El nuevo escenario macro y fiscal que planteó Hacienda para 2022 y el mediano plazo
Menor crecimiento del PIB, menores holguras fiscales y un nivel de deuda pública que se estabilizará bajo 45% del PIB hacia 2025, son algunas de las cifras que entregó a la Comisión de Hacienda del Senado el ministro Mario Marcel junto a la Directora de Presupuestos, Javiera Martínez.
En el primer Informe de Finanzas Públicas del año y también de su mandato, el gobierno ajustó la proyección de crecimiento de la economía para este año desde 3,5% a 1,5%, mientras que en el caso de la demanda interna pasó de 2,6% a -1%, tal como lo adelantó Pulso este lunes. Esto marca una clara reversión respecto del mejor escenario que presentó la administración Piñera en su último reporte fiscal y que fue objeto de cuestionamientos.
En su exposición ante la comisión de Hacienda del Senado, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, junto a la directora de Presupuestos, Javiera Martínez, dio cuenta del panorama previsto para 2022 y el mediano plazo.
“Estamos adoptando proyecciones considerablemente más moderadas”, dijo Marcel ante los senadores.
1) Menor crecimiento: En el primer aspecto, se actualizó el escenario macroeconómico estimado para este año, ajustando la estimación de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) a 1,5% desde el 3,5% que se había proyectado en el Informe de Finanzas Públicas (IFP) del cuarto trimestre de 2021. Asimismo, se recortó la proyección para la demanda interna de 2,6% a un -1%. La previsión para la inflación, en tanto, subió de 6,5% promedio, a 8,9%, mientras que para el cobre pasó de US$4,10 la libra, a US$4,45. En base a este panorama macroeconómico, se espera una recaudación de ingresos del Gobierno Central Total para 2022 que asciende a $57.442.256 millones, lo que implica una disminución de los ingresos de 1,5%, respecto de lo proyectado en el IFP del cuarto trimestre de 2021.
2) Gasto se contrae más en 2022: Otra de las variables que se destaca es el gasto del Gobierno Central para 2022, el cual se proyecta en $61.823.200 millones, lo que representa un aumento de $820.866 millones con respecto al gasto presentado en el informe anterior. Esta actualización es consecuencia de la implementación de medidas para seguir enfrentando los efectos de la actual crisis sanitaria y económica, provocada por la pandemia del Covid-19, así como del mejoramiento del Sistema de Pensiones. Así, respecto al gasto ejecutado en 2021, esta actualización implica una contracción del gasto de 25,2% (en base al cierre de las cuentas fiscales de 2021 presentadas en este Informe de Finanzas Públicas), siendo mayor al proyectado en la Ley de Presupuestos, de 22,5%.
De acuerdo a la Dipres, se explica por la extensión de abril a junio del IFE laboral, que implica un aumento de $208.663 millones; la implementación de la Ley N°21.419 que crea la Pensión Garantizada Universal (PGU), que implica un aumento de $539.851 millones; y el aumento de $72.351 millones por el recálculo de intereses de la deuda. Con lo anterior, se proyecta una disminución del Gasto del Gobierno Central Total en 2022, con respecto a la ejecución de 2021, de 25,2%. Esta actualización representa un aumento de 0,3 pp. del PIB en relación con el gasto estimado en el informe anterior, debido al mayor gasto neto y al cambio en la proyección de inflación promedio para el año.
3) Deuda se estabiliza bajo el 45% del PIB: Otra de las variables que se esperaba conocer era la meta de deuda pública que fijaría el gobierno y cuál sería la trayectoria para reducir el déficit fiscal estructural. En este punto se informó que para este año se espera tener un déficit estructural de -3,3% del Producto Interno Bruto (PIB), y de ahí en más “se ha definido una convergencia exigente, pero realista, de 0,75 puntos del PIB por año dentro del período presidencial”. Así, se proyecta que para 2025 el déficit fiscal estructural llegará a -1,1% y a -0,3% para 2026. Todo esto tiene como umbral que la deuda pública no supere el 45% del PIB. Es más, en el escenario central que delineó Hacienda, se espera que la deuda se estabilice en 43,9% del PIB en 2025. “La política fiscal se va a mantener en 2022 dentro de los márgenes definidos en el Presupuesto y continuará con una trayectoria de reducción del déficit estructural por los próximos cuatro años”, sostuvo Marcel.
4) Holguras fiscales: Otro de las materias que se revisó a la baja fueron las holguras fiscales que tendrá el fisco para 2023-2026. En este informe se indicó que el espacio disponible, sin afectar la trayectoria de reducción del déficit fiscal estructural, es de US$25.515 millones, siendo menor a lo proyectado por el gobierno anterior, que fue de US$30 mil millones.
5) Mediano plazo: El escenario de mediano plazo considera un crecimiento del PIB de 0,4% en 2023, acorde con lo proyectado en el más reciente IPoM. Entre 2024-2026, el crecimiento se ubicaría en 3,0% en promedio, acorde a las proyecciones del último comité de expertos independientes del PIB tendencial. La demanda interna se prevé que gradualmente retome tasas de crecimiento comparables al promedio observado previo al inicio de la pandemia. Por su parte, el precio del cobre convergería más lentamente de lo previsto en el IFP anterior a valores nominales en torno a su nivel de largo plazo, mientras que el tipo de cambio nominal se encontraría cercano a $740 por dólar hacia finales del período de proyección. Finalmente, el escenario supone que la inflación comienza una convergencia a la meta del Banco Central a contar del cierre de este año y se ubicaría en torno a 3,0% desde 2023 hasta fines del horizonte de proyección de 2026.
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