Asesor económico de Yasna Provoste: “Estamos entregando señales claras de por dónde vamos a fortalecer la recaudación tributaria (…) eso el sector privado lo tiene que evaluar”
Hernán Frigolett entrega detalle del programa económico anunciado el domingo pasado. En lo principal menciona que les "interesa que los inversionistas tengan claro que vamos a incentivar una estructura tributaria que potencie la inversión". Dice que los énfasis estará puesto en la reducción de la evasión y la elusión. En cuanto a crecimiento propiamente tal, la meta es lograr una expansión de 2,5% promedio en los cuatro años de gobierno.
Poco menos de un mes resta para las elecciones presidenciales y, por ello, los candidatos han comenzado a desplegar sus propuestas con mayor detalle. Ese fue el caso de la abanderada de Nuevo Pacto Social, Yasna Provoste, quien el domingo lanzó su programa de cara a la primera vuelta del 21 de noviembre.
Un eje central es lo económico. El extesorero Hernán Frigolett entrega detalle de lo que se buscará implementar en caso de llegar a La Moneda en marzo de 2022.
Su propuesta tributaria pretende recaudar 5 puntos del PIB en cuatro años, ¿es factible considerando la experiencia de la reforma de Michelle Bachelet?
Sí, porque hay un efecto de línea base de esos 5 puntos de PIB que requerirá un trabajo permanente de una mejor institucionalidad y de cambios en la administración tributaria. En ese sentido un foco importante será reducir la evasión y elusión. Prácticamente un tercio del financiamiento del programa depende de lo que se obtenga de esa área. Hacia fines del periodo un incremento de 1,7% del PIB vendrá por menor evasión y elusión. Esperamos heredarle al próximo gobierno el aumento de 5% de la carga tributaria. Esa es nuestra meta.
Esta reforma es más agresiva que la que propone la candidatura de Gabriel Boric a implementarse en un menor plazo. ¿No ve riegos de que no se cumpla?
Dentro del aumento de 5% hay aspectos que son de Estado y que deberían tener un consenso amplio. No es algo fácil, porque son cambios que son resistidos por sectores de la derecha, por ejemplo, perfeccionar la cláusula anti elusión y con ello darle atribuciones complementarias al Servicio de Impuestos Internos para que pueda desempeñar una mejor labor de fiscalización. Nuestra carencia en recaudación es que no hacemos un control efectivo de las bases tributables de los agentes económicos para aplicar bien las tasas y tener definida la recaudación que ingresaría por ese concepto. Además, revisaremos varias exenciones.
¿Los cambios impositivos no afectarán la inversión y el crecimiento?
No, porque estamos preocupados de girar el eje y poner énfasis de los incentivos tributarios desde el ahorro a uno real de inversión. Lo que nos interesa es que tengamos mejores beneficios asociados a la inversión y que nos garantice que ese ahorro se ejecutará en proyectos de inversión en Chile y no fuera de Chile. Necesitamos generar un incremento importante que vaya siendo efectivo año a año y, por eso, ponemos mucha energía en el reforzamiento institucional desde el primer año, porque buscamos un proceso de convergencia del déficit fiscal, pero con un reforzamiento de la capacidad recaudatoria y que la carga tributaria pase efectivamente desde el 21% del PIB al 26% del PIB. En ese sentido, estamos atacando de manera integral el problema de las finanzas públicas. Necesitamos también mantener las buenas condiciones de acceso al financiamiento internacional y que eso regule las condiciones de financiamiento del mercado local. Hoy estamos en una situación desacoplada. Tenemos que preocuparnos de que nuestro modelo de financiamiento fiscal mantenga algunas características que han sido claves en el pasado, como lo es tener un acceso fluido al financiamiento internacional.
¿El mayor énfasis en reducir la evasión y elusión hace que no tenga un mayor impacto en la inversión?
Lo primero es que esperamos que no tenga impacto en la inversión. Queremos que se disipe este clima de incertidumbre y desconfianza, porque estamos avanzando en la dirección correcta de cómo fortalecer las finanzas públicas. Tenemos claramente identificado cómo optimizar la estructura que tenemos y en términos de agregar nuevos impuestos estamos abiertos a una situación que sea más bien transitoria, de mejorar el impuesto patrimonial y otro tipo de ajustes como impuestos verdes para combinarlos con este camino, que es de más largo plazo, que es de la reducción de la evasión y reducción.
¿Es una invitación al sector privado?
Lo que nosotros estamos viendo es que los impuestos son un catalizador de un nuevo perfil de inversiones que se requieren en Chile y en ese sentido tenemos que ir a empujar al sector privado a que incursione junto con el sector público en inversiones que sean pro crecimiento. Nos interesa que los incentivos tributarios estén en esa sintonía y que los inversionistas tengan claro que vamos a incentivar una estructura tributaria que potencie la inversión y no así el ahorro como canal indirecto para fraguar la inversión.
En cuanto a los impuestos que pagan las empresas, ¿hay cambios?
La propuesta apunta a ir mejorando las bases tributables y ahí tenemos una preocupación en términos de acotar los procesos de postergación del pago de impuestos. Tenemos claramente identificado donde está el problema y hay varias recetas que aparecen para ser aplicadas para tener un mejor resultado desde el punto de vista recaudatorio. Tendremos especial foco en el aumento de la base tributable, revisando aquellos aspectos que permiten reducir la base como los gastos necesarios para producir renta. También revisaremos las tasas marginales y tramos de alta renta a los que se aplica, a fin de garantizar la efectiva progresividad de la recaudación en los tramos de mayores ingresos.
¿El debate sobre la falta de experiencia que el sector privado le critica a Boric, le juega a favor a al equipo de Provoste?
Nos hacemos cargo de nuestro equipo que está trabajando con nosotros, que es bastante amplio y que combina savia nueva con gente de mucha experiencia, que ha participado en gobierno anteriores y que tiene claro dónde están las debilidades. No me hago cargo de los equipos que puedan tener otras candidaturas.
¿Se puede decir que este equipo le puede dar mayor tranquilidad al mercado?
Nuestro equipo no está enfocado en darle tranquilidad al sector privado. Nuestra propuesta está orientada a fortalecer el crecimiento, porque sin crecimiento no hay desarrollo ni se puede implementar una política social agresiva como la que estamos planteando. Desde esa perspectiva, le debería dar tranquilidad al sector privado. Estamos entregando señales claras de por dónde vamos a fortalecer la recaudación. Nuestro programa es agresivo para reactivar el crecimiento y el eje de inversión está muy claro en el programa y eso junto con fortalecimiento institucional debería ser una garantía. El sector privado lo debe evaluar en su mérito.
¿Tienen alguna proyección de crecimiento para el período?
Estamos siendo conversadores en nuestras proyecciones. Lo primero es tratar de no retroceder en el actual crecimiento y lograr un 2,5% promedio anual. Lo que queremos es que en los últimos dos años de gobierno tengamos un crecimiento sobre 3% y en lo ideal aproximarnos lo más posible al 4% sobre la base de un incremento sustantivo de la inversión pública y privada.
¿Suscriben la proyección de un complejo 2022 con probabilidad de recesión en algunos trimestres?
El primer trimestre del próximo año tendremos un crecimiento razonable, pero luego comenzará a desacelerarse fuertemente desde el tercer trimestre. Podríamos tener algunos meses de caída por las altas bases de comparación, pero si la instalación del nuevo gobierno es relativamente rápida y se toman decisiones para implementar el presupuesto con una buena ejecución puede cambiar el clima de la inversión. Eso es clave para asegurar que 2023 sea un año de plenitud y estemos en senda de reactivación y no de recuperación.
En lo laboral, ¿su programa es una profundización de lo realizado en el gobierno de la Presidenta Bachelet?
Creemos que efectivamente los trabajadores organizados tienen una mayor incidencia en las políticas laborales. Esa es la referencia de los países de la OCDE y que les ha ido mejor desde el punto de vista redistributivo y de las relaciones laborales. Mirado desde ese punto de vista, es una profundización de lo realizado por Michelle Bachelet.
¿Tiene alguna meta o rango para establecer el salario mínimo?
Es un criterio que tiene que ver con la estructura del mercado laboral. Si hablamos de trabajo decente, una persona a jornada completa tiene que contar con los recursos suficientes para superar la línea de la pobreza y eso nos da en términos bruto $500 mil.
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