Cascada: informe encargado por CHL dice que operación Linzor se ajusta a perfil de fondo




El informe pericial encargado por CHL Asset Management LLC -ex Linzor- el año pasado a Hernán Palacios, economista de la Universidad de Chile y master en Economía de la Universidad de Duke (EEUU), determinó que las transacciones con acciones SQM-A realizadas el 29 marzo de 2011 por el fondo CHL Total Return Fund (TRF) se enmarcó dentro de su política de inversiones.

El documento fue integrado a la carpeta de la investigación liderada por el fiscal José Morales, jefe de la Unidad de Delitos de Alta Complejidad de la Fiscalía Centro Norte, durante los primeros días de abril pasado, aportando antecedentes que rebatieran los cargos por los cuales fue sancionada CHL y su representante legal, Canio Corbo, por la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) en octubre del año pasado en el marco del llamado Caso Cascada.

El regulador de valores indicó en su comunicado que “logró acreditar que Linzor Asset Management, por intermedio de su representante legal, Canio Corbo Atria, prestó al fondo TRF como puente entre dos sociedades (Pampa Calichera-Global Mining y Oro Blanco), siendo funcional a dicho objetivo al aparecer como un tercero que se prestó para evitar que aquellas dos partes pudieran operar entre sí, desnaturalizando así el uso de los mecanismos bursátiles”.

Informe pericial

El fondo TRF fue el que aprobó órdenes de compra y venta de 5 millones de acciones de la serie A de la empresa Sociedad Química y Minera de Chile (SQM-A), a través de Banchile Corredores de Bolsa, en una operación que a ojos del regulador fue ficticia y no correspondía a la política de inversiones del fondo. Esta misma será uno de los grupos de operaciones por el que hoy será formalizado Aldo Motta Camp (ver recuadro).

No obstante, el peritaje de Palacios determinó que la decisión de dar la orden de compra del paquete accionario de SQM-A se enmarca “dentro de la política de dicho fondo y puede calificarse como una estrategia de inversión del tipo “event-driven” o evento especial, ya que era un “evento” asociado a un paquete accionario de tomas de control de una empresa. Esto es propio de un fondo de inversión o hedge fund”.

Y es que el potencial de lucha de control por SQM eventualmente permitiría generar spreads en la operación de compra-venta de sus acciones.

Además, Palacios explica que “teniendo en cuenta las prácticas habituales de las transacciones financieras a través de corredoras de bolsa y la Bolsa Electrónica, y la información entregada por CHL respecto de la cronología de la operación, concluyo que las operaciones de compra y venta de acciones de SQM-A que se llevó a cabo el 29 de marzo de 2011 entre CHL TRF y la corredora de bolsa Banchile se ajustan a aquellas en procedimientos, anonimato de las partes involucradas y motivaciones del fondo por obtener una ganancia para sus socios y de la corredora para obtener comisiones de ambas puntas de la transacción”.

Esto, por TRF es un fondo de inversión “no regulado, de alto riesgo, que está orientado sólo a inversionistas sofisticados (personas e instituciones) y de alto patrimonio, los cuales se caracterizan por no requerir de una liquidez inmediata en sus operaciones y de buscar altos retornos a su inversión”.

El objetivo de este fondo es “identificar ineficiencias de mercado para lograr utilidades, haciendo operaciones de compra y venta, con libertad para mantener inversiones el tiempo que estime necesario, desde operaciones intra-day hasta posiciones de largo plazo”.

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