Cadena Pedro, Juan y Diego queda en riesgo de liquidación forzosa, tras incumplir acuerdo con su acreedores

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Local de Pedro, Juan y Diego. Foto: Portalcentro.cl.

Se trata de la segunda sociedad del holding controlado por el fondo de capitales costarricenses Mesoamérica que incumple su calendario de pagos. El lunes, Pulso informó que Pollo Stop también incurrió en una cesación de pagos a sus acreedores, lo que la pone en riesgo de quiebra.


Unifood enfrenta un nuevo obstáculo en su proceso de normalización en Chile. Esta vez, la sociedad Cuatro SpA, con la cual opera los locales PJ & D (Pedro, Juan y Diego), incumplió el acuerdo de reorganización concursal al que se había acogido para reordenar sus pasivos.

Al solicitar su reorganización concursal, el 30 de septiembre de 2023, Cuatro SpA detalló que mantenía una deuda de $17.100 millones. La sociedad gestionaba 58 locales distribuidos en los principales centros comerciales de Chile y contaba con una dotación de 640 trabajadores.

Se trata de la segunda sociedad del holding controlado por el fondo de capitales costarricenses Mesoamérica, que incumple su calendario de pagos. El lunes, Pulso informó que Pollo Stop también incurrió en una cesación de pagos a sus acreedores, lo que la pone en riesgo de quiebra.

A través de un correo electrónico, el interventor Enrique Ortiz comunicó al superintendente de Insolvencia y Reemprendimiento, Hugo Sánchez, el incumplimiento de la empresa.

Según el documento, la compañía no cumplió con la cuota correspondiente al 28 de diciembre de 2024, abonando solo $9 millones de un total de $27 millones. Además, no realizó el pago pactado para el 28 de enero de 2025, cuyo plazo ya está vencido.

El acuerdo de reorganización judicial de Cuatro SpA, aprobado por el 5º Juzgado Civil de Santiago, establecía un calendario de pago para los acreedores esenciales, vigente desde el 28 de agosto de 2024. Sin embargo, el reiterado incumplimiento de estas obligaciones pone en duda la viabilidad del proceso y podría derivar en la declaración de quiebra de la empresa.

La sociedad “no ha pagado la cuota de los acreedores proveedores esenciales con vencimiento el 28 de enero de 2025, plazo que se encuentra vencido sin que se haya dado cumplimiento hasta la fecha”, informó el interventor al superintendente.

Ante esta situación, Ortiz informó al tribunal a cargo del procedimiento y a los acreedores sobre la falta de cumplimiento, lo que podría precipitar acciones legales por parte de los afectados. La Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento deberá evaluar los pasos a seguir, mientras que los acreedores podrían solicitar la liquidación forzosa de la sociedad.

El pasado lunes, Pulso consultó a Unifood por la situación de Pollo Stop, IceCream y Cuatro, y está fue su respuesta:

“Si bien han experimentado un crecimiento significativo entre 2023 y 2024, algunos de los compromisos establecidos en el plan de reorganización de Pollo Stop no se han podido cumplir. Esto es habitual en este tipo de procesos, espacialmente en momentos donde existen factores externos que han afectado el rendimiento de las economía a nivel local”.

Agregaron que “en conjunto con nuestros aliados de Fix Partners y Carey hemos trabajado estrechamente con el veedor y la junta de acreedores para definir un nuevo plan pagar el 100% de los pasivo y que garantice la sostenibilidad del negocio a largo plazo, y permita cumplir con los compromisos que tenemos en Pollo Stop, como también otras sociedades (Cuatro SPA).

Motivos

Al solicitar su reorganización, Cuatro SpA explicó que su operación “se vio afectada producto de factores totalmente ajenos al negocio, a su control, y de naturaleza totalmente excepcional, como fue el estallido social y las manifestaciones que tuvieron lugar durante el último trimestre de 2019 y los efectos de arrastre de la Pandemia (Covid–19), los que le impidieron el normal desarrollo de su giro y cumplimiento de sus proyecciones de negocios y compromisos financieros con acreedores y proveedores.” Además, detalló que “3 de sus locales fueron totalmente vandalizados” durante las protestas, lo que forzó el cierre o la reducción de horarios en varias sucursales, afectando la afluencia de clientes y su capacidad de generar ingresos.

A esto se sumaron los efectos de la crisis sanitaria global, que generaron restricciones operativas y un drástico aumento en los costos de operación. La compañía explicó que “los efectos de la pandemia del coronavirus causaron que la autoridad nacional adoptara decisiones sanitarias de orden administrativo y legal, que afectaron duramente el giro de la Sociedad”, incluyendo limitaciones de aforo y horarios reducidos en centros comerciales.

Además, sufrió “largos atrasos en los tiempos de tránsito” en su cadena logística, lo que encareció el suministro de materias primas y redujo la disponibilidad de productos. Estas dificultades, sumadas a una inflación récord en Chile y una caída prolongada en la demanda, llevaron a Cuatro SpA a solicitar el inicio de un procedimiento concursal para renegociar sus pasivos y evitar la quiebra.

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