneficio de poder hacerse en cualquier época del año, a diferencia de otros, que se recomiendan realizar durante el invierno: “Te puedes exponer al sol luego de realizarlo”, señala.

Mesoterapia facial:

La mesoterapia facial es un tratamiento que consiste en la infiltración de vitaminas en la piel, con combinaciones que pueden tener diferentes objetivos.

La Dra. Pía Bustos (@dra.piabustos) señala: “Pueden ser las del complejo B, C, E y A, minerales (calcio, potasio, magnesio, sodio, entre otros), ácidos nucleicos (que crean estructura), coenzima (sustancias que a pequeñas dosis se necesitan para que la piel tenga un buen recambio celular) y también aminoácidos esenciales para revitalizar, los que entregan un rejuvenecimiento que retrasa la aparición de arrugas y líneas de expresión”. La especialista agrega que generalmente estas van acompañadas de ácido hialurónico, lo que aporta una hidratación profunda.

En Práctico recomendamos siempre consultar previamente con un especialista, para así entender qué tipo de tratamiento es el más adecuado para cada tipo de piel, además del momento del año para realizarlo.