La pandemia ha causado estragos en el mercado laboral del país, pero ha golepado particularmente al empleo femenino
En una presentación realizada por el presidente del Banco Central, Mario Marcel, ante la Comisión de Hacienda del Senado, se detalló que la necesidad de dedicar mayor tiempo al cuidado del grupo familiar es una de las principales razones que ha impactado la participación femenina en el mercado laboral.
En mujeres no jefas de hogar, la presencia de menores de edad afecta negativamente su participación.
Sin embargo, en el caso de las mujeres jefas de hogar, la presencia de menores de edad aumenta la participación laboral. Esto, debido a que la mayor parte de los hogares con jefatura de una mujer son monoparentales, y ellas son el único aporte económico del hogar. Así, se desprende que las mujeres que han buscado un empleo durante la pandemia, lo han hecho por la necesidad de generar ingresos.
Sin embargo, la necesidad de compatibilizar el empleo con los cuidados del hogar, ha llevado a muchas mujeres a buscar trabajos esporádicos, de jornada reducida o informales.
Del informe del ente emisor se desprendió además que “en algunas mujeres existe la percepción de que los empleadores tendrían un desincentivo a la contratación femenina, por costos en que deben incurrir o una menor productividad, debido a su mayor responsabilidad en los cuidados”.
Otra de las aristas, es que las mujeres que están fuera de la fuerza de trabajo indican que dedicarse a los cuidados del hogar a tiempo completo les ha impedido buscar o estar disponibles para aceptar un trabajo. Esto ha llevado a que ha habido un aumento significativo del trabajo doméstico y cuidado no remunerado.
Así, la inactividad habitual, ha aumentado durante el último año y en mayor proporción en las mujeres, debido en gran medida a los cuidados y responsabilidades del hogar.
“La situación actual, de menor participación laboral femenina y aumento de la inactividad habitual, implica un riesgo de pérdidas de capacidad en el mercado laboral que podría ser de carácter más permanente”, indicó el ente emisor.
La experiencia internacional, muestra que de un total de 38 países desarrollados y emergentes, 25 mostraron una caída mayor del empleo femenino que el masculino durante la crisis del coronavirus. Chile es el segundo de los países estudiados en que más cayó el empleo de las mujeres, siendo solo superado por Colombia.
Expectativas pospandemia
Según el informe, las mujeres tienen la intención de reintegrarse al mercado laboral una vez superada la pandemia. Sin embargo esta posibilidad se ve condicionada a la situación económica, las posibilidades de contar con ayuda para los cuidados de los menores de edad (apertura de establecimientos educacionales) y las condiciones del mercado laboral en el futuro.
El regreso de las mujeres al empleo remunerado no ha ido de la mano con el crecimiento de la actividad económica, por razones de oferta y demanda que explican el retraso en la recuperación del empleo.
Por otro lado, si se prolonga esta situación en el tiempo, va a tener impactos sociales y económicos. Una de las implicancias que estima el Banco Central es que si hay dificultades en la reinserción laboral de las mujeres podría reducir la cifra de PIB tendencial estimada en un rango entre 2,4%-3,4% para el PIB no minero.