Los cuatro factores que explican los nuevos máximos del cobre...y que harían posible un alza adicional de hasta 50%
Arturo Frei, gerente general de Renta4 proyectó en diciembre pasado que el precio del metal llegaría a los máximos históricos, situación que se logró el jueves. Ahora ve espacio para que el metal suba a entre US$ 6,2 y US$ 7,2 la libra.
En diciembre del año pasado, el precio del cobre se cotizaba en US$3,47 la libra y cerró el mes en US$3,51 la libra. Hasta ese entonces, algunos negaban que estuviéramos frente a un nuevo súper ciclo y eran pocas las voces que anticipaban una nueva trayectoria alcista del cobre, rompiendo máximos históricos. Uno de ellos fue la del gerente general de Renta4, Arturo Frei, quien en entrevista con Pulso adelantaba que existían los fundamentos para que el metal rompiera la barrera de los US$4,60.
Y así fue como el jueves pasado se cumplió esa proyección, pero no solo eso, sino que siguió su escalada alcista que lo tiene hoy en US$4,8 la libra.
ahora, Arturo Frei estima que los niveles actuales no es el último incremento. El gerente de Renta 4 dice que existen cuatro razones que explican por qué hay espacio para que el precio siga subiendo.
1. Oferta y demanda: Para el ejecutivo no hay muchas razones para pensar que habrá una gran producción de cobre, puesto que no se ve a las grandes mineras haciendo proyectos importantes de inversión. A ello, plantea que se suma el debate impositivo del aumento del royalty. “La aprobación del royalty por parte de la Cámara de Diputados jugó un rol ese día para lograr el máximo histórico y fue incluso el gatillante para romper ese techo y entrar a un nuevo paradigma. Esa reforma lleva a poner a Chile entre los países con los impuestos más altos y eso hace que baje los incentivos a producir”.
2. Condiciones monetarias y fiscales: La mayor liquidez que habrá cuando las economías se empiecen a recuperar impulsará la demanda fomentando proyectos de inversión que no serían rentables bajo otras condiciones. “Política monetaria expansiva y tasas bajas justifican también mayor demanda por cobre. Esto también se relaciona con la pérdida de poder adquisitivo del dólar, lo que se traduce en que Estados Unidos perdió su condición de reserva de valor, y por ende, de refugio de mayor volatilidad”, comenta Frei.
3. Cambio de paradigma. Frei señala que la mayor demanda por cobre era históricamente impulsada por China, pero ahora ese paradigma cambió con la proliferación de las políticas verdes. Esto ha hecho que se vayan sumando nuevos actores como países consumidores de cobre. “Estados Unidos y Alemania están con esa nueva medida de política verde lo que los hace aún más consumidores de cobre de lo que son actualmente”, dice. En ese sentido, asevera que “las políticas públicas están orientadas a estos objetivos verdes y eso es estructural”, puntualiza.
4. Análisis técnico. Con la llegada del cobre a los US$4,8 la libra o los US$10.000 por tonelada se abre espacio para buscar nuevos máximos técnicos. “Había una proyección técnica marcada de los US$10.000 por tonelada en el sentido de que si el precio se asentaba sobre estos máximos, ya podría formar lo que se llama un espejo alcista y duplicar su valor en el largo plazo. Eso desde el punto de vista técnico, ya que se debe contrastar con los otros elementos fundamentales”, añade y agrega que “si el cobre se asienta sobre estos máximos con una ruptura consistente, se podría proyectar precios que dupliquen el valor actual como lo hizo Bank of America (que llegó a predecir un máximo de US$9)”.
Para Frei, otro punto a analizar es determinar en qué fase del ciclo del cobre se está ahora. “Se habla mucho del súper ciclo, pero no en qué parte del ciclo estamos. Algunos piensan que estamos en el período más avanzada del ciclo, sin embargo, se está empezando recién con la economía verde, por lo que podría quedar mucho recorrido”.
Desde el punto de vista técnico, Frei sostiene que “la anterior racha alcista del cobre fue más amplia que la actual, por ende, esta subida vertical podría tener algo más de camino para que luego haya un pequeño retroceso. Es probable que llegue a cerca de US$5, luego recorte un poco, y se estabilice en US$4,6 la libra, y luego comience su camino de largo plazo alcista. No nos extrañaría que suba entre 30 % a 50% más en el ciclo de largo plazo, es decir, a entre US$ 6,24 y US$ 7,2 la libra.
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