ESG y Gobierno Corporativo. Vientos de cambio
"La sociedad está convergiendo al acuerdo de tomar acción urgente sobre el cambio climático y esta iniciativa apunta correctamente en esa dirección, exigiendo que las empresas divulguen la información de políticas y acciones en múltiples áreas que permitan al mercado entender la profundidad, velocidad e impacto de tales medidas".
* Revisa columnas anteriores de Gonzalo Larraguibel
Múltiples mercados están cambiando de manera acelerada tanto a nivel global como localmente, y Chile no es la excepción. La aparición constante de disrupciones, tecnologías y nuevos modelos de negocio están cambiando las reglas del juego, siendo sumamente difícil para los múltiples jugadores de la industria, desde competidores a reguladores, mantener el ritmo. Al mismo tiempo, emerge una dimensión particular, el cambio climático, que se convierte en un tema clave de abordar en el mundo, frente al cual el último informe de la IPCC solo viene a confirmar la urgencia de tomar acción al respecto.
En este contexto, la CMF está liderando un proceso de consulta para actualizar la norma 386 e incorporar temas de ESG en la supervisión del funcionamiento de las entidades que son parte del mercado de valores y seguros en Chile. Se trata de una renovación doblemente oportuna: por un lado, moderniza una norma que data ya de 2015 en este dinámico mercado y, por otra, propone incorporar temas que han emergido con fuerza como pilares fundamentales para la sostenibilidad y salud de largo plazo de industrias, empresas y el planeta mismo.
Según la propia CMF, se creó un equipo denominado “Grupo de Trabajo para el Cambio Climático (GTCC)”, que está encargado de desarrollar iniciativas estratégicas para el cambio climático y un plan concreto que promueva el disclosure de información a través de cambios en la Norma General 386. En particular, se propondría requerir mayor detalle en aspectos ya considerados en esta, así como también nueva información en temáticas de sostenibilidad y gobierno corporativo en la Memoria Anual, en múltiples dimensiones como: perfil de la empresa, gobierno corporativo, estrategia, personas, modelo de negocio, gestión de proveedores, indicadores de sostenibilidad y otras informaciones sobre accionistas, hechos relevantes e informes financieros de la compañía.
Es importante entender entonces Qué se solicitará y Cómo, sobre todo considerando que el rol de la CMF es facilitar a las compañías develar mayor y mejor información, permitiendo que los inversionistas y el mercado puedan tomar decisiones más informadas. Frente a esto, pareciera recomendable establecer mínimos comunes y a partir de ello, permitir que cada empresa decida las mejores acciones que adoptará de acuerdo a su propias necesidades, objetivos y cambios de contexto en el tiempo. Por el contrario, no debería ser su objetivo imponer buenas prácticas de gestión o gobierno de las compañías, pues como hemos visto durante la historia reciente, muchas normas parecen ser producto de crisis o situaciones graves, pero coyunturales, más que un ejercicio sostenido en el tiempo, lo que entre otros efectos le quita a empresas de distintos rubros, geografías y necesidades la flexibilidad y agilidad para adaptarse según su realidad, posibilidades y oportunidades.
Adicionalmente, desde un punto de vista de forma, el Cómo, sería adecuado mejorar la manera en la que el formulario 386 actual recopila la información de las empresas. Por un lado, solo responder Sí o No ante las preguntas de adopción limita la posibilidad de dotar al mercado de mayor información relevante, que es el objetivo primordial de este ejercicio, pero además en muchos casos las empresas prefieren contestar negativamente a ciertas preguntas donde podrían haber respondido de manera afirmativa, solo para prevenir problemas frente a una diferencia de criterio que podría producirse en alguna fiscalización posterior.
La sociedad está convergiendo al acuerdo de tomar acción urgente sobre el cambio climático y esta iniciativa apunta correctamente en esa dirección, exigiendo que las empresas divulguen la información de políticas y acciones en múltiples áreas que permitan al mercado entender la profundidad, velocidad e impacto de tales medidas. ¿Es esta nueva norma en fondo y forma una herramienta adecuada al objetivo? ¿Están las empresas y sus equipos conscientes de la nueva realidad, no solo de negocio sino también regulatoria, que les permitan asegurar su desempeño y sostenibilidad de largo plazo? ¿Cómo abordar a quienes no están bajo el velo regulador de la CMF?
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