Aplazamiento de la cotización obligatoria de independientes
Sería conveniente que la autoridad opte por desechar la idea de cotización obligatoria para los trabajadores independientes, tanto la previsional como en salud, dado que llevan años de postergaciones y desviando esfuerzos en una materia que parece no ser valorizada.
El gobierno optaría por aplazar la cotización de salud, de acuerdo a una noticia publicada por este medio. Actualmente, la normativa establece la obligación de cotizar a partir del 1 de enero de 2018, la que se puede hacer de manera mensual o en la Operación Renta, en este caso a partir de 2019, debiendo cotizar para pensión, accidentes del trabajo y enfermedades profesionales y salud por el 100% de la renta imponible.
En el caso del aporte para salud y accidentes del trabajo, el proyecto del Ejecutivo contemplaría postergar el pago obligatorio de cotización de salud y accidentes del trabajo, para que entre en vigencia posiblemente recién al octavo año de pago de cotizaciones obligatorias en pensiones.
Claramente, la cotización obligatoria para los trabajadores independientes, tanto previsional como en salud, ha demostrado ser un problema difícil de enfrentar por una serie de circunstancias.
De hecho, las distintas autoridades han realizado sucesivos aplazamientos específicamente en materia previsional. El fundamento detrás de esta idea de mayor cotización, es aumentar la frecuencia de las cotizaciones de este tipo de trabajadores, con el fin de mejorar las pensiones.
Sin embargo, se debe tener presente que el origen de esta idea de obligar a cotizar a los independientes no es buena. Por una parte, significará un innecesario mayor costo fiscal, así como también provocaría un mayor mercado informal. Lo ideal es buscar una forma alternativa para las personas que tienen mayores lagunas previsionales o en las coberturas de salud.
Con todo, la postergación es una muestra más de que se está forzando una materia que los trabajadores parecen no valorar, al tiempo que tendrá un costo no informado en materia de contratación de empleos y el nivel de informalidad del mercado laboral.
Ante esta realidad, sería conveniente que la autoridad opte por desechar la idea de cotización obligatoria para los trabajadores independientes, tanto la previsional como en salud, dado que llevan años de postergaciones y desviando esfuerzos en una materia que parece no ser valorizada.
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