La escasez de chips mantiene a los gerentes de información y otros líderes tecnológicos en apuros

Intel Corp Chief Executive Officer Pat Gelsinger speaks in an undated handout photo
Se puede ver al director ejecutivo de Intel Corp, Pat Gelsinger, hablando en una foto obtenida el 26 de julio de 2021, cuando la compañía anunció un plan de cuatro años para superar a sus rivales en tecnología de fabricación de chips. Courtesy of Intel Corp/Handout via REUTERS. THIS IMAGE HAS BEEN SUPPLIED BY A THIRD PARTY. NO RESALES. NO ARCHIVES MANDATORY CREDIT

En toda la economía, los líderes tecnológicos corporativos están lidiando con la disminución de los suministros de los componentes físicos de las tecnologías de la información (TI).


Las empresas dentro y fuera del sector tecnológico están sintiendo el impacto de la escasez mundial de chips de computadores (de circuito integrado), que está estancando los pedidos y elevando los precios de las laptops impresoras, smartphones, equipos de videoconferencia y otros equipos de trabajo, afirman los jefes de tecnología corporativa.

Muchas de estas organizaciones se encuentran bajo una presión adicional para actualizar el hardware de los computadores a medida que toman acciones para reabrir sus oficinas físicas, así como también para que continúen proporcionando al personal remoto herramientas móviles de nivel empresarial, dicen.

“Estamos viendo tiempos de entrega de 10 a 12 semanas para laptops y dispositivos informáticos”, afirmó Sue Workman, directora de informática de la Universidad Case Western Reserve en Cleveland. “Eso solía demorar uno o dos días”.

Para el semestre de otoño (boreal) que se acerca rápidamente, la universidad se esfuerza por equipar las aulas con pantallas de video, micrófonos y otras herramientas para que los estudiantes tengan la opción de tomar algunas clases desde casa, afirmó Workman. Los pedidos de pantallas y micrófonos se han retrasado, agregó.

En el pasado, los revendedores de TI que combinan aplicaciones de software con hardware de computador —conocidos como revendedores de valor agregado o VAR por sus siglas en inglés— podían llenar las inesperadas brechas de suministro para laptops y otros dispositivos, dijo.

“Ellos también se quedaron cortos”, afirmó. “No tienen ningún inventario”.

Otras empresas están sintiendo los efectos posteriores de la escasez en sus clientes corporativos. TransUnion, una empresa con sede en Chicago que ofrece análisis de verificación de crédito para más de 60.000 empresas, está viendo a los clientes en sectores como la industria automotriz y la de telecomunicaciones afectados por la escasez.

“Estamos viendo algunos desafíos en la cadena de suministro”, afirmó Abhi Dhar, director de tecnología e información de TransUnion. “Lo vemos en el mercado, nuestros clientes lo están viendo”.

Internamente, los socios tecnológicos de la empresa han ayudado a paliar las necesidades de TI donde existen problemas, afirmó Dhar.

“Está afectando nuestra cadena de suministro, lo que irónicamente nos hace mejorar en algo en lo que deberíamos ser mejores de todos modos, que es pronosticar dónde vamos a necesitar infraestructura”, afirmó. TransUnion está en medio de la migración de sistemas a la nube. “No podemos seguir comprándola”, sentenció.

Desde universidades hasta firmas financieras y tiendas de alimentos o minimarkets, la escasez mundial de chips —que se produce en medio de los altos precios de las obleas de silicio y las resinas y metales utilizados en su fabricación— se está propagando a través de las cadenas de suministro. Está provocando que los fabricantes de hardware tecnológico dejen las fábricas inactivas, que los proveedores pongan los pedidos en espera y ha dejado a los clientes de TI empresarial en el limbo, dicen los analistas de la industria.

En toda la economía, los directores de informática y otros líderes tecnológicos están lidiando con la disminución de los suministros de los bloques de construcción físicos de TI, elementos como pantallas de cristal líquido, sensores de imágenes, circuitos integrados y procesadores, afirmó Mario Morales, vicepresidente del grupo de tecnologías de habilitación y semiconductores en la firma International Data Corp. que investiga esta industria.

“Los proveedores están operando a plena capacidad y no se espera que se pongan al día hasta finales de este año”, afirmó Morales.

Los grandes fabricantes mundiales de chips, incluidos Intel Corp. y Taiwan Semiconductor Manufacturing Co., dicen que están agregando nuevas plantas de producción para satisfacer la creciente demanda, aunque parte de esa capacidad no estará disponible hasta dentro de dos años más. El mes pasado, Pat Gelsinger, director ejecutivo de Intel, dijo que ve que la escasez de semiconductores posiblemente se extienda hasta 2023.

Plantronics Inc., una empresa de Santa Cruz, California, que fabrica audífonos y parlantes de alta gama para videoconferencias corporativas y herramientas de colaboración, en las últimas semanas comenzó a realizar pedidos de chips de computadores con más de un año de anticipación, aproximadamente el doble de tiempo de lo que habría sido hace un año, afirmó el presidente ejecutivo Dave Shull.

Solo en las últimas semanas, un antiguo proveedor de circuitos integrados tuvo que cancelar una entrega después de quedarse sin materias primas, afirmó Shull. Contratiempos como estos han ralentizado la producción en la fábrica de Plantronics en México, dejando a los CIO de sus clientes de la revista Fortune 500 esperando de brazos cruzados.

“Hay chips en todo lo que enviamos”, afirmó Shull. “Pero tenemos más demanda que oferta”.

La compañía, que opera bajo el nombre Poly, aún tiene que subir los precios —aunque los márgenes se están viendo afectados— mientras busca en el mercado “segundas o terceras fuentes de opciones”, agregó.

Luminar Technologies Inc., con sede en Orlando, Florida, que fabrica sensores visuales para automóviles autónomos, anunció el mes pasado planes para adquirir OptoGration Inc., uno de sus proveedores de chips desde hace mucho tiempo, en un intento continuo por depender menos del mercado global. Hace cuatro años, Luminar compró Black Forest Engineering, que ahora es su subsidiaria de diseño de chips. No se revelaron los términos de los acuerdos.

Con la compra de OptoGration, que se espera que se cierre en el tercer trimestre, Luminar asegurará un suministro de aproximadamente un millón de chips al año, afirmó la compañía.

Aunque las conversaciones iniciales con OptoGration son anteriores a la actual escasez de chips, el estado del mercado ayudó a impulsar el acuerdo, afirmó Jason Eichenholz, cofundador y director de tecnología de la empresa.

“Diseñamos estos sistemas desde los chips hacia arriba”, pero debido a que los chips altamente personalizados de la empresa se fabricarán internamente, Luminar está aislado de la escasez global, afirmó Eichenholz.

“No es algo que me preocupe”, sentenció. “No tengo otro fabricante que venga a recoger mis chips”.

—Agam Shah contribuyó a este artículo.

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