El hombre encargado de dirigir el yuan en la turbulenta economía china
Pan Gongsheng, elegido por Xi Jinping para ser el próximo mandamás del banco central chino, tiene experiencia en tareas de alto riesgo, pero la frágil economía china plantea nuevos riesgos. El valor de la divisa china se ha desplomado este año, en un momento de estancamiento de la segunda economía mundial. Los economistas y algunos funcionarios de Beijing temen que la caída se convierta en un descalabro que desestabilice el sistema financiero chino.
Un veterano economista y banquero se había estado preparando para jubilarse en las semanas previas a que el líder chino Xi Jinping lo eligiera para dirigir el banco central de China, según funcionarios relacionados con el asunto.
Ahora, Pan Gongsheng tomará las riendas del Banco Popular de China (BPC), que se enfrenta a un reto urgente: si defender el yuan chino y cómo hacerlo.
El valor de la divisa china se ha desplomado este año, en un momento de estancamiento de la segunda economía mundial. Los economistas y algunos funcionarios de Beijing temen que la caída se convierta en un descalabro que desestabilice el sistema financiero chino.
Pero apuntalar la moneda conlleva sus propios riesgos, entre ellos un crecimiento más lento para China y, potencialmente, para el resto del mundo, según los economistas.
Xi nombró a Pan, de 60 años y formado en Occidente, vicegobernador del Banco Popular de China durante la última década, por su reputación de tecnócrata experimentado capaz de trabajar bien con funcionarios extranjeros, según ha informado The Wall Street Journal.
Por ahora, Xi y su nuevo equipo directivo han dado pocas indicaciones sobre las preferencias de Beijing, lo que da al nuevo jefe del BPC cierto margen para ayudar a dar forma a la política del yuan.
En Pan, Xi eligió a un hombre con un historial de manejo de tareas de alto riesgo con implicaciones globales. Pero Pan ha ido zigzagueando a lo largo de los años como responsable político, dependiendo de las prioridades de la cúpula.
Durante los primeros años de gobierno de Xi, que comenzó en 2012, Pan promovió la liberalización financiera como parte de la agenda del líder para dar a las fuerzas del mercado una mayor influencia sobre la economía. En ocasiones, esto se tradujo en un yuan más libre, pero más débil.
Otras veces, cuando se produjeron fuertes caídas en el valor del yuan, Pan abogó por duros controles de capital para satisfacer la demanda de los líderes de mantener la moneda estable, incluso cuando eso contribuyó a un crecimiento más débil.
“Pan tendrá que demostrar desde el primer momento sus credenciales como reformista comprometido con un tipo de cambio más determinado por el mercado”, afirmó Eswar Prasad, profesor de la Brookings Institution y exresponsable del Fondo Monetario Internacional para China.
El yuan, bajo presión
En los últimos seis meses, el yuan ha caído más de un 6% frente al dólar. A finales de junio, un dólar valía alrededor de 7,2 yuanes, un nivel cercano al más bajo desde la crisis financiera mundial de 2008.
En los últimos días, el BPC ha dado señales -principalmente a través del tipo oficial que fija para guiar la cotización diaria del yuan- de que su tolerancia a una rápida depreciación podría estar agotándose. El yuan ha repuntado hasta 7,17 frente al dólar.
Sin embargo, se espera que persista la presión a la baja sobre el yuan. Una de las principales razones es que se prevé que el BPC siga recortando los tipos de interés para apoyar el crecimiento, mientras que sus homólogos occidentales probablemente subirán más las tasas para luchar contra la inflación. Esta diferencia de tipos de interés entre Oriente y Occidente anima a los inversores a sacar dinero de China, lo que deprime el yuan.
Cualquier posible debilidad del dólar en los próximos meses, según los analistas, es poco probable que cambie la trayectoria bajista del yuan sin la intervención del gobierno y una sólida recuperación del crecimiento de China.
“Si el Banco de China no opone ninguna resistencia visible, lo más probable es que el yuan siga bajando”, afirmó Brad Setser, experto en monedas y deuda china del Consejo de Relaciones Exteriores de Estados Unidos. China se ha dotado de un considerable arsenal para defender el yuan si así lo decide, que incluye unos US$ 3 billones en reservas de divisas.
Xi, líder chino en su tercer mandato y cuyo poder rivaliza con el de Mao Zedong, ha dejado claro que tiene la última palabra en todas las decisiones importantes, incluidas las económicas.
Sin embargo, sigue pidiendo recomendaciones políticas, sobre todo en temas tan espinosos como la gestión de la moneda. Se espera que lo haga con Pan, que será nombrado gobernador del BPC, además de su nuevo cargo como máximo responsable del Partido Comunista en el banco.
La secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, se reunió con Pan durante su viaje a Beijing a principios de este mes y habló con él sobre la gestión de la moneda china, según personas conocedoras del asunto. Los funcionarios del Tesoro han estado buscando más información sobre cómo Beijing gestiona su moneda, y el departamento ha criticado durante mucho tiempo a China por no ser más transparente sobre sus prácticas monetarias.
Parte del reto al que se enfrenta ahora Beijing es que la economía china está en peor forma que en años anteriores, lo que limita el margen de maniobra del banco central.
Si adopta un enfoque más indiferente y deja que el mercado guíe la caída del yuan, probablemente ayudaría a la economía china al impulsar las exportaciones. Pero también se correría el riesgo de una espiral de depreciación de la moneda y de salidas de capital que podrían amenazar la estabilidad de China y propagarse por los mercados mundiales.
No obstante, una intervención más agresiva para defender el yuan restaría competitividad a las exportaciones chinas. También dificultaría que el BPC siguiera bajando las tasas de interés, lo que perjudicaría al crecimiento de China y del mundo.
Algunos analistas esperan que Pan adopte un enfoque más intervencionista para frenar la depreciación del yuan a corto plazo. Eso podría hacerle ganar algo de capital político con los dirigentes, que parecen obsesionados con la estabilidad económica.
Luego, según esos analistas, Pan podría utilizar el capital político para impulsar un yuan más orientado al mercado, como él y sus predecesores habían defendido antes.
El “Hotel California” de China
Formado en economía en universidades chinas, Pan realizó una investigación posdoctoral en la Universidad de Cambridge a finales de los noventa y pasó unos meses en la Universidad de Harvard en 2011 como becario de investigación.
Su carrera despegó en la década del 2000, tras liderar los esfuerzos para reestructurar y sacar a bolsa en Estados Unidos dos de los mayores bancos estatales chinos. Pan se incorporó al banco central en 2012 como vicegobernador y presionó para que el yuan chino y el sector financiero en general estuvieran más orientados al mercado.
En 2016, poco después de ser nombrado máximo regulador de divisas de China, parte del banco central, Pan convenció a los altos dirigentes para que impusieran restricciones estrictas a las inversiones de las empresas chinas en el extranjero, en un intento de luchar contra la fuga de capitales. Las salidas de capitales chinos estaban debilitando el yuan, lo que obligó al banco central a gastar US$ 1 billón, o una cuarta parte de sus reservas de divisas en ese momento, para detener la caída del yuan.
A esto siguieron más barreras normativas para impedir que el dinero saliera de China, lo que supuso un retroceso en los esfuerzos realizados durante años -incluidos algunos defendidos por Pan- para facilitar a los chinos la inversión en el extranjero y hacer más atractiva la inversión extranjera en China.
Desde entonces, algunos inversores extranjeros han bautizado a China como el “Hotel California”, donde los inversores pueden marcharse, pero nunca salir. Aún así, Pan fue elogiado por los inversores extranjeros por buscarlos para explicarles la política del banco central.
Poco después de las medidas de control de capitales a finales de 2016, asistió a un foro organizado por la Cámara de Comercio Europea en China y dijo a la audiencia que el objetivo primordial del banco central en ese momento era “salvaguardar la estabilidad” del mercado de divisas de China.
En 2018, cuando la moneda china volvió a estar bajo presión, advirtió a los operadores de que no apostaran contra el yuan.
Miembro suplente de los 205 miembros del Comité Central del partido desde 2017, Pan no fue nombrado miembro de pleno derecho en el último Congreso del partido, lo que sugiere que había sido descartado para un ascenso.
Pero Xi se dirigió a Pan para el trabajo del BPC por el amplio apoyo dentro de la jerarquía económica de la nación por su conocimiento tecnocrático, de personas como Liu He, un asesor económico de larga data de Xi, y veteranos del banco central, incluido el exgobernador del BPC Zhou Xiaochuan y el actual gobernador, Yi Gang, dijeron funcionarios familiarizados con el asunto.
“El nombramiento de Pan es una elección de continuidad política y conocimientos tecnocráticos, que en el contexto de los desafíos económicos y la dinámica política de China debería considerarse tranquilizadora”, aseguró Michael Hirson, jefe de Investigación sobre China de la consultora 22V Research, con sede en Nueva York, y exfuncionario del Tesoro de Estados Unidos.
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