Marshall y Basilea III: "Hay un desafío, pero no es dramático"
En cuanto a Basilea III, se habla que las necesidades de capital del banco son del orden de US$1.000 millones, ¿cómo se mueve BancoEstado en ese escenario?
Basilea III es un desafío para los bancos en todo el mundo, por lo que no suscribiría el tema a BancoEstado, ni siquiera a la banca chilena. Implica más y mejor capital, ¿cuánto más se requerirá? Tendremos que esperar a que tengamos la ley, hay precisiones que son muy importantes para calcular exactamente cuánto es lo que requeriría cada banco, el sistema chileno y BancoEstado, en particular. Entonces, es un desafío global, es un desafío también para BancoEstado que lo enfrente desde una posición de fortaleza relativa. ¿Cómo vamos a implementar estos mayores requerimientos? Creo que hay varios elementos que hay que considerar: en primer lugar, todo el mundo ha hablado que esto se aplicará gradualmente, entonces tampoco aparecerá un requerimiento de la noche a la mañana. Lo más probable es que se contemplen algunos instrumentos nuevos para completar tanto el nivel 1 y el nivel 2 de capital y eso puede perfectamente ser aprovechado por BancoEstado, que tiene experiencia en emisiones de instrumentos: hemos sido muy activos este año, así que diría que allí tendremos casi una ventaja en lo que se refiere a la emisión de nuevos instrumentos, tampoco está definida con claridad la lista; tercero, todos estos años, me refiero a largos 10 a 20 años, se ha probado que el compromiso del gobierno con BancoEstado es sólido, uno no debería poner en duda aquello y sí ha estado presente con apoyo, bajo distintas modalidades: capitalización de utilidades, con inyecciones de nuevo capital, ha habido un compromiso permanente, BancoEstado nunca ha sido dejado solo. Recientemente tuvimos una inyección de capital, US$200 millones. Por supuesto que hay un desafío, no hay que desconocer eso, porque aquí hay más capital, no nos mintamos a nosotros mismos con que aquí no hay efectos. Y el último elemento es que el banco tiene la posibilidad de reordenar prioridades. El 40% de nuestras colocaciones son créditos hipotecarios, que tienen menores requerimientos de capital, por lo que podemos también reorientar nuestra cartera de manera tal que los requerimientos de capital que se deriven de esa cartera nos den también una holgura. Están todos esos elementos presentes. Hay un desafío, pero no es dramático.
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