“Todavía no sabemos si las consecuencias del dinero fácil y los cambios regulatorios repercutirán en todo el sector bancario regional de EEUU con más cierres por venir”, concluía la carta anual a los accionistas del presidente ejecutivo de BlackRock, Laurence Fink, publicada este miércoles en medio de las turbulencias que desde la mañana afectaron a los principales mercados del mundo, con Credit Suisse protagonizando un desplome de dos dígitos, esto a pocos días de que dos bancos en EEUU fueran intervenidos.
Los mercados seguían nerviosos y los inversionistas continuaban operando con cautela, cuando se conoció este que el Saudi National Bank, (controlando por el fondo soberano del país), mayor accionista de Credit Suisse con un 9,88%, comunicó que no estaban disponibles para participar de una nueva inyección de capital en el banco suizo - habían concurrido en diciembre pasado-, precipitando la caída de todo el sector en el continente.
En tanto, otros bancos regionales también tuvieron una jornada para el olvido. Santander cayó en la bolsa de Madrid 6,9%, mientras el BBVA lo hizo en 9,6%. Además, el UBS cayó 8,72%, Deutsche Bank 9,79% y Societe Generale 12,18%
Al término de la jornada, las acciones de Credit Suisse sufrieron un desplome de 24,24%, arrastrando a todos los índices de la zona euro. Así, el Dax alemán, el FTSE 100 de Londres y el CAC 40 francés cedieron 3,27%, 3,83% y 3,58%. Mientras, en EEUU, el S&P500 cedió 0,7% y el tecnológico Nasdaq se empinó 0,05%.
El dólar salta en el mundo
Lo ocurrido el fin de semana con Silicon Valley Bank y Signature Bank en EEUU, la segunda y tercera mayor quiebra de bancos en el país desde 2001, tenían a los mercados nerviosos.
Por ello, lo ocurrido con Credit Suisse implicó la búsqueda de activos más seguros en los mercados. Con ello, el Dollar Index - que mide a la divisa frente a una canasta de monedas globales- se empinó 1,10%, mientras que en Chile la moneda de EEUU trepó $20,7 hasta los $824.
Luis Felipe Alarcón, economista jefe de EuroAmerica, sostiene que la subida se da en un contexto de “flight to quality” a nivel global, donde los inversionistas corren buscando activos de menor riesgo, esto dado “el incremento sustantivo del riesgo global, gatillado por la eventual crisis bancaria”.
En esa línea, Sebastián Senzacqua, gerente de Economía y Estrategia de BICE Inversiones, comenta que lo ocurrido en los mercados deriva de lo ocurrido con los bancos en EEUU, con un mercado que hoy está “viendo qué otros bancos se encuentran más frágiles dado el entorno económico, y Credit Suisse es uno de ellos dado lo que ha pasado en el último año y medio”, y comenta que “esto está muy incidido por una preocupación respecto de cómo están los bancos posicionados para enfrentar un escenario de tasas altas que afecta el valor de sus activos de renta fija”.
En este escenario de mayor riesgo, el rendimiento de los bonos del tesoro de EEUU a 10 años cayera a 3,470%, desde el 3,636% del día previo, lo que implica un mayor precio del papel ante el aumento de la demanda. La caída del papel ha sido dramática en medio de las turbulencias, considerando que el miércoles, antes de que empezaran los rumores sobre SVB, se cotizaba en 3,989%.
Ese mismo fenómeno de búsqueda de refugio llevó a que el IPSA cayera 1,93% durante la jornada.
En este contexto es que Fink, bautizado como el “hombre más poderoso de la Bolsa” por liderar la mayor gestora de inversiones del mundo, con más de US$10 billones bajo administración, sostuvo que “para luchar contra esta inflación, la Reserva Federal subió los tipos el año pasado casi 500 puntos básicos. Este es uno de los precios que ya estamos pagando por años de dinero fácil, y ha sido la primera ficha de dominó en caer”.
“Es demasiado pronto para saber el alcance de los daños. Hasta ahora, la respuesta reguladora ha sido rápida y las medidas decisivas han contribuido a evitar los riesgos de contagio. Pero los mercados siguen en vilo. ¿Serán los desajustes entre activos y pasivos la segunda ficha del dominó en caer?”, planteó en su misiva Fink.
Además, indicó que “es posible que ahora también veamos desajustes de liquidez”.
La situación para los bancos centrales no es fácil en este contexto, y las próximas decisiones de política monetaria para combatir la inflación ahora suman un nuevo ingrediente. Según Senzacqua, la inflación en el mundo desarrollado están bastante altas, “y por otro lado está la estabilidad del sistema financiero, que es lo que ahora se está tratando de abordar entregando medidas de liquidez de ser necesario. Al parecer, las últimas noticias indican que los bancos centrales deberían ir cautelando más la estabilidad del sistema financiero”.
El respaldo a Credit Suisse
El martes la entidad de capitales suizos reportó pérdidas por US$7.904 millones, su peor desempeño desde la crisis financiera de 2008, y muy por sobre los US$1.788 millones del año anterior. Eso, más el anunció de su mayor accionista de no concurrir a un nuevo aumento de capital, gatilló el temor de los inversionistas.
Ante el desplome de la acción, durante la jornada la entidad pidió al Banco Nacional Suizo (SNB) y al regulador suizo Finma una muestra pública de apoyo, la cual se concretó durante la tarde.
Según consignó Reuters, los reguladores suizos dijeron que Credit Suisse podr acceder a la liquidez del banco central si es necesario, buscando con esto disipar los temores en torno al banco Así, en un comunicado conjunto, FINMA y el banco central de la nación dijeron que Credit Suisse “cumple con los requisitos de capital y liquidez impuestos a los bancos de importancia sistémica”, y que “no había indicios de un riesgo directo de contagio para las instituciones suizas debido a la turbulencia del mercado bancario estadounidense”.
El espaldarazo del gobierno suizo a la entidad ocurre a dos días de que el presidente de EEUU, Joe Biden saliera a defender la solidez del sistema bancario del país.
“Los estadounidenses pueden confiar en que el sistema bancario es seguro. Sus depósitos estarán allí cuando los necesiten”, afirmó el mandatario, y agregó que no habrá pérdidas soportadas por los contribuyentes”, ya que los fondos procederán para el rescate de las entidades procederán de un fondo que se nutre de aportaciones del sector bancario.