Arabia Saudita recorta la producción de petróleo tras el enfrentamiento de los miembros de la OPEP por las cuotas

FILE PHOTO: The logo of the Organisation of the Petroleum Exporting Countries (OPEC) sits outside its headquarters in Vienna
El logotipo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se encuentra fuera de su sede antes de la reunión de la OPEP y NO OPEP, Austria 6 de diciembre de 2019. Foto: REUTERS/Leonhard Foeger//

Riad y otros productores también prorrogan los anteriores recortes voluntarios.


VIENA -Arabia Saudita dijo el domingo que recortará 1 millón de barriles de petróleo al día como parte de un acuerdo entre la OPEP y sus aliados tras una de las reuniones de producción más polémicas de los últimos años en medio de la preocupación por la desaceleración de la demanda mundial de energía.

Arabia Saudta comentó que el recorte de la producción era para julio y se sumaba a los recortes anunciados anteriormente, que se prolongarían hasta finales de 2024. Los Emiratos Árabes Unidos y otros grandes productores también prorrogaron sus recortes anunciados anteriormente.

El anuncio saudí se produjo poco después de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados liderados por Rusia dijeran que el grupo había acordado mantener los actuales objetivos de producción hasta finales de año. A cada miembro del cártel, denominado OPEP+, se le asigna una cuota de producción, pero a veces los miembros no alcanzan ese nivel.

Antes de la reunión del domingo, los delegados habían señalado que estaba sobre la mesa un recorte de la producción de hasta 1 millón de barriles diarios. El grupo de 23 miembros representa casi la mitad de la producción mundial de petróleo. Se esperaba que un recorte de la producción apuntalara los precios del crudo ante la preocupación de que la ralentización de la economía mundial redujera la demanda de energía.

La decisión de mantener los objetivos de producción del grupo se tomó después de que los miembros de la OPEP se reunieran durante horas en Viena para llegar a un acuerdo, en lo que resultó ser un acalorado intercambio de opiniones, según los delegados. Arabia Saudita estaba presionando a algunos miembros para que recortaran la producción, pero se enfrentó a una fuerte resistencia, especialmente por parte de algunos productores africanos, añadieron.

Los planes de producción suelen acordarse de antemano entre los miembros de la OPEP, que los aprueban rápidamente en las reuniones oficiales. En esta ocasión, las tensiones en el seno del grupo en torno a las cuotas de producción fueron elevadas. Al final, los miembros acordaron mantener sus objetivos de producción junto con sus aliados liderados por Rusia para salir del punto muerto, señalaron los delegados. Según ellos, la decisión saudí de reducir voluntariamente la producción contribuyó a cerrar el acuerdo.

“Tendría que llamarlo la piruleta saudí”, aseguró el ministro saudí del Petróleo, el príncipe Abdulaziz bin Salman, durante una rueda de prensa retransmitida en directo tras la reunión de la OPEP+, refiriéndose al recorte de un millón de barriles para julio. “Es realmente un gran día para nosotros porque la calidad del acuerdo no tiene precedentes y tendría que decir que la calidad de la cooperación no tiene precedentes”.

La decisión saudí de recortar la producción en julio, que según dijo puede prorrogarse, podría ayudar a impulsar los precios del petróleo a corto plazo, pero los analistas esperan que sigan tendiendo a la baja. Los precios de la gasolina en EE.UU. suelen seguir los del crudo, pero a una media de US$ 3,55 el galón han bajado más de un 25% desde hace un año y es improbable que vuelvan a dispararse a los niveles que se convirtieron en un tema político para el Presidente Biden el verano pasado.

El crudo Brent, la referencia internacional del petróleo, ha bajado un 20% desde que la OPEP+ sacudió el mercado en octubre al reducir la producción en 2 millones de barriles diarios. En abril, algunos de los mayores miembros del grupo, entre ellos Arabia Saudita y Rusia, recortaron otros 1,6 millones de barriles diarios. La decisión de la OPEP+ del año pasado suscitó el rechazo de Estados Unidos, que en aquel momento había pedido a Arabia Saudita y sus aliados que aumentaran la producción para ayudar a bajar los precios de la energía y controlar la alta inflación. La Casa Blanca calificó de miope la decisión de la OPEP+ y sugirió que el grupo estaba apoyando activamente la invasión rusa de Ucrania.

La reunión del domingo también se produjo en medio de las crecientes tensiones entre Arabia Saudita y Rusia -dos de los mayores productores de petróleo del mundo- por los recortes de producción previamente acordados. Rusia sigue bombeando grandes volúmenes de crudo más barato al mercado, lo que socava los esfuerzos de Arabia Saudita por reforzar los precios de la energía, según ha informado The Wall Street Journal. Rusia respaldó el eventual plan de la OPEP+ para que el grupo se ciña a los actuales niveles de producción, según los delegados.

Los últimos datos disponibles indican que Rusia sigue bombeando grandes volúmenes de petróleo al mercado, lo que ha contribuido a maximizar los ingresos de su asediada economía, pero se ha sumado a un superávit mundial, añadieron.

Los prolongados esfuerzos del ministro saudí de Petróleo por apuntalar los precios sugieren que el mayor exportador de petróleo del mundo podría estar subestimando la preocupación por la ralentización de la economía mundial, según afirman funcionarios del sector y analistas.

Los delegados de la OPEP señalaron que el ministro saudí de Petróleo toma cada vez más decisiones sobre la producción, a menudo sin consultar a los demás miembros del grupo.

El sábado, Abdulaziz llamó a algunos de los delegados africanos a su suite del hotel en Viena y les dijo que sus cuotas de producción dentro del grupo se reducirían, dijeron personas familiarizadas con el asunto. Abandonaron la reunión sin llegar a un acuerdo, añadieron. Sin embargo, en un último intento desesperado, los delegados kuwaitíes y argelinos consiguieron convencer a Angola para que aprobara una cuota ajustada, salvando así un acuerdo que pendía de un hilo, según personas conocedoras del asunto.

Países africanos como Nigeria y Angola han tenido a menudo dificultades para cumplir sus objetivos de producción actuales por diversas razones, entre ellas cierres por pandemias difíciles de revertir y años de falta de inversión.

Los representantes de los ministerios de Energía de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Nigeria, Angola, Gabón y la República del Congo no hicieron comentarios. Un representante de Guinea Ecuatorial también se rehusó a haacer comentarios.

El acuerdo del domingo se produjo tras un enfrentamiento entre Arabia Saudita y Angola, según los delegados. La OPEP+ anunció ajustes de los objetivos colectivos que reducirían el techo de producción global del cártel en casi 1,4 millones de barriles diarios el año próximo. Rusia, junto con tres países africanos -Nigeria, Angola y el Congo-, se llevará la peor parte de estos recortes, mientras que los Emiratos Árabes Unidos recibirán una asignación mayor, por la que han presionado duramente durante años.

En los últimos meses, Abdulaziz también se ha fijado en los vendedores en corto de Wall Street, arremetiendo repetidamente este año contra los operadores cuyas apuestas pueden hacer caer los precios. A finales del mes pasado, les advirtió de que “tuvieran cuidado”, lo que algunos analistas consideraron un indicio de que la OPEP+ podría reducir la producción en su reunión del 4 de junio.

El resultado de la reunión refuerza el argumento de la inquietud de Arabia Saudita por el nivel de posiciones cortas en el mercado, más que señalar preocupaciones en torno a las perspectivas de la demanda, señaló el broker Jefferies en un informe. La decisión de mantener el recorte adicional de 1 millón de barriles en julio abierto a prórrogas es “probablemente para desalentar futuras posiciones cortas”, dijo Jefferies.

La atención prestada a los mercados financieros subraya la presión a la que se enfrenta el primer príncipe saudí que dirige el Ministerio del Petróleo. Mientras su hermanastro, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, persigue sus planes de remodelar la economía dependiente del petróleo del reino, Abdulaziz debe mantener los precios del crudo a un nivel que haga que esos esfuerzos sean económicamente viables.

“Las perspectivas de ver el Brent por debajo de US$ 70 por barril es mucho más aterrador que la perspectiva de un mercado menos equilibrado”, dijo Viktor Katona, analista senior de la agencia de datos de materias primas Kpler.

Funcionarios saudíes y otras personas relacionadas con la política petrolera saudí afirman que Riad se encuentra bajo presión para mantener unos precios del petróleo más elevados, ya que su presupuesto requiere unos US$ 81 por barril para alcanzar el punto de equilibrio. En los últimos meses, los asesores económicos saudíes han advertido en privado a los altos responsables políticos que el reino necesita unos precios del petróleo elevados durante los próximos cinco años para seguir gastando miles de millones de dólares en ambiciosos proyectos que hasta ahora han atraído escasas inversiones del extranjero.

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