Han pasado 50 años desde su creación, y desde entonces los ETF no han hecho más que crecer. Fue en 1971 cuando un equipo liderado por John McQuown y contratado por el presidente de Wells Fargo, Ransom Cook, desarrolló un indicador que replicaba el rendimiento de las 1.500 acciones de las Bolsa de Valores de New York, convirtiéndose en el primer vehículo de esta clase. Hoy, existen US$7,9 billones en esta clase de activos a nivel global, y los institucionales chilenos mantenían a junio unos US$17.578 millones.
Según un informe de Bloomberg Intelligence, para el año 2026, los fondos pasivos, donde se incluyen ETFs y fondos mutuos, superarían a los fondos activos, que intentan ganar al mercado. Durante el 2018 los fondos pasivos superaron a los activos en el mercado de renta variable de EEUU, alcanzando una participación de mercado de alrededor del 54%, impulsada en gran parte por el crecimiento de los fondos que siguen el S&P 500.
Los ETF son fondos que replican un índice determinado buscando equiparar el retorno de éste, pero con un costo menor. Nicolás Gómez, head de iShares para Latinoamérica de BlackRock - el mayor gestor de activos del mundo-, comenta que, por ejemplo, BlackRock gestiona un ETFiShares que con tan solo 0,03% de costo, entrega a los inversionistas exposición a las 500 empresas más grandes de Estados Unidos, replicando el índice S&P 500. Durante los últimos cinco años ha rentado el 17,61% como promedio anual, versus su índice subyacente que ha rentado 17,65%.
“Replicar el índice ha sido una estrategia exitosa, pero si analizamos ese mismo periodo, el 75% de los fondos que invierten en ese mercado han rentado menos que el S&P500. Este caso no solamente se ve en el mercado de renta variable, sino también en el de Renta Fija. Por ejemplo, el ETF iSharesque entrega exposición al segmento de Bonos Grado de Inversión en Estados Unidos, invierte en más de 9.700 bonos y cuesta tan solo 0,04%. Su retorno anualizado durante los últimos cinco años ha sido 2,97%, comparado con su índice subyacente que entregó 3,03% anualizado”, dice el ejecutivo.
A junio, las AFP tenían ETF en el extranjero por US$13.210 millones que representan el 13,3% de la cartera total de inversiones fuera del país; mientras que los fondos mutuos locales mantenían US$3.838 millones en ETFs extranjeros. Por su parte, las compañías de seguros sostenían posiciones por US$530 millones en estos instrumentos.
En Chile, además de los vehículos que desarrolla Blackrock, están los ofrecidos por Itaú y Singular.
Juan Pablo Araujo, gerente general de Itaú AGF, cuenta que luego del lanzamiento del primer ETF IT NOW IPSA hace 8 años, el cual invierte de forma pasiva en acciones del índice local, lanzaron el ETF IPSA Dividendo, que invierte en un índice de acciones con mayores dividendos, y el IPSA ESG, que invierte en empresas del IPSA considerando factores de ambientales, sociales y de gobernanza responsable.
“Hoy tenemos cerca de $119 mil millones en nuestros 3 ETF, y si bien se han observado flujos hacia activos offshore producto de la incertidumbre local, nuestros fondos han crecido aproximadamente $19 mil millones en los últimos 12 meses”, comenta Araujo.
A la vez, el ejecutivo de la AGF de Itaú adelanta que en Brasil “pusimos a disposición de nuestros clientes una serie de ETFs en activos locales e internacionales y continuamos ampliando nuestra oferta, acciones que buscamos realizar también en Chile, por lo que actualmente estamos evaluando la incorporación de nuevos ETFs a nuestra oferta”.
Por su parte, Pablo Jaque, presidente y socio de Singular, señala que actualmente sus ETF tienen $115 mil millones bajo administración a través de tres fondos, y adelantan que “queremos llegar a 5 antes de fin de año. Solo como dato, los dos primeros ETFs de Singular están con sobre un 90% de presencia, lo cual es reflejo de su profundidad” .
Según Nicolás Gómez, de BlackRock, el principal cambió que han producido estos vehículos es “entregarle a los inversionistas un proceso más sencillo y transparente para manejar sus ahorros. Los ETFs convirtieron algo que se pensaba que era complejo, de difícil acceso a un instrumento en el que cualquier persona puede invertir y a un muy bajo costo”.
Pero además de los clásicos instrumentos que buscan replicar un índice, en los últimos años se han disparado el tipo de vehículos que existen en el mercado, donde aquellos que buscan apostar por un área particular, como videojuegos, tecnología, salud o medio ambiente, han tomado protagonismo. Hoy existen casi 600 ETF sostenibles en todo el mundo, en comparación con los 30 de hace una década.
Según datos de BlackRock, en 2020 los ETF registraron entradas récord de US$502.000 millones con una tasa de crecimiento orgánico interanual del 11%.