En Davos, el estado de ánimo es sombrío y muchos directivos cuestionan las perspectivas económicas
Los líderes empresariales del Foro Económico Mundial también ven signos de esperanza: "Hay todo tipo de cosas que podrían haber pasado".
DAVOS, Suiza- El fin de la era del dinero libre ha puesto un escalofrío en el aire de las montañas suizas.
Los líderes empresariales y economistas reunidos aquí para el evento anual del Foro Económico Mundial dicen que ven al mundo sacudido por la alta inflación y las altas tasas de interés que los bancos centrales han impulsado para combatirla. Esto ha creado una amenaza de recesión y ha llevado a algunas de las mayores empresas del mundo a contener la respiración -y el gasto- ante un año incierto.
Sin embargo, algunos ven razones para pensar que la creciente inflación, provocada en parte por la invasión rusa de Ucrania, ha tocado techo. Esto podría presagiar, como esperan algunos líderes empresariales, un aterrizaje económico suave. Por el contrario, una nueva subida de las tasas de interés podría provocar una recesión más prolongada.
Muchas empresas están recortando costos -y en algunos casos puestos de trabajo- por prudencia, según afirmaron varios líderes empresariales. Pero también hay quienes albergan la esperanza de no tener que recortar demasiado para aprovechar lo que algunos prevén que podría ser un repunte este año si las principales economías eluden la recesión.
“El ambiente es sombrío”, dijo Nick Studer, director ejecutivo de la consultora Oliver Wyman Group, que lleva años asistiendo a las reuniones de Davos. “Al mismo tiempo, hay mucha gente que espera que el entorno de EE.UU. y el Reino Unido -si es de recesión- sea corto o poco profundo”.
Muchos empresarios afirman que sigue siendo una incógnita si EE.UU. entrará en recesión este año. Los ejecutivos llevan meses preparándose para esa posibilidad, incluso cuando el gasto de los consumidores se ha mantenido bastante fuerte y la tasa de desempleo se situó en diciembre en un mínimo histórico del 3,5%.
“En los 30 años que llevo en el mundo empresarial, no había oído hablar tanto tiempo de la recesión”, comentó Christophe Beck, Presidente y director ejecutivo de Ecolab Inc, proveedor de servicios y productos para el tratamiento del agua, la limpieza y la prevención de infecciones. “En cierto modo, nos prepararemos para ella y puede que ni siquiera llegue a producirse”.
El pesimismo desatado el año pasado por las rápidas subidas de las tasas de interés y las expectativas de que desembocaran en una recesión podría estar decayendo.
Larry Summers, exsecretario del Tesoro, dijo que se ha vuelto menos pesimista sobre las acciones de la Reserva Federal, y ahora cree que es improbable que la economía experimente un trauma financiero masivo en los próximos meses.
Los asistentes a Davos “en cierto modo se atreven a tener esperanzas, pero no están del todo convencidos de tenerlas”, aseguró Summers. Ha pronosticado que para bajar la inflación sería necesaria una recesión. Todavía no espera un aterrizaje suave, en el que el crecimiento se ralentice pero no llegue a ser negativo. “Pero me parece más plausible que se produzca un aterrizaje suave que antes, principalmente porque la economía se mantiene fuerte”, agregó.
El mundo también ha evitado algunos problemas potenciales, como cortes de energía generalizados en Europa, precios del petróleo por encima de US$ 150 el barril y una nueva variante del Covid que podría paralizar la sociedad, explicó.
“Hay todo tipo de cosas que podrían haber pasado y no pasaron”, aseguró Summers.
Por su parte, Gita Gopinath, primera subdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional, dijo que los resultados económicos tanto en EE.UU. como en Europa han sorprendido al alza desde octubre, cuando el FMI publicó sus últimas perspectivas económicas. Esto ha llevado a que los riesgos estén “algo más equilibrados de cara a 2023″, dijo.
Aún así, sostuvo que harían falta unos cuantos informes más sobre salarios e inflación de precios en línea con los moderados aumentos comunicados recientemente antes de que “podamos empezar a sentirnos mucho más cómodos sobre la trayectoria de la inflación”. Por ahora, el FMI cree que las tasas de interés en EE.UU. se mantendrán en torno al 5% a lo largo del año.
Los líderes empresariales también están atentos a un puñado de riesgos que podrían reajustar sus cálculos. Entre ellos, el posible conflicto entre China y EE.UU. en torno a Taiwán y la posibilidad de que el dividido Congreso de EE.UU. llegue a un punto muerto sobre el aumento del techo de la deuda del país, con la amenaza de un impago del gobierno estadounidense.
Stanley Bergman, director ejecutivo de Henry Schein Inc., proveedor de productos odontológicos, afirmó que los problemas que causaron dolores de cabeza a los empresarios durante la pandemia, como los atascos en la cadena de suministro o los retrasos en la construcción, tampoco se han resuelto del todo.
A su vez, la gestión del actual clima económico se complica por el hecho de que algunos empresarios tienen poca experiencia en periodos de subida de las tasas de interés.
“Si hablas con gente de Wall Street de 35 años o menos, piensan que es el fin del mundo”, comentó Bergman. “Si hablas con gente de 50 años o más, ya hemos pasado por esto muchas veces”.
La inflación salarial también se está estabilizando, por lo que es menos un problema que al principio de la pandemia, dijo Annette Clayton, directora ejecutiva de las operaciones de América del Norte en Schneider Electric SE, una empresa con sede en Europa de gestión de energía y automatización. La ralentización de la contratación en el sector tecnológico ha facilitado a otras empresas la captación de trabajadores, añadió.
“Estás compitiendo mucho menos con una fábrica de Amazon o con un centro de distribución de Amazon que hace un año”, dijo Clayton.
Algunos ven que la recesión se agrava, sobre todo para las grandes empresas tecnológicas que se convirtieron en gigantes en una era de dinero libre y que están pasando a la austeridad y los despidos. Este año, esas empresas han adoptado un tono más moderado en Davos.
Matthew Prince, director ejecutivo de la empresa de infraestructuras en la nube Cloudflare Inc, dijo que en sus conversaciones con los clientes, muchos dicen que el negocio se está desacelerando y que están tratando de reducir costos. La propia Cloudflare ha disminuido algunas contrataciones para capear la desaceleración.
“Cualquiera que no esté nervioso no está prestando atención”, afirmó Prince. “Los clientes están diciendo: ‘Son tiempos difíciles’”.
Aún así, algunos ejecutivos dicen que han subestimado cómo la reapertura de China podría ayudar a sus negocios. Aquellos con operaciones sobre el terreno en China han expresado a sus colegas su optimismo de que los resultados allí este año podrían ser mejores de lo previsto.
“No cabe duda de que China se abrirá más rápido de lo que algunos esperaban”, afirmó Tim Ryan, presidente estadounidense de la empresa de servicios profesionales PricewaterhouseCoopers LLP, que ha mantenido conversaciones con ejecutivos de distintos sectores en los últimos días.
Al mismo tiempo, muchos ejecutivos se dan cuenta de que la guerra en Ucrania y otras cuestiones geopolíticas siguen estando fuera de su control. “Eso los desanima”, comentó Ryan.
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