Mientras los mercados globales anotan alzas de la mano de los estímulos de los bancos centrales, los avances en las vacunas contra el Covid y los acuerdos de recuperación en Europa, en Chile la bolsa se ha desacoplado, y la rentabilidad de los fondos de pensiones se están resintiendo.
Y es que la rápida tramitación del proyecto de ley que permite el retiro de los fondos de pensiones de los cotizantes, que podría implicar la venta de casi US$20.000 millones en activos por parte de las AFP, mantiene a los inversionistas expectantes de oportunidades, pero también algo pesimistas.
Así, desde el 8 de julio al 19 del mismo mes, el fondo A de las AFP (más expuesto a las acciones), anota una baja de 0,6%, y el B pierde 0,67%, mientras que el índice MSCI emergente trepa 1,64%, y el MSCI World, 3,21%. En tanto, el industrial Dow Jones y S&P 500 obtuvieron resultados positivos de 2,32% y 1,73%, respectivamente.
En el mismo período, el IPSA cae 6,2%, esto ante la incertidumbre del proyecto de ley, pero las acciones chilenas solo representan el 6,39% de la cartera de inversiones de las gestoras. ¿Entonces, qué puede explicar la caída del fondo A? Para Manuel Bengolea, gerente general de Octogone, el desacoplamiento se explica por el efecto del dólar en Chile, el que ha lastrado el buen desempeño de la exposición de las gestoras a EEUU y mercados emergentes asiáticos.
Según Ciedess, el resultado de los multifondos tipos A y B se explica mayormente por el retorno de la inversión en instrumentos de renta variable –tanto nacional como internacional–, así como por la caída del dólar.
“En particular, los mercados internacionales muestran resultados mixtos, viéndose favorecidos por el levantamiento de las cuarentenas y la reapertura de ciertas economías, pero también siendo afectados por el rebrote del virus en otras latitudes, lo que ratifica la alta volatilidad existente. A su vez, el IPSA se ha visto afectado por los posibles efectos de la propuesta del retiro de fondos de pensiones y los temores de un nuevo estallido social”, dice el centro de estudios.
Según datos de la Superintendencia de Pensiones, las gestoras tenían el 48,73% invertido en renta fija local, aunque el 44,97% en el extranjero. Y por moneda, el 35,56% de los activos estaba denominado en dólares.
Y según Ciedess, los fondos A y B están más asociados a la inversión en renta variable, principalmente internacional (65,5% del fondo A y 47,7% del fondo B en junio de 2020).
Desde el 8 de julio, el dólar cae 1,06% en Chile, y el Dollar Index, que mide una canasta de monedas frente a la divisa de EEUU, pierde 1,08%.
Sin embargo, Luis Felipe Alarcón, economista jefe de EuroAmerica, señala que ese último dato se explica “mayoritariamente respecto al euro, solo hoy se está repartiendo para el resto de las monedas”.
A juicio del economista, el dólar en Chile ha caído “porque se especula que de los cerca de US$20.000 millones que liquidarían las AFP, la mitad de eso provendría de activos foráneos (mayoritariamente renta variable). Si descontamos los forwards que tienen esas operaciones, se liquidaría neto entre US$7.000 millones y US$8.000 millones de ese monto. Paralelamente, el dólar a nivel global se debilita y, además, están las ventas de Hacienda. Es decir, hay una suerte de tormenta perfecta para el dólar, es probable que llegue a $750 o menos, pero creo que sería mientras dure el efecto AFP”.
Y a todo ello, Bengolea suma que “el cobre está cerca de US$3 la onza y porque las monedas emergentes se han apreciado”.
De hecho, ayer el dólar cerró en $773,88, con una caída diaria de $13,59.