La resolución que dictó la Corte Suprema el lunes sorprendió a todos. Las isapres no descartaban una respuesta negativa a la solicitud que hizo la Superintendencia de Salud, mediante la cual el regulador buscaba poder dictar instrucciones dentro de seis meses para aplicar el fallo GES, pero no se esperaban un portazo de la magnitud que finalmente fue.
La Suprema fue categórica y no dejó espacio para dudas: las isapres deberían ya estar aplicando el fallo GES, esto es, la anulación del último incremento que hicieron de dichas primas en octubre del año pasado. Esto generará, desde enero, una caída promedio de 12,7% en los ingresos operacionales mensuales de la industria, según proyecciones de la Superintendencia de Salud.
Las isapres no habían salido a hablar públicamente sobre la inminente aplicación de dicho fallo. Eso, hasta ahora, porque finalmente este viernes la industria rompió el silencio. Mediante una declaración, la Asociación de Isapres comentó que “el cumplimiento del fallo de la Corte Suprema por GES, de no mediar acciones concretas desde la autoridad, pone en cuenta regresiva al sistema de salud privado y en la antesala de una crisis sanitaria que ha sido insistentemente anticipada y que tiene el riesgo de afectar a quienes más requieren ser protegidos”.
Agregaron que “la ejecución de las sentencias por GES genera una caída en los ingresos de una magnitud imposible de abordar desde las isapres y conduce a una situación de inviabilidad, por el deterioro terminal de los indicadores financieros que cada institución debe cumplir para operar. Eso fue advertido por la Superintendencia de Salud en su reciente escrito a la Corte Suprema”.
En ese sentido, indicaron que “el gravísimo impacto también fue estimado por el Comité de Expertos que convocó la Comisión de Salud del Senado, quienes, conscientes de las nocivas consecuencias para las personas, y de manera transversal y unánime, propusieron no sólo soluciones para (la) Tabla de Factores, sino también para GES, que permiten cumplir con lo señalado por la Corte Suprema sin poner en riesgo a los pacientes y prestadores”.
Por eso advirtieron que “el espacio de acción para impedir una catástrofe en el sistema de salud es muy breve, por lo que llamamos al gobierno y al Congreso a implementar cuanto antes los inéditos consensos alcanzados, por la integridad y el bienestar de cientos de miles de pacientes, que requieren la continuidad en sus atenciones de salud y el tratamiento oportuno de enfermedades”.
Por último, aseguraron que “nos encontramos frente al último eslabón de esta crisis, que obliga a definiciones urgentes. De ello dependerá si en los próximos meses asistimos al desmantelamiento de la salud privada o si enmendamos el rumbo hacia una sostenibilidad que permita transitar a una reforma integral del sistema, poniendo al centro las necesidades de las personas”.