¿Quién es Stephany Griffith-Jones?, la más probable nueva consejera del Banco Central
Formó parte desde un comienzo del Consejo Asesor Económico del presidente electo, Gabriel Boric. Si bien todavía no está cerrado, se espera que durante esta semana o a más tardar a inicios de la próxima, el Presidente Sebastián Piñera envíe el oficio al Senado para su votación.
De manera sigilosa el nombre de Stephany Griffith-Jones se ha ido posicionado como la primera opción para integrarse al Consejo del Banco Central en el cupo que dejó el futuro ministro de Hacienda, Mario Marcel. Y si bien todavía no está cerrado, se espera que durante esta semana o a más tardar a inicios de la próxima, el Presidente Sebastián Piñera envíe el oficio al Senado para su votación.
Griffith-Jones formó parte desde un comienzo del Consejo Asesor Económico del presidente electo, Gabriel Boric. Su nombre también se mencionó como una carta posible para liderar Hacienda, pero ella habría querido mantenerse en un rol más secundario por lo que se restó de esta lista.
¿Pero quién es y cuál es su trayectoria? A nivel político-parlamentario su nombre no es muy conocido y las referencias que se tiene de Griffith-Jones comenzaron a socializarse a medida que la campaña presidencial. Los propios senadores reconocen que no tienen muchas referencias, pero al mismo tiempo mencionan que sería un aporte para el Banco Central dada su trayectoria que se ha ido visualizando.
Griffith-Jones es actualmente directora de mercados financieros en Initiative for Policy en la Universidad de Columbia en Nueva York y es miembro asociado del Instituto de Desarrollo de Ultramar. Anteriormente fue profesora en el Instituto de Estudios de Desarrollo de la Universidad de Sussex.
Nació en Praga en 1947, pero tempranamente su familia se trasladó a Chile. Su educación básica y media la estudió en el Santiago College y luego Ingeniería Comercial en la Universidad de Chile. Todo esto antes del golpe militar de 1973.
Sus conocidos mencionan que tiene cercanía con algunos economistas de centro izquierda, entre ellos Ricardo Ffrench-Davis, con quien escribió un documento sobre cómo América Latina podría frenar y manejar los volátiles flujos de capital. También tiene cercanía con Joseph Ramos, Carlos Massad, Roberto Zahler y Alejandro Foxley.
Para ella, el Banco Central no es una institución lejana. Trabajó ahí entre 1970 y 1972 y luego a principios de la década del 90.
Ha ocupado el cargo de subdirectora de Finanzas Internacionales en la Secretaría de la Commonwealth y ha trabajado en el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas y en la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe.
También en su currículo resalta su paso por Barclays Bank International en el Reino Unido. Ha actuado como consultora principal para gobiernos de Europa del Este y América Latina y para varios organismos internacionales, incluidos el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Comisión Europea, UNICEF, PNUD y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo. También fue miembro de la Comisión Warwick sobre reforma financiera internacional. Ha publicado más de 20 libros: su último libro, editado conjuntamente con José Antonio Ocampo y Joseph Stiglitz, “Momento para la mano visible. Lecciones de la crisis de 2008″, se publicó en 2010.
En una reciente entrevista con Pulso resaltó que “es muy importante, para los que queremos cambios profundos en la economía chilena, que haya estabilidad macroeconómica, que haya equilibrio macroeconómico. Eso facilita la posibilidad de poder hacer los cambios que se quieren, de aumentar idealmente en el mediano plazo el gasto en salud y en pensiones. Si hay desorden y desequilibrio económico, eso se dificulta mucho”.
Representó a Boric en el último Chile Day previo a las elecciones. En ese evento mostró su opinión contraria al cuarto retiro de los fondos previsionales y le envió una carta al Financial Times donde argumentaba que la candidatura de Boric no era de extremo, sino que su programa apuntaba a una economía más justa. Su posición política es más cercana a la socialdemocracia, dicen sus conocidos.
Es una economista especializada en finanzas internacionales y desarrollo, con énfasis en la reforma del sistema financiero internacional, específicamente en relación con la regulación financiera, la gobernanza global y los flujos internacionales de capital.
¿Por qué Repetto perdió fuerza?
Hasta antes del receso parlamentario, el nombre de Andrea Repetto, académica de la Universidad Adolfo Ibáñez corría con ventaja para transformarse en la nueva integrante del Consejo del Banco Central. Pero con el paso de las semanas su nombre perdió fuerza. Si bien en el gobierno todavía no la descartan completamente, las reticencias ahora están puesta en el propio bloque opositor. Lo primero que mencionan es que el nombre de Repetto estaba directamente relacionado con el hecho de que se nombrara a Pablo García en la presidencia del ente rector, pero como eso no sucedió se cae todo el acuerdo previo.
Otros conocedores del proceso indican que las reticencias que ha mostrado la académica a asumir cargos públicos le habría hecho perder fuerza al interior del bloque del futuro gobierno.
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