Andrés Barentin, del gremio de electromovilidad: “Vamos avanzando a precios más asequibles para las personas”

La Asociación Gremial de Vehículos Eléctricos de Chile (Avec) nace a través de un grupo de WhatsApp para contactar a usuarios de autos eléctricos, compartir experiencias, conseguir repuestos y resolver dudas. Constituidos oficialmente el 2018 con el objetivo de fomentar y masificar la electromovilidad en Chile, hoy la agrupación tiene a más de 300 socios entre personas, usuarios y emprendedores vinculados a este sector.

Su meta a corto plazo es poder participar en la discusión y elaboración de las políticas públicas de electromovilidad y ser un aporte en la recopilación de toda la información que hay en el rubro. “Cada día tenemos más interesados en participar, porque ha aumentado exponencialmente el uso de vehículos, scooter, bicicletas eléctricas por el lado de los usuarios y, a nivel más general, también ha sido un lugar de encuentro entre los prestadores de servicios, que están haciendo cosas por la electromovilidad”, comenta Andrés Barentin, presidente de Avec.

¿Cuánto ha aumentado el uso del transporte eléctrico?

- Ya son más de 2.700 autos en las calles que funcionan a electricidad. En el caso del trasporte público llegaremos a los mil buses y van a sumar mil más durante este año. Todo apunta a que seguimos creciendo de manera exponencial.

¿Pero el precio de los vehículos no ha desacelerado la incorporación de los eléctricos al parque automotriz?

- No necesariamente. La venta de autos sigue en aumento y creemos que independiente del alza del dólar, el precio de los autos eléctricos ha bajado, porque las baterías lo han hecho, las cuales equivalen al 30% del costo del vehículo. Eso se verá reflejado en el precio final. Yo creo de a poco vamos avanzando a precios más asequibles para las personas. Además, a la larga sale más barato, porque hay ganancias más allá del precio inicial, por ejemplo, el combustible que está carísimo. Por otra parte, están los beneficios en términos de salud mental, salud auditiva y respiratoria.

De todas formas, los autos eléctricos aún son caros para pensar en una masificación.

- Sí, pero hay que darle una mirada a largo plazo. Ya pasamos la era del petróleo. Hoy estamos en la era de la electricidad, donde Chile tiene un gran potencial. No tenemos petróleo ni gas, pero sí estos recursos que permiten tener abundante energía limpia y muchos otros que tienen que ver con la electrificación del mundo, como el litio, el cobre y el hidrógeno. En poco tiempo más vamos a pasar de los 93, 95 y 97 octanos a los 22, 50 y 150 kilowatts. La clave está en poder gestionar todo el potencial que tiene el país, donde ojalá los legisladores y reguladores puedan impulsar el almacenamiento de esa energía.

En ese sentido, ¿cuál será su rol en esto?

- Estamos fortaleciendo nuestra estructura y buscando recursos. Pero también queremos seguir en nuestro rol de promover la electromovilidad, participando en seminarios y charlas en colegios y universidades. Teniendo reuniones con las autoridades para que, desde nuestra experiencia, podamos fomentar el uso de la electricidad en el transporte. Seguimos uniendo a todos los sectores de nuestra área, entre startup, empresas y usuarios. Hemos participado desde el comienzo en discusiones regulatorias a todo orden. Porque esto es un ecosistema nuevo que hay que crearlo físicamente, pero también hay que crear las reglas del juego y sobre todo, derribar mitos.

¿Cuáles?

- Hay gente que cree que los autos aceleran de a poquito y eso es un error. Son igual y alcanzan las mismas velocidades que los mecánicos. También hay quienes creen que se van a electrocutar al cargar el auto. O que los vehículos tienen una autonomía de media hora y luego dejan botado al conductor. Cosas en ese estilo.

¿Cuál es la proyección de ventas de vehículos eléctricos que esperan para este año y el 2023?

No es una respuesta fácil porque hay poca disponibilidad y la demanda no está siendo satisfecha. El mercado de vehículos eléctricos, en general, se espera que crezca entre 50% y 100% anual.

¿Bajarán los precios?

- Bajarán paulatinamente a partir del próximo año y cuando el mercado logístico se estabilice. Además, no hay mucho componente electrónico para fabricar.

¿Cómo debería motivarse la compra de esos autos en términos tributarios?

- Lo que se podría hacer es facilitar que los vehículos eléctricos para empresas sean un gasto aceptado. Desde el punto de vista de las pymes, el costo de operación está bastante ajustado respecto a las ventas. Para una empresa que tiene utilidades de $10 millones a $20 millones mensuales, los $40 millones que cuesta este tipo de vehículos no hace gran diferencia. Ahí el Estado debería generar algún beneficio extra. Nuestra posición es que en el Mepco, en vez de meter US$100 para subsidiar el precio de los combustibles para que no se dispare la inflación, podrían meter US$99 y dejar ese dólar para una herramienta de fomento a la electromovilidad, que podría ser un subsidio directo o a alguna garantía para acceder a financiamientos más baratos, como lo están haciendo con el Fogape.