La columna de Gonzalo Larraguibel: “Adecuando los gobiernos corporativos para navegar en la era de IA”
"Reinventarse y adaptar el negocio, o bien crear uno completamente nuevo, son cuestionamientos que todos los líderes deberían hacerse, pues mantenerse análogos podría pronto llevarlos a la obsolescencia".
Las compañías listadas en Chile están en pleno proceso de renovar parte de sus directorios, lo que como cada año genera expectativas y anuncios de posibles candidatos. La pregunta hoy, quizás más importante que nunca, es cuál debe ser el perfil técnico y de liderazgo de los nuevos directores y del equipo ejecutivo, dados los desafíos globales que imponen la Inteligencia Artificial (IA), la geopolítica y la sustentabilidad, entre otros, junto a temas de desarrollo y competitividad de nuestro país. El momento de hacerse cargo es ahora, pues el impacto que están teniendo o prontamente podrán tener en el entorno competitivo y laboral de diversas industrias parece más real de lo que muchos imaginan, y su desarrollo implicará esfuerzo y tiempo de maduración.
Sin ir más lejos, en los últimos días Elon Musk declaró creer que, por ejemplo, la GenAI superará a la inteligencia humana el próximo año, Bill Gates llevó al mundo a soñar con una semana laboral de tres días y James Dimon de J.P. Morgan Chase la posicionó como la principal disrupción de la industria, por lo que ha formado un equipo de más de dos mil expertos que han generado más de 400 casos de uso en verticales como marketing, fraude y riesgo. Incluso, anunció la creación de una nueva posición de chief data & analytics officer, que forma parte del comité pperativo y reporta directamente al CEO y el presidente.
Reinventarse y adaptar el negocio, o bien crear uno completamente nuevo, son cuestionamientos que todos los líderes deberían hacerse, pues mantenerse análogos podría pronto llevarlos a la obsolescencia.
Sin ir más lejos, con la tecnología actual, call centers completos pueden cambiarse por una solución de IA, campañas de marketing que tardaban semanas solo requieren algunos segundos con un buen prompt, y la precisión y velocidad de análisis de ciertos exámenes médicos aumentan significativamente al ser realizados por máquinas. Así, algunas compañías ya están impulsando pilotos como parte de sus procesos de transformación o, incluso, creando spin-off con miras a que se apoderen del mercado que pierdan en caso de no poder adaptar la organización, operación y cultura actual con la velocidad y magnitud adecuadas.
El éxito del pasado no garantiza el futuro. La ecuación de un gobierno corporativo exitoso ha cambiado, e incorporar la IA ha dejado de ser una opción para volverse una necesidad de supervivencia. La composición, habilidades y agenda deben definirse considerando que los modelos de negocios actuales prontamente dejarán de ser viables, por lo que habrá que tomar decisiones difíciles y hacer adaptaciones que requerirán gran expertise y una adecuada estrategia.
¿Cómo se adaptan su directorio y equipo ejecutivo para abordar este cambio? ¿Cómo promover el surgimiento de oportunidades en torno a la IA, apalancándose en la organización y su ecosistema? ¿Cómo cambia la ecuación actual respecto a la composición, roles y formas de trabajo en este nuevo contexto?
*El autor de la columna es socio de Virtus Partners
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