El presidente y accionista de Blanco y Negro, Aníbal Mosa, retiró esta mañana el remate del 35% de las acciones de la concesionaria de Colo Colo, programado para el próximo martes. La decisión ocurre un día después de una operación similar anunciada por LarrainVial, que ofreció en venta un 32%, pero a un precio un 10% más barato que las acciones de Mosa.
Es otra más, quizá la última, de las batallas que enfrentan desde hace años a los dos mayores accionistas de Blanco & Negro. Todo partió el martes 6 de abril, cuando la corredora del Santander inscribió en la Bolsa un remate de 34,7 millones de acciones, el que se realizaría a las 12:30 horas del martes 13 de abril, a un precio por acción de $ 300. Con ello, Mosa pretendía materializar su deseo de vender y salir de Blanco & Negro, algo que había anunciado públicamente semanas atrás.
Dos días después, Leonidas Vial movió sus piezas. El jueves 8 de abril, LarrainVial sorprendió a Mosa poniendo en venta a través de un remate las 32,5 millones de acciones que pertenecen a clientes de la corredora, entre ellos el del propio controlador del banco de inversión chileno. Ese remate fue programado para el lunes 12 de abril a las 14:30 horas, pero a un precio de $ 270 por título.
La jugada descolocó a Mosa y sus asesores, porque la oferta de un paquete similar de acciones, pero a un precio 10% más bajo, restaba atractivo a su venta: los interesados en sus acciones, dado el descuento ofrecido por Leonidas Vial, tendrían razones económicas evidentes para inclinarse por un paquete similar que se ofrece a un precio más bajo. Mosa tenía hasta hoy al mediodía para bajar el precio de sus acciones o suspender el remate, lo que finalmente hizo.
En el bando de Mosa analizaron desde el jueves en la tarde sus opciones. Una de las opciones, interpretan actores del mercado financiero, era deshacer su venta y tomar el camino inverso: comprar el 32% de LarrainVial y transformarse en dueño absoluto de Colo Colo. Sin embargo, aquello tenía trabas: hacerlo implicaba transformarse formalmente en el controlador y, dados los tiempos, era imposible. La ley exige el lanzamiento formal de una Oferta Pública de Adquisición de Acciones (OPA) y aquel camino implica un plazo que ya no se cumplía.
Leonidas Vial, en tanto, también había manifestado su intención por deshacerse de sus acciones, pero no tenía comprador a la vista. Y ya que Mosa inscribió un remate y sus asesores públicamente dijeron que había interesados, Vial decidió contraatacar intentando arrebatarle el eventual comprador, interpreta un actor ligado a toda la operación Blanco & Negro. Según creen algunas personas involucradas en este negocio, Leonidas Vial tiene cerca del 21% de Colo Colo y las acciones restantes que su corredora puso en venta provienen de clientes de la entidad que se sumaron a la venta.
Mosa quiere esperar ahora el resultado del remate de LarrainVial previsto para este lunes. Cuando aquello ocurra recién se sabrá quien o quienes estaban interesados en entrar como accionista relevante a Colo Colo. De ello, además, dependerá el futuro de la operación de salida de Blanco & Negro. Y del futuro de su estructura accionaria. ¿Por qué? Porque si el o los interesados en uno de estos grandes paquetes solo pretendía una posición relevante en la concesionaria, acciones suficientes para elegir al menos tres de los nueve directores de la empresa (dos son elegidos por el Club Social y Deportivo Colo Colo), con uno de los dos remates les basta. Si, en cambio, sus ambiciones son mayores, el nuevo dueño podría terminar adquiriendo todas las acciones en venta, las de Vial y las de Mosa. Para ello, sin embargo, debería formalizar una OPA. En ese hipotético caso, Mosa y Vial podrían cumplir sus deseos y terminar alejándose definitivamente de Colo Colo. Y con ello poner fin a una pelea prolongada y que, hace años ya, se transformó en personal.