Abogado de Corfo: "La conducta de Albemarle muestra que no tiene ningún interés en avanzar en el cumplimiento del contrato con Corfo"
Andrés Jana dice que hoy la Corfo está enfocada en hacer cumplir "forzadamente" lo estipulado en la cláusula. Además, no descarta que en el transcurso del proceso la estatal tome medidas adicionales.
Confiado está Andrés Jana, abogado de Bofill, Mir & Álvarez Jana, con el arbitraje que la Corfo interpondrá mañana ante la Cámara de Comercio Internacional (ICC) contra Albemarle.
El hito marca el inicio del proceso, mediante la presentación de una solicitud de arbitraje, donde el organismo entregará los fundamentos de la demanda y lo que persigue: exigirle a la compañía y socia del Estado chileno el cumplimiento de la cláusula 4.8 del contrato que Albemarle firmó con Corfo hace casi dos años y que le permite explotar las pertenencias que tiene en el Salar de Atacama hasta el año 2043.
Jana es claro, ese es el espíritu del arbitraje, pero no descarta que en el transcurso del proceso, la Corfo tome medidas adicionales, ya que, a juicio del abogado representante de Corfo en el proceso, el foco de conflicto con Albemarle no es una mera "duda interpretativa", sino que derechamente "Albemarle está bloqueando el avance de la instalación de los productores especializados y la posibilidad de su desarrollo. Esto afecta directamente a la Corfo, porque está viendo frustrado el desarrollo de la posibilidad de que en Chile existan productos de valor agregado", afirma.
¿Qué se busca con el arbitraje?
-Lo que se busca es que se dé cumplimiento a la cláusula 4.8 del contrato que obliga a Albemarle a venderle a precio preferente, es decir, el precio de paridad más bajo del mercado de exportación de los últimos seis meses, a los productores especializados que seleccionó la Corfo.
Es una cláusula fundamental para la política pública del desarrollo estratégico que para la Corfo es esencial para el desarrollo del litio.
Albemarle asegura que no ha incumplido el contrato y que ellos se han acercado a Corfo con propuestas, ¿cuál es la diferencia que obliga a tomar este camino?
-No quiero entrar en detalles en el contenido del reclamo, pero Albemarle entregó unas categorías de precios que no responden para nada a la cláusula. Esto es, no son los precios más bajos de paridad del mercado y, por lo tanto, es un incumplimiento claro de la cláusula. Este no es un problema de que no le guste y que quiera negociar. La cláusula dice lo que dice y hay que cumplirla.
¿Cómo saben que los números que Albemarle ha propuesto no son de mercado? ¿Tienen un valor de referencia?
-Los antecedentes sobre los precios es una información que existe, porque es el valor de exportación (FOB) de Chile. Y la cláusula es bien clara: tiene que ser el precio más bajo de paridad de mercado FOB.
¿Ha habido reuniones con Albemarle previas a la presentación del arbitraje para evitar el conflicto?
-Yo fui contactado cuando las conversaciones que se habían sostenido se habían terminado. Esto fue cuando a la Corfo le quedó claro que no tenía más alternativa, dada la conducta de Albemarle, que iniciar un procedimiento para que cumpla forzadamente con el contrato, y desde esa fecha, lo que hemos estado haciendo ha sido preparar el reclamo que vamos a presentar y estudiando los antecedentes.
¿Cuál fue la conducta que mostró Albemarle en este proceso previo?
-Claramente, la conducta de Albemarle muestra no tener ningún interés en avanzar en el cumplimiento del contrato. Eso es así.
¿Cuál será la estrategia de Corfo para ganar este caso?
-Exigir el cumplimiento del contrato, pero durante el proceso, la Corfo siempre va a estar revisando cuál es la acción más adecuada que tiene para exigir el cumplimiento de sus derechos.
Por ahora, lo que estamos pidiendo es el cumplimiento forzado de la cláusula para que Albemarle venda sus productos a los productores especializados al precio más bajo de paridad del mercado de exportación, que es la fórmula señalada en la cláusula y que el contrato llama "obligación de precio más favorable".
Ese es el foco de nuestro caso, pero si la conducta de Albemarle da lugar a otras acciones o durante el proceso, Corfo decide ampliar sus acciones, el procedimiento se lo permite y lo vamos a hacer.
¿Qué otras acciones se pueden ejecutar?
-Desde ya reclamar los perjuicios que esto está implicando, porque este problema está saboteando el desarrollo de la instalación de los productores especializados a los cuales se seleccionó.
Lo que dice la cláusula es que la Corfo salió al mundo e hizo un llamado y realizó una especie de licitación donde seleccionó, de una lista larga de productores especializados, a tres productores y ellos presentaron un proyecto con plazos y con inversiones.
Esto no es broma, es un tema que compromete a la Corfo y al país con productores que vienen de afuera y que harán inversiones relevantes.
¿Cuánto podría ser ese impacto económico?
-El perjuicio que esto está causando es muy significativo, pero algunos de esos perjuicios no son sencillos de cuantificar. Le pega directamente a la estrategia de la explotación de litio y también era un tema importante dentro de la renovación de este contrato.
¿Comparte la visión de Albemarle que acá hay una diferencia de interpretación en relación a la cláusula?
-Este es un incumplimiento de una cláusula que es fundamental en el contrato. Albemarle lo que está haciendo no es presentar una duda interpretativa, sino que Albemarle está bloqueando el avance de la instalación de los productores especializados y la posibilidad de su desarrollo.
Esto afecta directamente a la Corfo, porque está viendo frustrado el desarrollo de que en Chile existan productos de valor agregado. La idea de Albemarle de minimizar esto es no dar cuenta de la verdadera envergadura que este caso tiene.
Es una cláusula esencial al momento que se renegoció el contrato que le permite a Albemarle explotar hasta el año 2043 sus pertenencias y que tiene como contrapartida importante esta cláusula, por eso este es un tema de envergadura.
Y eso explica que a la Corfo no le queda más alternativa que pedir que esto se cumpla forzadamente. Además, este es un contrato que recién se inicia y es de muy largo plazo y que la contraparte tenga esta conducta levanta todas las señales de alerta posible.
¿Qué opina de la propuesta de la empresa de ser compensada y reembolsar el costo de la cláusula vía royalty?
-Es absurdo. Este contrato tiene poco tiempo y esto de querer buscar compensaciones antes de empezar el contrato no tiene ninguna presentación.
¿Qué tan atrasado está hoy el proceso de instalación de los productores internacionales, porque la misma acción de ir a un arbitraje atrasa esa instalación?
-Pero la Corfo no tiene alternativa. La alternativa es dejar que Albemarle siga incumpliendo. Cada día que pasa es un problema, y por eso tengo que hacerlo con la mayor rapidez, porque cada día que pasa hay un impacto en el proceso de incorporación de valor agregado a Chile a través de los productores especializados.
¿Cuál es el cronograma que tienen pensado para este caso?
-El cronograma que tenemos es que llegando a la parte final del segundo semestre del año 2019 deberíamos tener audiencia. Eso es lo último para quedar listo para el fallo.
Inicialmente, se presenta la solicitud de arbitraje (este lunes) y las partes tienen 30 días para contestar. Luego de eso, a mediados de febrero, debería constituirse el tribunal arbitral y se emite una orden de procedimiento, y ahí se da un plazo para presentar el memorial de demanda que es toda la prueba con testigos.
¿Hay riesgo de que Corfo termine el contrato con Albemarle?
-No es que el Estado le retire las pertenencias mineras, pero sí que se dé por terminado el contrato. Jurídicamente, esa acción la asiste. Tiene ese derecho. No es una amenaza. Al final esto depende de qué manera se va viendo el desarrollo del juicio y la conducta que asume la otra parte.
En estos contratos de largo plazo y de temas que son estratégicos para el país, uno necesita socios confiables.
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