Informe indica que Empresas B mejoraron su desempeño en 2023

En medio del mes de las Empresas B, se conocieron los resultados de la tercera versión de Pulso Propósito, un estudio realizado por Sistema B y Adapsys, que busca conocer el aporte del modelo a los desafíos de la sostenibilidad, en base a esto, se conoció el avance respecto de las ventajas competitivas que vienen de la mano con el compromiso de la certificación de Empresas B.

Con 99 representantes de micro, pequeña, mediana y grandes firmas, todos de Empresas B, descató que el 86% indicó durante el último año el crecimiento del desempeño de sus empresas principalmente en las industrias de Manufactura y Asesorías y Servicios. Asimismo, el 87% indicó que se guía cotidianamente por el propósito organizacional.

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Zdenka Astudillo, directora ejecutiva de Sistema B Chile, declaró el deseo en continuar abriendo espacios de conversación, y que esperan “trabajar desde lo que podemos y sabemos hacer: crear y gestionar empresas que se movilizan por un propósito, centrado en el triple impacto, en cómo las empresas se mueven para resolver problemáticas sociales y medioambientales desde sus propios negocios”.

En esa misma línea, indicó que “en el proceso invitamos a todas las empresas, gremios, instituciones, personas y organizaciones, a ser parte de este ejercicio. Estamos seguros de que el cambio social y ambiental lo hacemos entre todos, partiendo por la empresa cuyos tratos, relaciones, condiciones e impactos deben ser reflejo de la sociedad que buscamos”.

El informe evidenció la expansión de estas empresas, donde un 69% afirmó haber ampliado sus líneas de negocio y un 80% expuso que su empresa buscó nuevos mercados en el último año.

Respecto del impacto de las Empresas B, las empresas de 2 años o menos observan un mayor impacto en niveles económicos, mientras que a las que tienen entre 3 y 5 años reportaron un mayor beneficio en el ámbito medioambiental. En tanto, las firmas de 6 años o más contrastan en un impacto social mayor.

Las empresas también reconocen el aporte de ser Empresa B a las dimensiones organizacionales, donde el 73% señaló que crea productos y servicios socialmente responsables, el 70% establece redes con empresas que comparten los mismos valores. Con lo anterior, solo el 51% afirmó involucrar a comunidades con las organizaciones, quedando como el principal desafío para las empresas.

“Esta investigación nos mostró cómo han cambiado las prioridades en las organizaciones este último año. Venimos de tiempos de estallido social y pandemia, donde las empresas pusieron especial atención e inversión en iniciativas con impacto en las comunidades, sin embargo, hoy se percibe un menor nivel de involucramiento”, explicó Lucía Colunga, consultora de Adapsys e investigadora del estudio.

“Creemos que acá hay un reto importantísimo que implica no perder de vista lo necesarias que son para lograr la sostenibilidad organizacional y lo mucho que entregan a través de su conocimiento profundo y detallado del entorno”, concluyó Colunga.