Informe de Tironi y Asociados por política nacional del litio alertó por “bajo apoyo al gobierno” y recomendó “extrema delicadeza en el lenguaje”

EUGENIO TIRONI
23/06/2022 FOTOGRAFIAS A EUGENIO TIRONI Mario Téllez / La Tercera

En el documento que tuvo un costo de $31 millones, la consultora puso especial énfasis en identificar los actores relacionados a la industria del litio, como la población indígena aledaña a los salares de Atacama y Maricunga. El estudio concluyó que “la participación en las utilidades y en la toma de decisiones parece ser el piso del mundo indígena organizado. Tienen la experiencia de Rockwood (Albemarle) y conocen las experiencias internacionales. La lógica "somos socios" podría ampliar la base de apoyo local”.


“Este informe propone una estrategia y un sistema de relatos para involucrar a distintos grupos de interés en un proceso que permita impulsar el desarrollo de la industria del litio, de acuerdo al programa de gobierno del Presidente Boric”

Así comienza el informe de Tironi y Asociados que el ministerio de Minería encomendó en septiembre de 2022 a la consultora para diseñar la estrategia comunicacional de la nueva política del litio. Esto en el marco de los esfuerzos del Ejecutivo por crear la Empresa Nacional del Litio y que el estudio identifica como “la Compañía Chilena del Litio (CCL)”.

A través de una solicitud de Transparencia, Pulso tuvo acceso al estudio que tuvo un costo de $31 millones y considera un relato de defensa ante las críticas. El informe titulado: “Asesoría para el diseño de la estrategia de grupos de interés en relación con el desarrollo de la industria del litio” cuenta con 39 páginas y concluye con el llamado: “Litio de Chile Futuro de Todos”.

El documento, entregado por la agencia a finales del año pasado, realizó un análisis de actores de la industria del litio en el que a nivel global identificó “a la crisis climática, la electromovilidad y el precio del litio”. A nivel local “está el enfriamiento social, la inflación, la fragilidad económica y el bajo apoyo al gobierno, entre otras”.

En esa línea, el estudio identificó tres escenarios que corresponden al contexto que podría acompañar el proceso de los tres ejes estratégicos del gobierno. En vista de variables económicas, políticas y de mercado. El primero es un panorama “hostil”, donde el gobierno difícilmente podrá avanzar en la estrategia tal cuál lo tiene considerado. El segundo es “optimista”, en donde se revierten todas las complejidades del entorno, y el tercero es el “realista”, el cual probablemente sea el que acompañará a esta estrategia, con elementos de ambos escenarios (hostil y optimista).

“Se perciben pocas ventanas de oportunidad para avanzar, las que tienen que ser aprovechadas estratégicamente. Dada esta situación, se requerirá extrema delicadeza en el lenguaje, en los simbolismos y las formas que adquieran las primeras acciones del gobierno en esta materia”, consignó el informe de la consultora fundada por Eugenio Tironi, quien participó en la campaña del “NO” en 1989 y fue jefe de la Secom en el gobierno de Patricio Aylwin.

En el documento, la consultora en su estudio consignó que el gobierno debía reconocer que la “sociedad en su conjunto es un stakeholder estratégico para el desarrollo de la industria del Litio”. Por lo mismo, señaló que “este partido no se juega en actores o nichos específicos. Tampoco se puede puede quedar en la escala nacional.

La Convención es un ejemplo de miopía estratégica, ver borrosos los objetos lejanos”, acotó el estudio.

Desde la consultora explicaron que el antropólogo Rodrigo Araya estuvo a cargo del informe que encomendó la subsecretaria de Minería. El socio de Tironi y Asociados también fue asesor en el diseño y aplicación de los diálogos ciudadanos en el Proceso Constituyente.

El caso de Albemarle

El estudio destacó como una segunda clave “la ambivalencia de los discursos en torno a la disputa por usos productivos del territorio”. Sobre este punto destacó que una manera de sintetizar el análisis de actores, discursos e intereses en los principales salares analizados (Atacama, Maricunga) plantea una disputa por usos productivos del territorio: minería, turismo y agropastoreo tradicional.

Los discursos pueden mostrar una disputa insalvable (minería-agua-pastoreo indígena), una oposición estructural, y al mismo tiempo relaciones de colaboración, diálogo, proyectos y transferencia de recursos para potenciar la cultura y organizaciones indígenas.

La tercera clave es “somos socios”. “El mundo indígena está expectante de señales. Hay expectativas, temores y desconfianzas. Hay aprendizajes acumulados de muchos años de relación con la industria minera. Paralelamente han cambiado los estándares de participación y consulta”.

El reporte destacó que “lo mínimo que se espera y se exigirá es que se les involucre desde cero. Cualquier paso en falso en esta línea dará pie a la judicialización. Sobre esta base se abren dos caminos posibles: cumplir o innovar. Cumplir y avanzar será extremadamente difícil. Innovar se refiere a ir más allá de los estándares, (dejarlos cortos). Asociarse con el mundo indígena. Pasar de la lógica de la Consulta (puntual) al sistema permanente de diálogo. De sujeto de consulta a socio (gobernanza)”.

Para la consultora hay expectativas de estar en el negocio o usar todas las herramientas (jurídicas, comunicacionales, simbólicas) para impedirlo. Incluso con la mejor consulta indígena del mundo, puede que no alcance

“La participación en las utilidades y en la toma de decisiones parece ser el piso del mundo indígena organizado. Tienen la experiencia de Rockwood (Albemarle) y conocen las experiencias internacionales. La lógica somos socios podría ampliar la base de apoyo local”, concluyó.

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