Detrás del “combate en la jaula” Musk-Zuckerberg hay una disputa multimillonaria de años

Incluso en lo que respecta a los enfrentamientos entre multimillonarios, la propuesta de “lucha en jaula” entre Elon Musk y Mark Zuckerberg es excepcional.

Los dos han acordado provisionalmente, a través de publicaciones el miércoles pasado en sus respectivos sitios de redes sociales, el duelo tras años de tensiones silenciosas que se han intensificado con la adquisición de Twitter por parte de Musk a finales del año pasado.

Desde entonces, Zuckerberg ha visto una oportunidad para atacar a su rival Twitter, que se ha visto acosado por el drama y los errores de su nuevo propietario. Su última jugada: el desarrollo de Meta Platforms de una herramienta tipo tuit a través de Instagram.

Aunque los dos magnates nunca lleguen a enfrentarse en el ring, el último arrebato entre ellos -y el espectáculo de si lo harán o no- subraya la creciente rivalidad de sus intereses empresariales, inyectando nueva energía a la batalla por el dinero de la publicidad en las redes sociales.

Es demasiado pronto para decir si Meta contra Twitter estará a la altura de los épicos enfrentamientos de marcas del siglo pasado, ya sea Ford contra Chevrolet o Coca-Cola contra Pepsi. Pero está claro que los jefes están preparados para la batalla.

Entre bambalinas, los dos han mantenido una disputa latente durante años, lanzándose ocasionalmente ataques públicos sobre la inteligencia artificial (IA) y otros temas.

En privado, se han quejado el uno del otro, según quienes lo han oído: Musk, sin dinero en efectivo durante años, se quejaba de que Zuckerberg hubiera ganado tanto dinero tan fácilmente con el software, mientras él trabajaba en autos eléctricos y cohetes espaciales. Mientras tanto, Zuckerberg suspiraba por el tipo de estima innovadora que Musk recibía, comentan estas personas.

Este mes, los directivos de Meta presentaron a los empleados su competidor de Twitter, denominado internamente Proyecto 92, que esperan lanzar pronto. Chris Cox, jefe de Producto, sugirió, según informó The Wall Street Journal, que el producto estaba inspirado en los usuarios que quieren “una plataforma de redes sociales dirigida con cordura”, una indirecta a la empresa de Musk.

Desde que tomó el control de Twitter a finales de octubre, Musk se ha enfrentado a varios retos para reinventar la empresa a su gusto, incluida una retirada del gasto publicitario entre las marcas, en parte, preocupadas por la incertidumbre de la empresa. En respuesta, Musk ha dicho que necesitaba hacer recortes drásticos de costos, incluida la reducción de la plantilla, para evitar la quiebra.

Ahora, afirma que la empresa está en vías de tener un flujo de caja positivo y ha contratado a un ejecutivo de publicidad televisiva de alto perfil como director ejecutivo para mejorar las relaciones con los patrocinadores.

En medio de las noticias sobre los planes de Zuckerberg para competir con Twitter, Musk le ha lanzado insultos en Internet. La semana pasada, un usuario de Twitter advirtió a Musk de la reciente publicidad de Zuckerberg sobre su afición a las artes marciales.

“Me apunto a un combate en la jaula si él también lo está”, tuiteó Musk a última hora del martes. Zuckerberg, que ha estado entrenando jujitsu, respondió al día siguiente en Instagram: “Envíame la ubicación”.

Musk tuiteó entonces: “Si esto es de verdad, lo haré”. Más tarde sugirió que se reunieran para un combate en Las Vegas.

A lo largo de la noche, Musk tuiteó sobre su posible encuentro, incluso abordando la cuestión de que Zuckerberg parece estar en plena forma física. Una fotografía de Musk del año pasado en la que se le veía fuera de forma y sin camiseta, reapareció en Twitter.

“Tengo un gran movimiento que llamo ‘La Morsa’ en el que me tumbo encima de mi oponente y no hago nada”, tuiteó Musk.

El combate en jaula propuesto se remonta a principios de los años 90, cuando Herb Kelleher, cofundador de Southwest Airlines, resolvió una disputa de negocios con un pulso con un rival ante el público de un estadio de Dallas, en un evento apodado “Malicia en Dallas”. El resultado, sin embargo, estaba pactado de antemano, según la historia del evento en el sitio web de Southwest.

Las señales de la animosidad pública del dúo tecnológico se remontan a 2016, cuando SpaceX, la empresa de cohetes de Musk, fue contratada para transportar un satélite al espacio para que Facebook ofreciera acceso a Internet a amplias zonas del África subsahariana.

Sin embargo, una explosión en tierra durante un disparo de prueba rutinario destruyó el cohete y el satélite, desbaratando las ambiciones de Zuckerberg.

“Estoy profundamente decepcionado al saber que el fallo en el lanzamiento de SpaceX ha destruido nuestro satélite, que habría proporcionado conectividad a tantos emprendedores y a todo el mundo en todo el continente”, escribió entonces.

Un año más tarde, intercambiaron opiniones sobre la inteligencia artificial, que Musk ha advertido que podría ser peligrosa para la humanidad.

Durante un video en directo en Facebook mientras asaba carne en su patio trasero, Zuckerberg fue preguntado por esa postura. “Soy muy optimista, sobre todo en lo que respecta a la inteligencia artificial, y creo que la gente que se muestra pesimista y trata de crear escenarios catastróficos no lo entiende. Es muy negativo y, en cierto modo, creo que es bastante irresponsable”, agregó.

Musk respondió en un tuit. “He hablado con Mark sobre esto. Su comprensión del tema es limitada”, respondió.

En 2018, en medio de la controversia de Meta sobre las preocupaciones de privacidad de los usuarios en las elecciones presidenciales de 2016 y un movimiento posterior de eliminar Facebook, Musk se unió con sus propios tuits al asunto. Tesla y SpaceX, donde es director ejecutivo, eliminaron sus páginas de Facebook.

“Facebook me pone los pelos de punta”, tuiteó Musk el año pasado.

Sus diferencias no se limitan el uno al otro. Ambos tienen un historial de acaloradas discusiones con otras personas.

Musk tiene muchas discusiones públicas, y utiliza su cuenta de Twitter para atacar a otros multimillonarios, como Jeff Bezos, Bill Gates y Warren Buffett. Aunque, nunca ha propuesto combatir con ninguno de ellos. El año pasado, sin embargo, sugirió una pelea con el ruso Vladimir Putin tras el estallido de la guerra en Ucrania, tuiteando que desafiaba al Presidente a un “combate individual”.

Ese combate nunca se produjo.

El CEO de Meta, Zuckerberg, se enzarzó durante años en una disputa privada con Tim Cook, de Apple, después de que el director ejecutivo del fabricante del iPhone hiciera comentarios públicos que en Facebook se consideraron críticos con la empresa. Desde entonces, Facebook ha estado en desacuerdo sobre los cambios de Apple en la configuración de privacidad que obstaculizaron la capacidad de la empresa de redes sociales para monetizar los datos de los usuarios.

“Tenemos que infligir dolor”, sostuvo Zuckerberg a su equipo en privado, mientras intentaba unirlos contra Apple.

Musk también tuvo sus problemas con la mano dura de Apple sobre la App Store, importante para el éxito de Twitter a la hora de llegar a los usuarios. Poco después de tomar las riendas de Twitter, Musk declaró la guerra a Apple por las comisiones que cobra a través de las compras en la App Store.

Cook pareció suavizar las cosas, recibiendo a Musk en la sede de Apple y llevándolo a dar un paseo por el estanque de la empresa.

Las redes sociales se divirtieron con la idea de una posible pelea entre los multimillonarios de las redes sociales. Un usuario de Twitter sugirió que el podcaster y comentarista de la UFC, Joe Rogan, hiciera de árbitro. Musk respondió con un emoji de fuego.

Ambos multimillonarios tienen una historia con Rogan.

Durante una aparición en un podcast con Rogan, Zuckerberg habló el año pasado de los paralelismos entre los negocios y las artes marciales mixtas.

“Creo que el jujitsu y las artes marciales mixtas te enseñan sobre el flujo y el impulso de las cosas, y creo que los negocios son parecidos”, comentó Mark. “Lo más difícil es saber cuándo estás en una posición en la que tienes que seguir adelante”, añadió.

Recientemente, Zuckerberg hacía alarde de su rutina de ejercicio físico extremo para el Día de los Caídos y de su primer torneo de jujitsu.

Musk, por su parte, ha sugerido un estilo de vida más sedentario, atribuyendo la pérdida de kilos al ayuno y a los medicamentos para adelgazar, y hablando de su amor por los donuts y la Coca-Cola light. El multimillonario de los vehículos eléctricos y los cohetes espaciales apareció en el podcast de Rogan fumando marihuana.

“Casi nunca hago ejercicio, excepto para recoger a mis hijos y lanzarlos por los aires”, tuiteó el miércoles.

Musk también tiene un historial de peleas físicas que han salido mal. Hace años, un combate con un luchador de sumo le provocó fuertes dolores de cuello y espalda.

A medida que crecía la polémica, la madre de Musk, Maye, pedía calma.

“Nada de bromas”, tuiteó el jueves. “Peleen sólo con palabras. En sillones. A metro y medio de distancia. Gana el más gracioso”, planteó.