Los aviones en tierra hasta ahora son una de las principales imágenes a la hora de hablar de los efectos del coronavirus en las empresas. Las aerolíneas están prácticamente paradas, y su viabilidad financiera es uno de los temas de discusión a nivel de distintos gobiernos. Latam Airlines no es la excepción. Pero antes de que se desatara la crisis del Covid-10, Costa Verde, sociedad a través de la cual la familia Cueto controla la compañía, recibió en diciembre una serie de recursos que hoy la tienen en una mejor posición.

En medio de la OPA por el 20% de la empresa lanzada por Delta, declarada exitosa a fines de de 2019, Costa Verde redujo su participación en la aerolínea desde 25,24% a 20,18%, lo que le significó una utilidad por $231.000 millones.

Según sus estados financieros al cierre de 2019, Costa Verde mantenía $440.241 millones en caja, de los cuales $440.237 millones correspondían a la venta de las 36,7 millones de acciones de Latam Airlines en la OPA.

La empresa detalla en su análisis razonado una serie de actividades de financiación, entre las que se cuentan los importes procedentes de préstamos de largo plazo de $67.424 millones por nuevos financiamientos con el Banco Consorcio y BCI, además de $12.818 millones correspondientes a un préstamo de corto plazo con la sociedad relacionada Inversiones Costa Verde Ltda. Y Cía. en CPA.

Pero, a ello, se suman pagos adelantados por $79.687 millones a Banco Security, Banco de Chile, Scotiabank, Banco Estado e Inversiones Odisea, family office de los hijos del matrimonio Piñera Morel. Según sus estados financieros, a diciembre la deuda con esta última sociedad ascendía a $10.400 millones, cifra que a marzo se había extinguido.

El crédito fue otorgado por Odisea en 2016, y el monto total ascendía a $26.000 millones. Incluía amortizaciones anuales a partir de mayo de 2017 y tenía fecha de término en mayo de 2021. La tasa de interés contabilizada en los balances es de 5,5% anual.

Para el tercer mes de este año, la deuda de Costa Verde había descendido $242.241 millones de diciembre a $142.202 millones.

Junto con ello, la compañía informa en su reporte que se pagó el 20 de enero un dividendo provisorio con cargo al ejercicio 2019 por $167.284 millones, y que en junta extraordinaria del 9 de enero, se aprobó la distribución de un dividendo Definitivo Eventual, de $51.813 millones, el que se pagó el día 21 de enero de 2020.

Latam Airlines se encuentra en una situación compleja a pesar de su caja por uno US$1.500 millones, y según JP Morgan su caja permite la sustentabilidad de la compañía por no más de cuatro meses.

El vicepresidente comercial y próximo CEO de Latam, Roberto Alvo, comentó a fines de marzo que “si esta crisis se extiende de manera prolongada, es muy difícil que se pueda sobrevenir sin algún tipo de ayuda. Eso es una realidad que no solo tiene que ver con Latam, ni con los otros dos competidores que existen en Chile, tiene que ver con la realidad de la industria aeronáutica en el mundo”.

En lo que va del año, la acción de Latam acumula una caída de 66%.