Adidas sufre un viernes negro. Claro porque las acciones del fabricante de ropa deportiva llegaron a derrumbarse hasta 12% este viernes tras advertir que podría entrar en pérdidas este año por primera vez en tres décadas (profit warning).
La razón de esta caída es el quiebre con el artista estadounidense Kanye West, quien el año pasado causó una gran polémica por comentarios racistas, lo que obligó a la firma alemana a cancelar su asociación con él y a revisar la comercialización del inventario de ropa producto de ese acuerdo comercial.
La compañía alemana afirmó que la no venta de esa mercadería podría reducir sus ingresos en unos 1.200 millones de euros (US$ 1.300 millones) este año y el beneficio operativo en unos 500 millones de euros hasta alrededor del punto de equilibrio, reportó Reuters.
El grupo advirtió de que, en el peor de los casos, habrá pérdidas de 700 millones de euros este año.
“Las cifras hablan por sí solas. Actualmente no estamos rindiendo como deberíamos”, dijo el presidente ejecutivo, Bjorn Gulden, que se incorporó a Adidas el 1 de enero tras dejar su rival Puma.
De acuerdo a CincoDías, Adam Cochrane, analista de Deutsche Bank tambíén ha metido un fuerte recorte a la valoración de Adidas en Bolsa. El banco germano ha bajado el precio objetivo a 160 desde los 170 euros que tenia anteriormente, aunque sigue teniendo una recomendación de comprar para la compañía.
Desde Morgan Stanley, sus analistas han optado por bajar la valoración a 110 euros desde los 115 euros. Por su parte, los expertos de RBC han reiterado su consejo de mantener el valor, pero han reducido su precio objetivo hasta 110 euros por acción desde los anteriores 130 euros.
Sin embargo, la multinacional alemana finalmente moderó en algo su caída y cerró con un baja de 10,88% a 139,26 euros la acción.