Después de años, Agrosuper finalmente volvió a repartir utilidades entre sus accionistas durante el presente ejercicio. Y es que si bien en la última década sólo lo había hecho en 2017 y 2018, este 2021 entregó US$60 millones. Sin embargo, esa cifra seguirá creciendo.

Mediante un hecho esencial enviado a la Comisión para el Mercado Financiero, la compañía controlada por Gonzalo Vial informó que en junta extraordinaria de accionistas, se acordó por la “unanimidad de sus accionistas, el pago de un dividendo eventual con cargo a utilidades acumuladas ascendente a la suma de US$0,01761494296 por acción”.

Con esto, considerando que el capital está dividido en 23.500.376.756 acciones, el dividendo totalizará unos US$413,9 millones.

Al sumar los recursos entregados ya, con cargo a las ganancias de este año, en 2021 la empresas habrá repartidoUS$473 millones.

Agrosuper es controlada por Promotora Doñihue, donde los cuatro hijos de Gonzalo Vial Vial son accionistas, pero es el fundador quien tiene la administración de la sociedad. Doñihue tiene el 98,48% de Agrosuper y esa sociedad recibió la mayor parte de los US$ 60 millones que Agrosuper tenía programado pagar el 10 de septiembre.

Pero dichos recursos tenía en el objetivo de reforzar a Promotora Doñihue, pues la firma también tiene negocios agrícolas.

En la década pasada, solo en 2017 y 2018 Agrosuper distribuyó dividendos, los que fueron utilizados con posterioridad en pagar aumentos de capital tras la compra de Aqua Chile en US$ 850 millones.

La compañía aún no reporta sus estados financieros a septiembre, pero en el primer semestre informó que entre enero y junio alcanzó ingresos por US$ 1.943 millones, un 21,8% superior a lo alcanzado en mismo periodo del año 2020, mientras que la utilidad neta fue de US$ 278 millones, cifra que está por sobre las pérdidas de US$102 millones que anotó en los primeros seis meses del ejercicio pasado.

Los dividendos

Agrosuper no es una empresas listada en bolsa y por tanto no forma parte del IPSA, pero si lo fuera los niveles históricos de entrega de recursos a los accionistas subiría. De hecho, la cifra ya está en torno a los US$7.000 millones e incorpora dividendos por ganancias del ejercicio pasado distribuidas este año, utilidades de este año, y sobretodo beneficios de años anteriores que no había sido entregados. La situación incluso llamó la atención del Banco Central.

En su último Informe de Estabilidad Financiera, la entidad presidida por Mario Marcel señaló que “este incremento es de magnitud relevante en una perspectiva histórica, y se distingue también por ocurrir en el segundo semestre del año en lugar del primero, que es cuando usualmente se anuncian los repartos de dividendos”.

Los repartos no sólo han llamado la atención del Central, sino que también del Servicio de Impuestos Internos que realizará un monitoreo del pago de tributos por parte de estos accionistas.