El aumento de la inflación está en la lista de preocupaciones de muchos ejecutivos para el 2022
Las disrupciones por el Covid-19 siguen siendo la principal amenaza a nivel mundial, pero los CEO de Estados Unidos están más preocupados por el aumento de los precios y la escasez de mano de obra este año, según una encuesta.
En la jerarquía de amenazas comerciales que enfrentan los líderes corporativos en 2022, el Covid-19 aún es el rey. Pero la inflación ha ido cerrando rápidamente la brecha.
Las preocupaciones sobre el aumento de los precios se dispararon el año pasado, según una encuesta aplicada a más de 900 CEOs a nivel mundial, realizada por Conference Board, un grupo de investigación empresarial. Más de la mitad de los directores ejecutivos esperan que las presiones sobre los precios persistan al menos hasta mediados del 2023, después de haberse registrado como una preocupación de bajo nivel en la encuesta de hace un año.
“La inflación está aquí”, afirmó el director ejecutivo de Honeywell International Inc., Darius Adamczyk, en una entrevista. “Tenemos que tener mucho, mucho cuidado con la forma en que se resuelve, porque es un poco como conducir tu auto. Si pisamos los frenos con demasiada fuerza, podríamos ver el otro lado de la inflación, que es una recesión”.
Los líderes empresariales han estado advirtiendo sobre los riesgos de inflación en el último año, incluso cuando los funcionarios de la Reserva Federal y la mayoría de los economistas minimizaron en gran medida la amplitud y la persistencia del aumento de los precios. El miércoles, el Departamento del Trabajo de Estados Unidos informó que el 2021 la inflación terminó en su nivel más alto desde 1982, con un aumento del índice de precios al consumidor del 7% en diciembre en comparación con el año anterior, frente a un 6,8% en noviembre.
La magnitud de las disrupciones relacionadas con el Covid-19 para los ejecutivos globales varía dependiendo de la geografía, según la encuesta. Los directores ejecutivos de Estados Unidos mencionaron la escasez de mano de obra como su principal preocupación externa para el próximo año, seguida de la inflación y los problemas de la cadena de suministro. El Covid-19 quedó en cuarto lugar.
De manera similar, los directores ejecutivos europeos clasificaron la inflación como la principal preocupación y la disrupción del Covid-19 como la décima, por debajo del impacto esperado de los reguladores. Pero los CEO tanto en China como en Japón ven que el Covid-19 tendrá el mayor impacto en sus negocios este año.
La clasificación de la pandemia en Asia ayudó a llevarla a la cima de la lista de preocupaciones entre todos los directores ejecutivos encuestados a nivel mundial, seguida por el aumento de la inflación y la escasez de mano de obra.
Dana M. Peterson, economista jefe de Conference Board, dijo que la disparidad se explica en parte por las diferentes reacciones de medidas para enfrentar la pandemia, ya que los países de Asia son más propensos a utilizar las cuarentenas para contener el virus, mientras que Europa y EE. UU. generalmente intentan mantenerse abiertos utilizando vacunas, pruebas de PCR y políticas de mascarillas para sofocar los brotes.
“Es una visión muy diferente sobre el manejo del virus y lo que eso significa”, afirmó. La gran base de fabricación de China no puede trabajar desde casa, mientras que la economía de Estados Unidos está más centrada en los servicios. “Para mí, tiene sentido que las disrupciones del covid se ubiquen en la parte superior de la lista, por ejemplo, en China, mientras que en EE. UU., la escasez de mano de obra sea el tema del día (relevante)”.
La encuesta se realizó en octubre y noviembre, respondieron más de 1600 ejecutivos de alto nivel, incluidos 917 directores ejecutivos. Aunque los datos se recopilaron antes del comienzo del brote de Omicron, los autores de la encuesta dicen que las respuestas probablemente no cambiarían mucho, porque las empresas estaban lidiando con la variante Delta en el otoño y la última ola no ha causado pánico ni cuarentenas generalizadas.
A principios de esta semana, un informe anual de riesgos del Foro Económico Mundial mostró un aumento significativo en el pesimismo sobre las perspectivas globales, con ejecutivos y líderes preocupados por las consecuencias a largo plazo de la pandemia. Muchos encuestados esperan que los próximos tres años se caractericen por una volatilidad y sorpresas constantes.
En la encuesta de Conference Board, el 82% de los directores ejecutivos de todo el mundo dijeron que se enfrentan a una presión al alza en los precios de los insumos para sus negocios. En China, los productores se enfrentan al aumento de los precios de las materias primas en su amplia base de fabricación, mientras que en Europa se observa una inflación relacionada con los precios de la energía y los alimentos. En Estados Unidos, el 59 % de los directores ejecutivos espera que la inflación sea alta al menos hasta mediados del 2023 o más allá.
“Vamos a tener que atrapar a este tigre antes de que torne demasiado agresivo”, afirmó Gerald Walker, director ejecutivo de la unidad de las Américas de la firma financiera ING Groep NV. “No es bonito cuando sale mal”.
Walker dijo que los costos de la inflación pueden ser difíciles de traspasar, especialmente en el mundo bancario. “Los márgenes no aumentan porque le estoy pagando más a la gente”, afirmó en una entrevista. “Hay ciertas cosas con las que debemos tener mucho cuidado en esto, porque puede erosionar los rendimientos y la rentabilidad de las organizaciones y eso también puede ser estructural en lugar de transitorio”.
Cuando se trata de su enfoque interno para el próximo año, los CEOs de todas las regiones dijeron que la prioridad era atraer y retener talento. El grupo también reconoció que el trabajo remoto desempeñaría un papel más importante, incluso después de que la pandemia desaparezca.
Un tercio de los directores ejecutivos de todo el mundo espera que al menos el 40 % de su fuerza laboral post pandémica permanezca de manera remota, lo que se define como trabajar al menos tres días a la semana fuera del lugar de trabajo físico. Entre los directores ejecutivos de EE.UU., el 53 % espera que al menos el 40 % de los trabajadores trabajen de forma remota.
La nueva flexibilidad se produce cuando la continua escasez de mano de obra está empujando a las empresas estadounidenses a ser creativas a la hora de contratar nuevos empleados. Esa demanda está elevando los sueldos, algo que contribuye a la inflación y que los autores de la encuesta esperan que dure más que los problemas de la cadena de suministro.
“Va a haber una presión continua sobre los sueldos, los beneficios y todos los costos que conllevan atraer y retener trabajadores”, afirmó Peterson. “Las empresas dicen que esto será un problema no solo este año, sino el próximo y tal vez incluso más allá”.
—Chip Cutter y Emily Glazer contribuyeron a este artículo.
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