Donación de sangre altruista: una necesidad para Chile
La donación voluntaria altruista en Chile al 2020 bordeaba el 36,8%, mientras que el 63,3% restante provenía de donantes de reposición, que son aquellas realizadas para familiares o amigos.
Debido a la crisis sanitaria por COVID-19 que ha implicado cuarentenas y medidas de aislamiento social, la cantidad de donantes de sangre ha disminuido en un tercio respecto a periodos normales. Esta situación ha generado un impacto en la producción de hemocomponentes para apoyar el tratamiento de los pacientes que siguen requiriendo transfusiones a diario.
Según el Ministerio de Salud Pública de Chile, nuestro país se encontraba antes de la pandemia por debajo de los parámetros óptimos de donación de sangre, con una tasa de donación de 17 personas por cada 1000 habitantes, en condiciones que, según la Organización Panamericana de la Salud, la tasa óptima de donación es de 20 por cada 1.000. La donación voluntaria altruista en Chile al 2020 bordeaba el 36,8%, mientras que el 63,3% restante provenía de donantes de reposición, que son aquellas realizadas para familiares o amigos.
“En Chile aún no llegamos al 100% de donación de sangre voluntaria altruista, aún la mayoría es donación de reposición por algún familiar o amigo que lo requiere”, explica la doctora Mayling Raquel Chang Rathkamp, hematóloga y jefa del Banco de Sangre de UC CHRISTUS. La facultativa señala además que el COVID-19 hizo que todos los Bancos de Sangre y Centros de Sangre se vieran afectados. “Incluso en algún momento tuvimos el 50% de las donaciones habituales. Si hubo menos transfusiones porque disminuyeron las cirugías y los tratamientos oncológicos porque se estaba dando prioridad a los pacientes por COVID-19 que no requerían este tratamiento en general”.
Chile tiene un bajo desarrollo en la cultura de donación permanente y voluntaria. Según datos entregados por la Sociedad Chilena de Hematología, el 32% de las donaciones de sangre son voluntarias, mientras que el 68% proviene de donantes de reposición o sea donaciones para algún familiar o amigo. Lo cierto es que para satisfacer los requerimientos sanguíneos en forma óptima en nuestro país se necesitan unas 340.000 donaciones anuales.
“La sangre donada se utilizan en transfusiones, en pacientes oncológicos sometidos a tratamientos de quimioterapia y/o radioterapia, cirugías complejas que sangran (como cardiovasculares, traumatológicas, trasplantes de órganos, emergencias transfusionales), accidentes automovilísticos con politraumatizados, recién nacidos prematuros o con algún tipo de malformaciones congénitas, etc.”, detalla
Para generar conciencia de la importancia de la donación voluntaria UC CHRISTUS y la Pontificia Universidad Católica estarán realizando varias actividades. “La gente debe perder el miedo a donar sangre porque es fácil y en 30 minutos puedes ayudar a mejorar la salud del prójimo. Todavía no existe un producto artificial que pueda reemplazar a la sangre, así que para preparar la transfusión se requiere de otro ser humano de buena voluntad y corazón”, sostiene la Dra. Chang.
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