Axel Christensen, de BlackRock: “La economía global se recupera y los mercados emergentes están en la primera fila”

Axel Christensen, director de Estrategia de Inversiones para América Latina de BlackRock

El director de Estrategia de Inversiones para América Latina comenta que han fortalecido sus apuestas en la renta variable, mientras que han mejorado su visión para la renta fija de esta parte del mundo.


Una Fed decidida a mantener por un tiempo su política ultra expansiva, la firme recuperación de Asia y Estados Unidos y el impulso de los commodities, tanto por asuntos coyunturales como estructurales, se cuentan entre los elementos que le permiten depositar su confianza en los mercados emergentes a Axel Christensen, director de Estrategia de Inversiones para América Latina de BlackRock.

De esta manera, se la juega tanto por la renta fija como por la renta variable de estos países, en un análisis que igualmente sigue de cerca riesgos relacionados con la pandemia, las turbulencias en Turquía y la inflación con sus efectos sobre la política monetaria del mundo desarrollado.

Con sus diferencias, ¿cuál es la visión general que maneja para los mercados emergentes?

Los mercados emergentes son una fauna muy diversa y eso es importante al momento de abordarlos. Ciertamente la pandemia también ha sido un elemento de diferenciación, por ejemplo cómo estaban los países antes de entrar a la emergencia sanitaria, cómo lo han podido enfrentar, el proceso de vacunación...

Más allá de eso, recientemente publicamos un informe donde reiteramos nuestra visión optimista con respecto a la inversión en activos de países emergentes. Ya hace algún tiempo tenemos una visón positiva con respecto a la renta variable en países emergentes y hace poco acabamos de hacer un cambio en el que, además, estamos agregando una visión positiva con respecto a la renta fija y una bien particular, en divisa local.

¿A qué se debe la reciente mejora de esa visión?

Tiene que ver con el proceso de recuperación. Vimos que por un lado hubo un estímulo bien fuerte el año pasado, en prácticamente todo el mundo. Además, a fines de 2020 comenzamos a tener más claridad con respecto a la disponibilidad de vacunas, al menos los laboratorios habían anunciado el resultado de las pruebas y se nos apareció una luz, de que podríamos empezar a ver una recuperación este año.

Ese proceso de reinicio, que es el término que nos gusta usar en BlackRock para diferenciarlo de los ciclos económicos tradicionales, nos parece muy fuerte. La economía global se recupera y los mercados emergentes están en la primera fila. Eso ya lo veíamos el año pasado, donde los commodities se configuran como una señal anticipada. Por ejemplo, el cobre o incluso el petróleo que, aunque rezagado, ya se recupera y es muy importante para algunos emergentes.

En ese marco, también son importantes asuntos más estructurales como el de la transición verde sobre determinadas materias primas, cobre, litio, niquel... Imagínate todo lo que se va a requerir para cambiar el parque automotriz de todo el mundo. Eso es algo que estamos viendo, como las políticas de Joe Biden para subsidiar la energía limpia.

¿Hay alguna región emergente que destaque en este positivo escenario?

En el mundo de inversiones son muy importantes los índices de referencia y en este caso el más relevante es el MSCI Emerging Markets, el cual tiene una fuerte representación de economías asiáticas. China es el principal componente, después viene Taiwán, Corea del Sur... Si agregas todo Asia representa alrededor del 75%. Entonces, implícitamente cuando uno dice que le gustan las acciones de mercados emergentes, ya estás diciendo que te gusta Asia.

Entonces, ya veníamos viendo que esos países estaban experimentando una recuperación importante. De hecho, China ya se recuperó al nivel previo a la pandemia antes de que terminara 2020, que lo terminó con un poco de crecimiento.

Después de Asia, que ha sido una suerte de punto inicial, el siguiente paso va a estar muy ligado a otras países emergentes, por esta relación con las materias primas y luego con sus respectivos procesos de reactivación económica.

¿Cómo esas perspectivas conversan con la situación crítica de la pandemia en países emergentes como India y Brasil?

Estamos mirando bastante más adelante. Hoy día tenemos todavía limitaciones de suministro de vacunas. Es claramente un foco de atención en esos países. Pero, ciertamente, lo que ya ha ocurrido con países que ya han comenzado el proceso de salida permite ver un patrón.

Vacunas habrán, el problema es cuánto se van a tardar en llegar a esos países afectados. No es un camino del que uno pueda tener certeza plena, están incluso los riesgos por las variantes del virus que hay que incorporar en el análisis, pero tenemos un capacidad de pensar en un mundo que ya está en un proceso de reinicio. Eso no es una fantasía, es una realidad.

Si bien es cierto, hay sectores que no se recuperarán hasta que esté bajo control la pandemia, como el turismo y las aerolíneas, la industria minera en Chile o la petrolera en Brasil ya están viendo mejores condiciones de precios y sus operaciones no están tan afectadas. Entonces, las economías van a mostrar en el agregado una recuperación.

¿Cómo ve a América Latina en ese contexto?

Hay que tener presente que por su peso, cuando los inversionistas piensan en América Latina están mirando principalmente a Brasil y México. Quizá, sí conoce un poco más, le presta atención a Colombia, Perú y Chile. Entonces, para el caso brasileño el foco está en que se puede ver favorecido en industrias como el mineral de hierro, exportaciones agroindustriales, de madera y celulosa, en el marco del reinicio que vemos. Por otro lado, aunque no están ligados a las materias primera, los mexicanos están muy conectados con sus vecinos del norte, sobre todo en manufactura, por lo que se verán empujados por Estados Unidos.

En el caso de Colombia pesa el petróleo y en el de Perú la minería. En tanto, sobre Chile está la percepción de que está un poco más adelantado en la recuperación, porque entró a la crisis en mejor situación, incluso con los efectos de la crisis social; porque aplicó más recursos durante la pandemia y debido a que está avanzando más rápido en la vacunación.

Dicho eso, muchos colegas que toman decisiones de inversión están teniendo cada vez más a la vista los ciclos electorales. Ya comenzaron en Ecuador, que es importante en renta fija, seguimos con las elecciones en Perú y también tenemos muchas elecciones en Chile y en México de renueva el congreso. En tanto, el próximo año lo iniciamos con la efervescencia de la elección presidencial de Brasil.

Lo electoral es un factor que crecientemente cobra importancia en cómo los inversionistas ven la región. Pero en el corto plazo, están más enfocados en el proceso de reinicio.

¿Qué implicancia tiene el escenario que describe en la renta fija?

En relación a la renta variable, la dinámica se contrapone con la renta fija y son los países no asiáticos los que más pesan porque son los más activos en generar deuda. Rusia, Sudáfrica, Turquía, Brasil y México tienen pesos bastante altos. Adicionalmente a esa diferencia, las variables que mueven los precios es más relevante la tasa de inflación, las tasas de interés, cómo está la sustentabilidad de la deuda pública...

Por todo eso, nuestra visión en esta área era más cautelosas. Pero ahora vemos que la capacidad de mejorar las finanzas públicas, a través de la conexión con impuestos o de lo que se consiga con los altos precios de las materias primas.

Así, cambiamos y mejoramos nuestras perspectivas para la renta fija emergente, teniendo presente las tasas de interés han subido en algunos países, haciendo atractiva la inversión. Además de lo cual, por las materias primas vemos que las monedas de muchos de esos países van a estar estables e incluso con posibilidades de que se aprecien, como ha ocurrido con el peso chileno.

Turquía enfrenta una inflación galopante. ¿Podría enfrentar una depreciación fuerte de su moneda que arrastre a los mercados emergente como lo ha hecho en el pasado?

Ahí efectivamente hay un riesgo. Los riesgos de contagio en los mercados emergentes siempre hay que mirarlos de cerca. Sin embargo, en esta ocasión Turquía, que ha enfrentado una crisis importante, no ha generado arrastre. Entre otras cosas, por factores como las materias primas y la abundancia muy significativa que existe a nivel global, en un contexto donde las alternativas de renta fija en el mundo desarrollado siguen siendo bastante poco interesantes desde el punto de vista de rentabilidad.

¿Qué riesgos advierten en relación a un cambio en la política de la Fed, dado el duro impacto que eso ha tenido antes en los mercados emergentes ?

Ahora que que la economía de Estados Unidos muestra cada vez más señales de recuperación, la Fed tiene que comenzar a hacerse la pregunta sobre un retiro de estímulos, algo que en el pasado hizo que los mercados emergentes lo pasaran muy mal.

Pero el análisis sobre lo que puede ocurrir en esta ocasión no es nada fácil, porque las referencias históricas no nos sirven mucho. Esto debido al cambio de la política de inflación de la Fed, que no se va a enfocar en las expectativas, sino en los datos efectivamente registrados y más que en el 2% como umbral, como un promedio.

El mercado aún no se convence del todo y se tiene la impresión de que si la inflación llega a 3%, se cree que la Fed actuará igualmente. Entonces vemos que el mercado tiene dificultad para descifrar a la Fed, no saben si darle el beneficio de la duda o si prepararse para un tapering con un impacto en mercados emergentes.

Nosotros más bien nos inclinamos por que la Fed va a cumplir con lo que nos está diciendo y por eso estamos más optimista sobre la renta fija de países emergentes. De lo contrario, sería inconsistente con esa visión.

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