Crímenes y Pecados del Neoliberalismo
Desmantelar un “sistema” que nos ha traído progreso objetivo será un error gigantesco, sobre todo si la alternativa no parece ser otra que el socialismo puro y duro, que más temprano que tarde encalla en miseria generalizada.
“Los hechos se suceden en forma tan impredecible, tan injusta, que la felicidad humana no parece estar incluida en el diseño de la Creación. Aún así, hay muchos que siguen intentándolo, encontrando satisfacción en cosas simples como la familia, los amigos, el trabajo y en la esperanza que las futuras generaciones puedan entender más””. Con estas palabras, en labios de un viejo sabio, termina “Crímenes y Pecados”, de Woody Allen
Cuando la historia se reescriba y se recuerde el “Periodo Neoliberal”, sobre el que anochece, se hablará sus múltiples defectos. No habrá referencias a los datos, porque en ese plano su triunfo es aplastante, sino más bien a conceptos difusos como “Malestar “o “Dignidad”
¿Fue “El Sistema” el que falló? ¿O fueron elementos, no fundacionales pero importantes, que generaron noches de angustia y días de frustraciones en cantidades suficientes para descarrilar un país que parecía destinado al desarrollo?. A 20 meses del estallido y sobre todo pensando en los cimientos de un nuevo ciclo, es importante destilar y subrayar lo que falló.
He aquí la lista de pecados concretos de pensamiento, obra y omisión
Pecados Privados 1) Endeudamiento Caro y Opaco: Los costos de deuda y la carga financiera fueron tremendamente desiguales. La clase media y popular fue agobiada por deudas al 30% al voleo, tasa que paga cualquier default. El sector no bancario nunca quiso consolidar una base de datos de endeudamiento para ofrecer tasas acordes con los niveles de riesgo individuales.
Pecados Mixtos 2) CAE: Permitió el acceso de millones a la universidad, pero también engendró deudas impagables por carreras mal elegidas e instituciones mal preparadas. Una asociación público-privada bien intencionada, pero con incentivos mal puestos. Creó legiones de endeudados y frustrados en tres generaciones 3) Previsión: Por casi 15 años los políticos no hicieron nada para mejorar los errores evidentes de un sistema previsional que igualmente es Top 10 en el mundo. Las AFP´s manejaron bien las inversiones, pero se olvidaron del concepto de “en esta libretita usted juntará su plata y podrá elegir dónde”, que inspiró al sistema. Se aburguesaron.
Pecados Públicos: 4) Salud: Esperas inexplicables e ineficiencia creciente, a pesar del gasto y la mejora de infraestructura 5) Transporte: El Transantiago fue una tortura de horas perdidas, hacinamiento y humillaciones diarias que nunca se pudo resolver del todo. 6) Educación Escolar: El rediseño del sistema educativo borró los progresos de la década del 2000, donde Chile avanzó más que ningún otro país en el mundo, de acuerdo a las pruebas PISA.
Todo lo anterior fue complicado por sueldos estancados por el bajo crecimiento y la competencia migratoria y por la explotación política permanente de cada conflictos.
Seguro queda algo afuera. Pero estos son desafíos concretos a resolver. Desmantelar un “sistema” que nos ha traído progreso objetivo será un error gigantesco, sobre todo si la alternativa no parece ser otra que el socialismo puro y duro, que más temprano que tarde encalla en miseria generalizada. Hay infinita evidencia de que la mejor manera de progresar es emprender, innovar y crear empleos. Con impuestos que permitan pagar programas sociales eficientes y a las empresas ser competitivas y crecer. Controlando la inflación, que mata a los pobres. Con un sistema de educación digna, que permita a todos acceder empleos bien pagados y progresar. Sólo así mantendremos viva la esperanza de que las futuras generaciones tengan más oportunidades. Y darle sentido a la misteriosa y desafiante frase del sabio: “entender más”.
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