No sólo la caída en el proceso Capítulo 11 de Latam Airlines impactará a accionistas y acreedores directos. Yes que la reestructuración financiera, y el desplome de 90% en el precio de las acciones, también golpeará fuerte a los bancos chilenos que han financiado a Costa Verde, sociedad mediante la cual la familia Cueto mantiene el 21,46% de la aerolínea.

Al cierre de 2019, la empresa mantenía deudas por $242 mil millones, pero tras el prepago de $79.687 millones en la primera parte de 2020 – incluyendo el préstamo de Inversiones Odisea, family office de la familia Piñera Morel-, el monto se redujo a $142.202 millones.

Según sus estados financieros de 2019, para marzo de este año, esto es tras el prepago, adeudaba a BCI unos $18.825 millones, $24.600 millones a Banco Consorcio, $47.049 millones a un crédito sindicado de 2017, y otros $51.728 millones a un crédito sindicado de 2018.

El problema para los bancos no es sólo que la caída de la aerolínea implicará un término a los dividendos que recibe, y que le permite pagar sus créditos, sino que también las obligaciones están garantizadas con acciones de la empresa.

Según explica uno de los bancos acreedores, dada la caída en el valor de la acción de Latam se ve poco probable que puedan cumplir con la exigencia. Al precio de hoy, dice un acreedor, sólo un 67% de los créditos tienen cobertura de acciones, por lo que hay cerca de $50.000 millones de las deudas que no tienen cobertura.

A ello se suma que los bancos deberán reclasificar los créditos, bajándolo varios peldaños en sus escalas internas, todo lo cual conllevará un gasto extraordinario en provisiones.Desde otra entidad comentan que si Costa Verde, pre octubre y pandemia, estaba clasificado en A3, con una provisión de 0,23%, al pasarlo a B3, que es la nota a la que debiera llegar, la provisión sube a 33% del crédito. Eso, más la baja cobertura con garantías, implica que los bancos podría provisionar hasta $15.000 millones.

Otro banco comenta que la compañía, antes de la pandemia, tenía patrimonio y flujo suficientes para cumplir con las obligaciones contraídas, pero que ahora la situación es incierta y se desconoce cuál será el valor futuro de las garantías, pues la deuda podría tomar mayor peso en el equity de la empresa. Tal como los acreedores de Latam, también están a la espera de noticias de la reestructuración financiera en EEUU.

Al cierre de 2019, esto es antes del prepago de 2020, se detallaba que en el crédito sindicado de 2017, donde Banco Internacional es el agente, esta entidad mantenía préstamos por $10.131 millones, en el que también están Security con $3.927 millones, BTG Pactual con $7.029 millones, Penta con $14.058 millones y Metlife con $7.029 millones. Pero el mayor aportarte en esta operación es Confuturo con $21.088 millones.

Adicionalmente, Banco Internacional lideró otro crédito sindicado en 2018. En él, la entidad controlada por ILC tiene $7.020 millones, y BTG Pactual ($4.212 millones), Principal ($9.829 millones), Security ($8.070 millones), y un fondo de BTG Pactual con $21.062 millones.Liquidez y créditos sindicados

La liquidez y la tranquilidad

La venta de casi un 5% de la propiedad de Latam en la OPA de Delta dejó a la familia Cueto con liquidez. No sólo prepagaron a sus acreedores en Costa Verde, sino que también les permitió repartir $200.000 millones en dividendos.

Pero ahora, según el hecho esencial enviado el martes, la familia Cueto y Amaro se comprometieron a inyectar US$300 millones a Latam (otros US$600 millones los pondrá Qatar), ya sea mediante la misma Costa verde, u otras empresas de la familia.

La decisión dejó tranquilo a los bancos. Esto, pues esa inyección de recursos tendrá un pago preferente, incluso ante una liquidación de la compañía, por lo que volverán a Costa Verde y se podrán enfrentar los vencimientos.

Desde Costa Verde, señalaron que la compañía “a dado cumplimiento ha todas sus obligaciones de pago con sus acreedores, manteniéndose al día con estos mismos”